La joya del mar ║A love story

Capítulo 25

Julian. 

Katarina finalmente deja de moverse entre mis brazos ni bien nota quien llega. No se trata de ningún guardia, a pesar de tener sus ropas, y ella lo sabe.

            Niklas tira su rubio cabello hacia atrás y sonríe ni bien nos ve, sacando el cigarrillo que tiene entre los labios. Noto que lleva sus bolcillos llenos, probablemente de joyas, monedas y sobre todo, piedras preciosas. Pero incluso yo llevo algo que vale más en el mío, y eso que solo llevo una joya.

            —Genial, agarraste a la princesita de rehén. ¿Y ya tienes...?

            —Sí.

            —Perfecto, vamos.

            Él corre a un lado la alfombra y levanta la trompilla que conecta el castillo con el mundo exterior a través de los túneles. Empieza a bajar por allí y yo lo sigo mientras sujeto a la princesa, la cual noto al tacto de sus brazos que esta helada. La tomo más entre mis brazos para darle calor corporal pero creo que eso no le gusta nada porque veo que sus ojos se ponen rojos. Aflojo el agarre suspirando.

            Voy a decirle que baje pero siento unas manos contra mi costado que me empujan hacia un lado y caigo sobre el suelo del invernadero. Miro hacia arriba. No ha sido Katarina como pensaba. Fue Marcus quien en este momento, me está apuntando con su pistola y noto que va a disparar así que ruedo para un lado en el momento justo en que aprieta el gatillo. La bala golpea contra el suelo y retumba en aquel espacio. Pronto vendrán más guardias, seguro. O quizás no, teniendo en cuenta que los pocos guardias que hay en el Palacio, están en el Salón Azul. Me levanto y noto que mi cuchillo quedó a un costado, bastante lejos a mí.

            —¿Qué haces? —Espeta Marcus mientras toma de la mano a Katarina y se la lleva detrás de él. Diablos.

            —Yo solo estaba... Estaba...

            —¡Me quería matar! —Grita la princesa.

            —Lo sé, ve a... Ahora voy en un momento, pero ve afuera señorita.

            Aprieto los puños y voy a pegarle a Marcus pero él, se impone ante mí con su altura y fuerza, y termina siendo más rápido que yo ya que me golpea con un puño en el rostro. Lo hace tan fuerte que caigo del dolor.

             Allí, con la cabeza contra el frio suelo, veo como Katarina y Marcus se empiezan a ir fuera del invernadero y él llama a los gritos por refuerzos. No puede él solo contra mí. Miro hacia el otro lado y noto mi arma. No esta tan lejos ahora. Me estiro pero no llego. Empiezo a arrastrarme hacia el cuchillo sin dejar de mirarlos a ellos que ahora están casi en la puerta.

             Cinco centímetros del arma. Tres. Dos. La tomo. La tomo con mi mano derecha y en cuestión de milisegundos, la tiro contra Marcus, justo contra la tela de su traje. Lo cual hace que quede pegado contra la pared. Pega un grito del susto. Aprovecho aquello para pararme y tomar su cabeza entre mis manos. La golpeo contra la pared, noqueándolo al instante.

             Saco el cuchillo de su hombro y él cae sobre el suelo con los brazos y cabeza hacia la izquierda. Bien. Ahora... La princesa. Miro alrededor y no la veo. Asomo la cabeza por la puerta del invernadero y allí esta, corriendo. Llego enseguida al lado de ella que me pega un codazo y yo lo esquivo a tiempo. La agarro y la envuelvo entre mis brazos de nuevo. Se sacude y grita por ayuda, así que le tapo la boca. Me intenta morder pero no saco la mano.

             Miro alrededor, sorprendentemente, no hay ningún guardia. La llevo a Katarina devuelta al invernadero mientras esta se sacude e intenta soltarse.