ONLY YOU-- Matias Recalt

03

Matias.

Mely era insoportable, no podia dejar de pensar en que ella era la mas creida solo por ser hija del director.

Pero cuando la tuve asi cerquita, cara a cara note que estaba muy bella, si me puso algo nervioso tenerla asi pero no podria sentir algo por ella ¿amor? No, ella siempre me molestaba, una vez incluso me dio un sape en mi cabeza, y dolio.

Ya habian pasado dias de eso pero mi mente se habia quedado en el pasado, en ese momento que la tuve asi, me habia gustado.

...

Mely.

Ya habian pasado dias desde el incidente con Matias y Juan no dejaba de molestarme con eso, decia "vivan los novios" de que novios, que estupides.

Hoy darian una pequeña reunión en el camerino de Juani y obviamente iria, sali del camerino de papá y camine al de Juani, estando frente a la puerta que llega Matias.

Momento incomodo.

Ambos estiramos la mano para golpear la puerta pero nos detuvimos al mismo tiempo.

- Dale boludo, toca tu- le dije y desviee mi mirada.

Matias no dijo nada y solo toco la puerta, debo admitir que asi sin el maquillaje y las garras sucias se miraba aun mas lindo, pero debia sacar eso de mi cabeza.

Juani abrio y nos tiro una mirada picara, mierda.

- Pasen chicos, estan en sus camerinos, no puedo decir casa por que esta ni siquiera es mi casa pero pasen.

Matias y yo entramos al mismo tiempo y chocamos, los dos no cabiamos por el marco de la puerta, le di señal de que pase el primero.

Habia musica y estaban todos los del reparto, tome una cerbeza de la pequeña nevera y la abri.

Note que solo habia chicos, las maquillistas no habian venido y esto era incomodo.

- Juani quedate aqui, que todos son hombres y me da pena.

- ¿Y yo que soy?- pregunto

- Vos tambien eres hombre pero hay mas confianza, somos amigos.

- Mejor decile a tu novio Mati que se quede aqui- rapidamente le tape la boca con ambas manos y le di una mirada asesina.

- ¡Que no somos nada!

- Daleee y yo soy spiderman, voy con enzo.

- ¡Juani hijo de puta! Mal amigo- le dije cuando se fue.

Tome el ultimo trago de la cerveza y pense en irme de ahi, hasta que Matias se hacerco a charlar conmigo.

- Fiesta rara ¿no?

- Es la fiesta de Juani mi amigo.- dije seca.

- Dale, no digo que sea mala pero...

- ¿Pero?

- Nada solo que no acostumbo a andar en fiestas asi.

- Salis muy seguido seguro, a fiestas mejores con gente mejor, ¿nos?

- ¡Yo no dije eso! - fruncio el ceño.

Esa era mi intencion, molestarle.

- Es lo que has dicho, insultas la fiesta de mi mejor amigo.

- Juani tambien es mi amigo, yo no lo insulto.

Sin darnos cuenta la discucion llamo la atencion de todos ahi, entre gritos y gritos, entre balbuceo y balbuceo, todos nos miraban incomodos como siempre.

- ¡Niños, niños!- Juani se acerco a nosotros para separarnos y nos abrazo por los hombros a ambos- yo se que detras de ese coraje y gritos hay dos chavones que se desean.

Rapidamente me solte de su abrazo y negue.

- Primero hundirme que salir con el.

- Lo mismo, es mas lindo un zombie que ella.

- Pues es mas lindo el trasero de un caballo que tu jeta.

- Pues si en el mundo solo tubiera la opcion de tirar mi cara en un charco de lodo y ser humillado frente a todos que estar contigo, por mucho prefiero el lodo.

Silencio total, auch.

Eso fue muy personal, Matias no sabia que eso me habia pasado a mi, muchas humillaciones de ese tipo habia vivido en la primaria.

Senti mis ojos mojarse y derramar esas gotas por mis mejillas, pero rapidamente las limpie, no permitiria que nadie me vea asi.

Sali casi corriendo de ahi, choque mi hombro con el de Matias y azote la puerta, me faltaba el aire, mi vista estaba borrosa y nublada, camine y camine por la nieve, sin rumbo alguno.

Hasta que no vi mas el area de grabacion o los camerinos, blanco total, todo a mi al rededor puras montañas, nieve y mas nieve.

Caminte tanto sin rumbo que me perdi, trate de sacar mi movil pero lo hania olvidado en la mesa donde tome la cerveza hace un rato.

- Mierda, mierda no- me asuste, todi estaba oscuro y no conocia nada a mis alrededores.

Me deje caer, el frio comenzaba a debilitarme pero no me moveria de ahi hasta el dia siguiente que saliera el sol e iluminara mi camino.

- ¡Mely, Mely!- escuche a lo lejos mi nombre.

- ¡Aca estoy!- grite tan fuerte como pude.

Se acerco a mi y me tomo de las mejillas, era Matias.

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