MY BROTHER ALFA. [𝙊𝙈𝙀𝙂𝘼𝙑𝙀𝙍𝙎𝙀]𝙱𝚒𝚗𝚠𝚘𝚘

Capítulo 31 (1.Penúltimo)

— Bebé, solo te aclaro que puede que sea duro al principio— Susurró el alfa, acercándose a él. DongMin dejó de doblar una prenda la cual estaba metiendo en una mochila para mirarlo, confundido.

— ¿A qué te refieres?

MoonBin suspiro. Tomó asiento en la cama con el rostro algo serio.

— Sabes que no será fácil ¿Verdad? — Empezó a decir. — Yo al menos trataré de buscar un lugar algo lejos donde nos podamos quedar, también un trabajo para costear los gastos de tu escuela y la casa

DongMin frunció el ceño — De ninguna manera dejaré que cargues con todo tu solo, Bin. Yo también puedo trabajar

— No, no lo harás — Se negó.

— ¿Por qué no? — Preguntó decepcionado.

MoonBin extendió sus brazos y lo atrajo a él sentandolo en sus piernas. DongMin lo miraba con un puchero, triste. El alfa despejó con delicadeza un poco del flequillo de su rostro, contemplando con enamoramiento la expresión de su Omega. Sentía como su corazón se aceleraba por el simple hecho de aspirar ese dulce aroma, el tener su calor, su cuerpo tan junto al suyo, como complementan.

— Yo quiero que estudies — Le dijo con una leve sonrisa — Quiero que tú tengas futuro profesional, que salgas adelante

DongMin agrandó los ojos con sorpresa, ruborizado.

— Bin… yo también quiero ayudar, no quiero que cargues con todo solo, ¿Qué… que va pasar con tu universidad? — Preguntó preocupado.

MoonBin fruncio el ceño. Se quedó en silencio unos minutos, proporcionando caricias en la pequeña espalda del Omega.

— Olvida eso — Cerró los ojos, resoplando con pesar — De todas maneras, la universidad no es tan importante. Lo único que quiero es trabajar.

La respuesta de MoonBin le provocó una profunda tristeza. Él estaba sacrificando su futuro sólo para que DongMin siguiera estudiando, y eso lo hacía sentir culpable y mal. Todo ha llegado a un extremo dónde tengan que huir de su propia casa sólo porque quieren vivir su amor en tranquilidad. No le importaba abandonar las comodidades, ni otra cosa si el resultado sería estar junto a la persona que ama.

La ha pasado muy mal sin MoonBin, él era su alfa, de eso nunca había estado tan seguro en toda su vida. El simple hecho de pensar, soñar en un futuro a su lado, siendo ellos dos, tomados de la mano, su corazón latía desenfrenado.

— Te amo — Lo abrazó repentinamente, escondiendo su cabeza en el cuello del mayor — Te amo mucho, Bin, no me importa nada, tu eres con quién quiero estar toda mi vida

MoonBin esbozó una pequeña sonrisa. Repartió caricias en la espalda del Omega, haciendo que su cuerpo se estremeciera.

DongMin se apartó de su hombro y lo miró ruborizado, con deseo, a continuación se acercó a sus labios hasta pegarlos con los suyos. MoonBin no lo detuvo, dejó caer los párpados y aferró sus manos en la cintura del Omega, pegándolo a su cuerpo.

Se besaron tan delicadamente que el ambiente empezó a sentirse caluroso e íntimo. Sus labios se movían de un lado a otro en un vaiven controlado, incluso DongMin se atrevió a levantarse un poco para sentarse a horcajadas en el regazo del alfa, volviendo a besarlo inmediatamente, pero está vez con ansiedad arrebatadora.

— Bebé, estamos en casa… — Le recordó MoonBin, excitado.

— No hay nadie, vamos… — Empezó acariciar su pecho que estaba cubierto por una camisa de tirantes. La dureza de sus pectorales fueron una bendición para su tacto. MoonBin siseo, echando la cabeza hacia atrás. — ¿Te gusta?