— Qué sopresa. No me dijiste que vendrías a verme hoy — Dijo con coquetería, EunSung. MoonBin se quedó parado en le marco de la puerta, inexpresivo.
— ¿Puedo pasar? — Preguntó. Ella asintió. El alfa ingresó al apartamento de la Omega. Ella vivía sola, y ahí eran uno de los muchos lugares donde ambos tenían sus fogosas aventuras en tiempos libres.
— Y... ¿Qué te trae por aquí? — ella se sentó en el sofá, cruzando las piernas y dejándole una vista de su ropa interior, ya que estaba en bata.
Pero MoonBin no se inmutó. De hecho, ya no le provocaba absolutamente nada. Ni siquiera tenía ganas de mirar más allá de su rostro.
— Tenemos que hablar — Ella arrugó el entrecejo por el semblante serio.
— Tu dirás...
Él metió las manos en los bolsillos y se quedó parado desde una distancia. Quería ser sincero con ella, la estimaba mucho. Ella había sido una gran ayuda cuando quería liberar estrés sin querer mezclarse más allá de lo personal.
Obviamente no iba decirle algo que pudiera delatar lo que estaba pasando. Eso no lo tomaría nada bien, y posiblemente sienta repulsión. Y MoonBin no pensaba lidiar ni explicarle nada a nadie para que lo aceptara.
Nada era seguro. Apenas se había propuesto para hacer su lucha por el cariño no fraternal de el pequeño con quién compartía el mismo techo. Su alfa lo quería a él, sólo a él. Y la idea de pasar el rato de una manera sexual con un Omega que no pueda ser él, le daba un disgusto terrible. Hasta se sorprendió a si mismo sintiendo eso, ya que era un tipo que iba por ahí, mirando con morbo y lujuria Omegas y betas de buen cuerpo.
— Creo que ya no podemos seguir viéndonos — Le dijo casi con aspereza. EunSung se levantó de el sofá con la expresión atónita.
— ¡¿Qué dices?! — Expresó notoriamente molesta.
— Qué ya no podemos seguir con esto. Sabes muy bien a lo que me refiero — Su voz se escuchaba cansada.
— ¿Por qué? — Deseó saber, mirándolo enojada. MoonBin resopló y cerró los ojos un momento.
— Porque ya EunSung, se acabó. Sabes muy que esto no iba a durar para siempre — Dijo con tranquilidad, esperando que ella lo tomará bien. Aunque lo dudaba.
— ¡Eso lo sé! — La Omega sentía que su pecho quemaba, incluso las manos estaban temblando — Pero pensé que íbamos a durar más. Esto es sin compromiso, y... nos la pasamos bien juntos MoonBin ¿Cuál es el problema? ¿Acaso ya no no te provoco?
— No es eso. Es sólo que... Paso algo, y no pienso darte explicaciones. Sabes muy bien que cuando te propuse esto te advertí que cuando me cansará, o tú, ninguno de los dos se opondrá, ni le hará una escena a otro ¿Acaso se te olvidó? — Dijo en un tono tran frío que la Omega tembló.
— No es eso... — Su voz se quebró. — Bin... e-sque yo ya me había acostumbrado a estar contigo
MoonBin resopló y se frotó el rostro, desvariado. No podía creerlo, él le había advertido a ella que no quería ningún tipo de sentimiento de por medio. Qué tonta, pero más tonto él por involucrarse con Omegas que después terminan sintiendo algo.
— Pues no sé. Búscate a alguien más, pasea el perro o ponte hacer otra cosa. Pero yo no puedo, lo siento. Y lo digo de esta manera porque sabes que te estimo, pero mejor pude simplemente dejar de hacerte caso.
Ella se acercó a él lentamente, con la rabia y la tristeza en todo su rostro.
—¿Acaso tienes otra? — Preguntó con dolor. Él resopló irritado. Negó. —¡Sí! ¡Tienes que tener otra! — Le gritó tomándolo con violencia por el cuello de la chaqueta. Él se zafó con brusquedad.
ESTÁS LEYENDO
MY BROTHER ALFA. [𝙊𝙈𝙀𝙂𝘼𝙑𝙀𝙍𝙎𝙀]𝙱𝚒𝚗𝚠𝚘𝚘
أدب الهواةUn día en un campamento familiar le llega el celo. Sus padres, alarmados, corren a buscar supresores. Lo dejan sólo con su hermano mayor. Los instintos de ambos se descontrolan y empiezan a reconocerse, no como hermanos, si no, como Alfa y Omega. ♡P...