Capítulo 23

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DongMin miró a su madre con la expresión helada, pálido. Sus manos empezaron a temblar y sudar al mismo tiempo.

Su madre se mantenía con la expresión en alto y una mirada fría, dejándole ver que aquello que decía era cierto y que se atrevía a cumplir si la contradecía.

— No estás hablando en serio... — Musitó negando con la cabeza. Las lágrimas se asomaban por sus ojos cada vez más.

— Pruébalo — Lo reto cruzándose de brazos. — No estoy para juegos ni bromas DongMin. No quiero que está situación avance más. Por eso te estoy dando opciones

— ¡Pero absurdas! — Gritó el Omega, llamado la atención de su padre.

— ¿Pasa algo? — Deseó saber el alfa desde la sala.

La Omega miró con frialdad a su hijo por unos segundos antes de girarse hacia la dirección de su esposo.

— Sí cariño, DongMin y MoonBin deben decirte algo — Dijo. DongMin palideció y deseó desmayarse.

— ¿Ah sí? — Gesticuló levantándose de el sofá para ir en dirección a la cocina.

— Mamá... — Musitó DongMin, horrorizado. Sus piernas falsearon y se sostuvo de la columna de la casa.

La Omega lo miró sin un apice de compasión. Al parecer, ella estaba esperando la respuesta deseada, orillarlo de alguna manera.

DongMin se mantuvo en silencio, respirando con evidente dificultad.

¿Qué hará? ¿Qué hará?

Estaba con la espalda a la pared. Tenía miedo, mucho miedo. Deseaba desaparecer.

Esa sensación de cuando vas hacer descubierto por algo y deseas que te dé un ataque o desmayarte en ese momento.

Estaba acorralado. Con su felicidad en la cuerda floja.

Pensar en MoonBin llevándoselo a la cárcel le revolvió el estómago, le dió una sensación horrible, amarga. La temperatura de su cuerpo descendió.

Pensar en él siendo agredido por otro reones le dió impotencia, enojo y ganas de llorar.

Su Omega gimoteo lastimero, arañando su interior. No quería a su alfa lejos, moriría sin él.

No soportaría verlo sufrir de esa manera, no podría hacerlo jamás. No sería egoísta. Era mucho peor que él esté allí, sin acceso a su libertad.

Su padre lo miraba expectante y con el ceño fruncido al ver que este se quedó pensativo.

— ¿DongMin? ¿Estás bien? ¿Por qué el niño llora? — Quiso saber su padre, acercándose a él y tomando su mejilla. DongMin apenas se había dado cuenta, sus ojos le ardían un poco.

— Por...

— Nada. Sólo que estoy estresado — Se apresuró a decir el Omega, limpiando sus lágrimas con la camisa de pijama. La mujer lo miró con el ceño fruncido. — Pero ya no lo estaré más papá, no te preocupes.

¿Eso era una respuesta positiva? La madre de el Omega se quedó sorprendida, pero no dijo nada. Tal vez DongMin ya había tomado la decisión más sensata.

— ¿Seguro? — Quiso corroborar un poco preocupado. DongMin asintió con una falsa sonrisa mientras sus labios temblaban. — Esta bien... Pero deja de llorar ¿Sí? Sea lo que sea, no vale la pena

Claro que lo vale. Más que su vida.

— Si papá... — Asintió. El alfa lo miró unos segundos antes de salir de la cocina e irse a la sala. DongMin nuevamente se había quedado sólo con su madre.

MY BROTHER ALFA. [𝙊𝙈𝙀𝙂𝘼𝙑𝙀𝙍𝙎𝙀]𝙱𝚒𝚗𝚠𝚘𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora