CAPÍTULO 15 - EL CHAMÁN Y SU GUARDIÁN

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Dextroneus: Rumsey (Nomaudie)

En el pasado, en los territorios lejanos de Nagra, muy al noroeste en el mundo explorado de Dextroneus, a varios días a caballo de ciudad Capital, vivían las tribus de Chamanes, un gran mar separaba estas tierras del resto del continente, por lo que los chamanes habían estado separados por el resto de las otras civilizaciones por siglos. Eran personas muy conectadas con la naturaleza, a la agricultura para subsistir. Aunque, lo más especial de los chamanes, es que eran Iluminados, la energía mágica del Sutol recorría sus cuerpos, una energía que al lograr manipularla, era un poderoso torbellino de pétalos blancos.

Rumsey era un niño de seis años, apenas había sido enviado por sus padres para la iniciación al entrenamiento, que incluye la lucha mano a mano.

Su maestro lo observaba admirado, pues era un niño prodigio, y presentía que podría dominar el poder del Sutol muy pronto.

Concentra la energía desde el interior, Rumsey – decía el maestro, era alto, delgado su piel morena y su cabeza rasurada, llevaba un poco de vello facial entrecano en su rostro, mientras veía al chico, agitando sus brazos y las posturas de su cuerpo moverse con elegancia – el día que tu animal espiritual te llame, ese día te convertirás en un Chamán - le motivó. 

En el presente, aquel gran hombre que se hacía llamar Serguey acercaba su arma letal lentamente al cuello del inmóvil hombre, Gautier, de pronto, cuando éste había perdido toda esperanza un rayo de energía arremolinada golpeó al enorme enemigo, haciéndolo caer al suelo.

- No te atrevas a tocar a mis amigos – dijo Rumsey con su mano extendida, de la cual había emergido el ataque, Yun se encontraba detrás de él.

- ¡Maldición! – dijo Alan el espectro – no te atrevas a acercarte o tu princesa sufrirá las consecuencias – el hombre había apretado más el brazo de la mujer.

- ¿De verdad? – dijo Rumsey, a quien se veía un brillo de furia en su rostro y el tatuaje circular rojo brillaba en su frente, otro ataque fue lanzado por el Chamán, por lo que el espectro soltó a la princesa y se perdió entre las sombras.

- ¡Recuerdo a ese sujeto! – dijo Yun – él es quien me atacó en el Valle Pieris – el espectro había aparecido en otro lado gracias a sus poderes.

- ¿Está bien, señor Gautier? – le dijo Rumsey ayudando a levantarse y concentrando su poder para cerrar sus heridas.

- Si, gracias a ti de nuevo, Rumsey – le respondió Gautier agitado.

- Llévese a la princesa de aquí – le ordenó Rumsey – nosotros nos encargaremos de este par.

- Entendido – dijo Gautier moviéndose con dificultad, Alice se le había acercado para ayudarle en su andar, mientras el viejo hombre aún sostenía su espada.

- Yun, te encargo al cambiante de forma – le ordenó Rumsey – yo me encargaré de aquel que se puede mover a través de las sombras – Serguey se había puesto de pie.

- Aunque seas hechicero – comenzó a decirle el alto hombre – no somos un blanco fácil.

- Algo les protege de mis poderes mentales – le interrumpió Rumsey – eso ya lo sé, pero eso no significa que no tenga nada más que hacer.

Con una gracia increíble Rumsey se lanzó contra Alan espectro, pero su rival le esquivaba moviéndose por medio de las sombras, Yun se había puesto frente al enorme Serguey, mientras este desplegaba sus garras metálicas.

- Ja – Serguey comenzó a reírse – ¿este flacucho será mi oponente?

- No sabes nada estúpido – le contestó Yun sacando los colmillos y golpeando con su tremenda fuerza a su rival. Mientras Alice y Gautier estaban dispuestos a dejar la escena, pero la cabeza le empezó a doler a Gautier.

La Leyenda de PapillonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora