Jade
Llegamos al centro comercial, que es enorme. Vamos las tres juntas, y a la primera tienda que entramos, es 'Sephora', me encanta el maquillaje y los productos para la piel. Nosotras envejecemos más lento por nuestra condición, sin embargo, eso no quiere decir que vamos a estar libre de arrugas o manchas.
—Bienvenidas — nos saludan en la entrada y nosotras le sonreímos.
Agarro una cesta grande, porque siempre me llevo muchas cosas. Tengo mis tarjetas, ya que mis padres dejaron mucho dinero, y Andreus lo ha doblado, siendo socio de Kenzo. Juntos tienen empresas, cadenas de hoteles, restaurantes y varias cosas más.
Voy a la zona de las cremas y comienzo a coger todo lo que necesito. Mis amigas están en otra zona y cuando tengo lo que quiero voy hacia donde está el maquillaje. Ahí me vuelvo loca y lleno la cesta con todo. Bases, polvos, labiales, fijador, antiojeras. Rimmel no uso porque me pongo pestañas...
Alguien choca conmigo, sacándome de mis pensamientos, y veo que es un hombre. No debe tener más de treinta años.
—Una disculpa, bonita — me sonríe, y no me transmite confianza.
Frunzo el ceño por como me ha llamado, me mira mucho y no le respondo.
Cambio a la zona de productos de baño y agarro bolas de baño, geles, champú, exfoliantes y demás. No tengo que utilizar nada para afeitarme porque me hice el láser a los quince, no me gustaba perder el tiempo en depilarme, y fue una buena inversión.
Noto que el hombre sigue en la tienda y que está mirando a mis amigas.
—¿Habéis terminado? — pregunto cuando me acerco a ellas.
—Sí — responde Marie.
Aleska asiente con una cesta pequeña bastante cargada.
—Ese hombre no deja de mirar hacia aquí — nos dice ella.
—Lo sé, por eso quiero salir ya de esta tienda.
Vamos a la caja, donde nos atienden tres mujeres, y me entregan dos bolsas medianas.
Salimos para entrar en 'Victoria's Secret'. Me gusta mucho la ropa interior, y es de buena calidad, no pierde el color cuando se lavan, y aunque cuesta más que otras marcas, vale la pena.
—¿Piensas sorprender a tu Alfa, pequeña Jadeita? — insinúa Aleska, riendo con Marie.
—Por la Diosa, Aleska, no pienses cosas que no son — le digo, sintiendo mis mejillas rojas. Sinceramente no había pensado en Kenzo cuando entramos aquí.
Miro varios conjuntos y son preciosos. Kenzo dijo que este fin de semana dormiría con él, y yo duermo sin nada. Tengo que comprarme pijamas.
—Disculpe, ¿podría mostrarme los pijamas largos? — pregunto a una mujer que pasa por mi lado.
—Claro, linda. Ven conmigo.
Me lleva a la parte donde se encuentran los pijamas, y veo cientos de ellos, todos hermosos, pero el que llama mi atención es un conjunto de pantalón corto y camisa de tirante en color rojo pasión y encaje negro en los filos. Me lo tengo que llevar.
—Quiero ese — le digo y ella me sonríe.
También elijo otros dos del mismo estilo pero uno en negro entero y otro en rosa palo. También me ayuda a elegir varios conjuntos de lencería, y me llevo cinco, normales y de varios colores.
Cuando voy a pagar, veo que Aleska lleva una cesta entera, y la miro alzando una ceja. Se pone roja y Marie también lleva algunos conjuntos.
Abro mi bolso para mirar mi teléfono, pero lo tengo sin batería. Entramos en varias tiendas más, como en Nike, donde me compro varios conjuntos de deporte y dos pares de tenis que son muy bonitos y se ven cómodos.
ESTÁS LEYENDO
Mi Luna
WerewolfKenzo Parker se niega a creer que Jade, la hermana de su mejor amigo, sea su mate y destinada. Piensa que la Diosa Luna le está jugando una broma y no la acepta, sin embargo, él sabe que Diosa Luna nunca se equivoca. ¿Qué hará a partir de ahora? Jad...