Soberbio ( Redimiendo mis errores)

Chris y Lisa Marie

Tú; Estoy bañando a Lisa Marie, para que vea a su papá, le pongo su ropa interior, una pequeña licra, su vestido color rosa pastel, y sus zapatos blancos. Le hice dos colas de caballo y se veía muy hermosa, yo entré a darme una ducha rápida, pues Chris llegaría en 45 minutos.

Salí de bañarme, me puse mi ropa interior roja, mis jeans negros, mi blusa roja, zapatos negros de tacón bajo, me cepille mi cabello puse un poco de rímel en mis ojos, un poco de lápiz labial carmín.

De pronto tocaron el timbre y tomé a Lisa Marie en mis brazos y bajamos las escaleras, lo salude y le dije a mi hija; él es Chris, es tú tío hijo de tú abue Lisa, y quiere que convivamos con el y de pronto Lisa Marie le extendió los brazos a su papá y él la cargo y le dio un beso, me saludo también de beso en la mejilla y los tres salimos a dar una vuelta.

Llegamos a Leones pizza y Chris ordenó una pizza hawaiina individual para Lisa Marie y una pizza italiana para nosotros dos, y refrescos, Lisa Marie estaba sentada al lado de su papá y jamás la había visto más felices que ese día y a Chris lo vi igualmente feliz, había una luz en su mirada, y eso me hizo sonreír un poco, después recordé que me había engañado y mi sonrisa se borró.

Terminamos de comer y fuimos a un parque que estaba a unas calles del colegio lincol, Chris subió a Lisa Marie en los columpios y ella se reía bastante. Después Chris la llevó a la resbaladilla y mi hija seguía muy feliz, luego el nos compró helados, Lisa Marie no dejaba en paz a su papá pues llevaba su pelota y comenzaban a jugar.

Ya después término cansada que se quedó dormida en los brazos de su papá y se veía tan tranquila y feliz y Chris también, entonces los dos nos fuimos hacia nuestras casas, una vez que llegamos a mi casa le pedí a Chris que subiera a la niña a su cama y así lo hizo, no sin antes darle un beso en su cabeza y la tapó.

Ambos bajamos de las escaleras para despedir a Chris y el me dijo: gracias por dejarme convivir con mi hija, es el mejor día de mi vida y esperó seguirla viendo los fines de semana, claro si tú éstas de acuerdo y me sonrió, a lo que yo le respondí: por supuesto, ella es tú hija y tienes todo el derecho de verla y convivir con ella y después me dijo: gracias por darme una hermosa hija, me diste un buen motivo para salir adelante me dio un beso en la boca , pero yo me aparté de inmediato y le di un beso en la mejilla, aún no he sanado la herida que me había engañado y él suspiro y se fue a su casa.