Capítulo 17

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Katarina. 

No puedo creer lo que mis ojos ven.

            Lo va a matar. Julian va a matar a un tipo. A un tipo grande, un señor. Por Dios. No obstante, me quedo inmóvil cuando veo la escena. Debería moverme o decir algo, pero no lo hago. No inmediatamente. Llevo puesta una capa por lo que, cuando Julian pasa a mi lado corriendo, no me ve. Además, la oscuridad del lugar contribuye bastante a generar un ambiente de invisibilidad para mí.

            —¿Julian? —Expreso, y él para. Frena. Pero no se da la vuelta. Noto que sus hombros los tiene altos, como si estuviera nervioso. —Devuélvelo.

            Finalmente, él se da vuelta. Me mira fijamente y puedo sentir como traga saliva.

            El hombre al que le robó, sigue en una esquina de la calle mirando todo con ojos de cachorro mojado. Ese idiota hizo que un hombre que podría ser su abuelo este asustado.

            Julian no dice nada, simplemente vacía sus bolsillos y saca la plata que le quitó antes. Se la entrega, mirando al suelo.

            —Gracias. —Murmura el señor a él, cuando ni tiene que hacerlo. Pero luego, se vuelve a mi como haciéndome saber que me lo decía a mí. Es entonces, cuando abre amplios los ojos. —Usted es la princesa.

            Me sobresalto. Hasta este momento, nadie me había reconocido, y eso que había salido bastante. Aunque tampoco me había reunido con mucha gente.

            —No. —Digo inmediatamente. Se, a ciencia cierta, que en estos momentos, estoy transpirando como siguiésemos en el auge del verano. Como si esta noche no hicieran unos 15 grados. —No, no soy. —Toso, recomponiéndome por la voz finita que me sale. —Pero resulta que, soy un pariente lejano de la familia real.

            Creo que es... Creíble.

            —Oh te pareces a ella.

            O quizás no tanto.

            —Bueno pues no soy ella.

            El tipo se rasca la cabeza como no creyéndome.

            —¿Cómo va a ser la reina si es mi esposa? —Dice Julián, de pronto.

            Me sobresalta de una manera diferente. ¿Qué hace?

            —Y además, si fuera la reina, no estaría a estas horas, sola, aquí, ¿no cree?

            Eso fue una clara indirecta pero decido ignorarla y sonreír.

            —Es cierto. Pero gracias buen señor, por el halago. Nadie nunca me había dicho que me parecía a ella.

            —Bueno... Si me disculpan... —Dice algo confundido y se va.

            Luego de que el tipo se alejara bastante, me vuelvo hacia Julian y le doy una cachetada.

            —¿Por qué hiciste eso? 

            Él hace una mueca y se lleva la mano a la mejilla donde lo golpee. Que teatrero.

            —¿Por qué hiciste tu eso?

            Lo miro frunciendo el ceño y me cruzo de brazos.

            —Bueno. Está bien, alteza. —Dice enfatizando en la última palabra. Odio cuando hace eso y él lo sabe. —Para tu información, no sabes por qué lo hice porque no estas acostumbrada a las calles de aquí. Y no deberías estar aquí sola.

La joya del mar ║A love storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora