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El mundo era tan injusto, y no entendía como habían personas tan miserables que ven satisfacción en querer rebajar a alguien a su mismo infierno haciéndole sentir mal o con actos tan bajos que hacían que su corazón llorara sangre.

¿Por qué tenía que seguir fingiendo?

¿Por qué engañaba a sus sentimientos? Tratando de pensar que todo estará bien cuando en realidad estaba atrapado en el abismo sin salida

Apretó su puño hasta que sintió como sus manos se entumecian y las venas de la misma sobresalían tanto que parecían a punto de colapsar

La felicidad que anhelo le duró poco, pero el dolor está prolongandose con cada segundo que pasa de su vida.

Era tan frustrante que su sufrimiento duré más que la misma felicidad.

Sacó una cajetilla de cigarrillos y sostuvo uno en la comisura de sus labios hasta que lo encendió. Ahí dejó que el tóxico humo inundara sus pulmones, pero también calmara su ansiedad. Veía desde aquel pequeño callejón de su universidad a los estudiantes pasar, algunos en grupos y otros solitarios. Al menos el bullicio le impedía pensar tanto en su crueldad.

— ¡Buenos días Binnie!

La voz femenina y la feromonas empalagosas le hizo fruncir la nariz con molestia. Ni siquiera la miró, se mantuvo con la vista hacia el frente inexpresivo.

— ¿Qué sucede? ¿Estás enojado conmigo? — preguntó la chica con una falsa tristeza.

— Lárgate de mi vista — Le pidió fastidiado.

— Oh… ya entiendo — Se cruzó de brazos soltando una pequeña risita — Cariño, yo no tengo la culpa de lo que sea que esté pasando en tu vida, supéralo

— En ningún momento dije que tú tienes la culpa, sólo te pedí que te largaras mi vista — Dió una calada al cigarro para a continuación expulsar una gran cantidad de humo. Sentía su pecho arder y su garganta picar con una intensidad jodida.

Ella haciéndose de oídos sordos se colocó a su lado, recargándose de la misma pared del callejón. Observó sin disimuló al alfa. Quizás estaba mal todos los pensamientos que atravesaban su cabeza, pero MoonBin enojado era la oportunidad perfecta para proponerle que desquite con ella. Después de todo, siempre ha sido así hasta que el inútil de su hermanito menor se entrometió.

Respiró hondo disipando esos pensamientos. Tampoco sería tan masoquista de ofrecerse así cuando él la había humillado y se deshizo de ella como si fuera una bolsa de basura. No, él podía gustarle demasiado, pero no se iba a rebajar a eso.

— ¿Vas a seguir con eso, MoonBin? — Preguntó de repente. Él no la miró, siguió fumando con una expresión seria. Ella gruñó por lo bajo, molesta.— En serio que a veces caes mal

MoonBin soltó una risita.

— No jodas, ¿Piensas que después de todo lo que ha pasado yo seguiré fingiendo que somos amigos o compañeros? Debes estar muy estúpida EunSung — Se burló de ella sin dejar de esbozar una pequeña risa sarcástica. Eso la fastidió por dentro.

— Yo no hice nada malo, sólo trataba de advertirte de que lo que hacías con DongMin estaba mal — Dijo con el ceño fruncido. MoonBin negó con la cabeza y se enderezó. Era la primera vez en todo el rato que él la estaba encarando, aunque no era la mirada que ella deseaba. — Me trataste como una basura, me botaste a pesar de que yo hice muchas cosas por ti

— ¿Te las pedí? — Le preguntó alzando una ceja, notandose un poco arrogante.

— Idiota… — Escupió frustrada — ¡Eres un imbécil MoonBin! ¿Por qué no fuí yo, dime? ¿¡Acaso tú estúpida mente retorcida y enferma sólo pensaba morbosamente siempre en tu propio hermano!? ¿¡Acaso también tuviste sexo conmigo fantasiando con él!? — Él no respondió, se mantuvo sereno mirándola. Para este momento el rostro de la Omega estaba colorado mientras unas lágrimas se asomaban por sus ojos. Llanto de rabia — ¡Eres una escoria!

MY BROTHER ALFA. [𝙊𝙈𝙀𝙂𝘼𝙑𝙀𝙍𝙎𝙀]𝙱𝚒𝚗𝚠𝚘𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora