❤️
Sentía su cuerpo arder, como su mente dejaba de procesar pensamientos coherentes, como de su voz no podía salir otro sonido que no sean aquellos gemidos y jadeos que tanta pena le estaban causando. Aquellos labios devoraban con hambre cada centímetro de su pecho, se detenían en sus pezones un momento para lamer y succionar, dejando su mente en blanco casi al instante, haciendo que su pelvis hormiguera como nunca, como sus piernas temblaban y su parte íntima se humedecia.
Su piel se erizó completamente cuando sintió las manos tibias de el mayor bajar la última prenda que cubría la parte baja de su intimidad. Se sentía tan expuesto.
La mirada de el alfa se encontró con la suya. Su cuerpo se estremeció. El mayor escaló un poco para atrapar sus labios en un pequeño beso, un beso tan tierno que le causó vergüenza y deseó acurrucarse en su pecho.
- DongMin... - Susurró contra su rostro, excitado. El Omega tragó saliva y lo miró fijamente, con el rostro sonrojado.
No podía evitar sentir un escalofrío en su columna, esa sensación de incomodidad, esa quemazón en el pecho que no te deja disfrutar algún momento especial o que está avisando de algo malo.
Pero un latido en su corazón lo devolvía a la realidad, le hacía mirar al atractivo Alfa dueño de él que tanto ama. Mirar su sonrisa, sus ojos brillosos y su rostro sonrojado por el ambiente que había escalado de intensidad.
- MoonBin... - Tomó su rostro esbozando una sonrisa. Una lágrima caía por su rostro, estaba realmente feliz. Nunca había llegado tan lejos como estaba pensando ahora.
Los toques de MoonBin se sentía tan correctos, llenos de amor, con tanta pasión, sin nada morboso, sin culpas, sin miedo, sólo caricias que su cuerpo aceptaba con tanta naturalidad.
- No sabes lo afortunado que me siento en estos momentos. Lo feliz que estoy de ser yo tú pareja, de ser el único que pueda tocarte de esta manera - Decía mientras besaba su cuello. DongMin soltaba jadeos ahogados con los ojos cerrados, disfrutando de las sensaciones de sentir sus labios allí, invadir cada estancia que siempre fue suya desde que nació. - Te amo...
- Uhm... - Fue lo único que pudo articular. Bajó la mano y por accidente tocó la erección de MoonBin, la cuál estaba atrapada en los boxers. Inmediatamente sintió la vergüenza y deseó apartarla, pero el alfa la colocó inmediatamente ahí, de nuevo.
- Tócame... - Le pidió cerca de su oído, su aliento tibio hizo que su piel se erizara.
- No sé... - Tragó saliva ruborizado - No sé cómo hacerlo...
Se sentía tan avergonzado, y más al escuchar la risita de el alfa. No era un experto en eso de masturbar, porque no era algo que hacía, le daba pena.
Pero está vez...
- Sólo... Haz como si estuvieras haciéndome un masaje. Mira... - colocó su mano encima de la suya y empezó a moverla de arriba abajo en su erección. El corazón de DongMin latía rápidamente. El sólo escuchar aquellos gruñidos y gemidos de MoonBin hacía que su entrada palpitara, caliente y cada vez más húmeda.
No podía creer lo que estaba haciendo, no podía creer lo lejos que había llegado con él.
El darse cuenta de lo mucho que deseaba eso.
Sintió el estómago pensado, sus ojitos se llenaron de lágrimas sin ni siquiera poder evitarlas y su cuerpo tembló un poco. MoonBin levantó la mirada algo preocupando.
- Bebé ¿Estás bien? - Quiso saber mirándolo fijamente. DongMin asintió levemente. - ¿Seguro? ¿Por qué lloras?
- Es que... - Respiró hondo tras un sollozó - Estoy feliz, muy feliz contigo Bin. Me siento bien, no quiero que nos separemos nunca.
ESTÁS LEYENDO
MY BROTHER ALFA. [𝙊𝙈𝙀𝙂𝘼𝙑𝙀𝙍𝙎𝙀]𝙱𝚒𝚗𝚠𝚘𝚘
Fiksi PenggemarUn día en un campamento familiar le llega el celo. Sus padres, alarmados, corren a buscar supresores. Lo dejan sólo con su hermano mayor. Los instintos de ambos se descontrolan y empiezan a reconocerse, no como hermanos, si no, como Alfa y Omega. ♡P...