A pesar de que el viaje de Alice había durado meses, para ella fue, una vida nueva. Los siguientes tres meses, pasaron demasiado rápido, junto a Iván se dedicó a dar la noticia a los mundos gemelos de que Adonis estaba muerto. Estuvo presente en la coronación de William como rey legítimo del Reino Verde, entregando sus bendiciones para que el reino prosperara, claro, a todos lados donde iba, Alice siempre estaba acompañada de Iván, el chico parecía haberse acostumbrado a la falta de su muñeca y su nuevo muñón izquierdo, su seguridad no había cambiado en lo más mínimo.
- La mano derecha es la que necesito para manejar la espada – decía con frecuencia, cuando alguien le mencionaba el asunto – así que todo estará bien.
Alice vivía en el castillo de Capital, Iván había estado con ella todo este tiempo, iba y venía de Renacimiento para cumplir con sus responsabilidades como rey. Aquella tarde, Alice estaba en el jardín trasero, junto al enorme árbol que era testigo de las visitas nocturnas de Iván, le parecía que había sido hace tanto, el cielo estaba completamente despejado y el sol iluminaba cada rincón del jardín, a unos metros de ahí, se encontraba la estatua que había dejado atrás la vida de Miguel, la mujer caminó hasta ella y posó su mano sobra las manos entrelazadas arriba del mango de la espada que apuntaba hacia el suelo. Iván había querido llevarse la escultura a Renacimiento, pero Alice quiso regalarle ese espacio tan importante para ellos en el pasado, segundos después Iván apareció por la escalinata y se acercó a Alice, mirando fijamente también la estatua.
- No puedo evitar extrañarlo, cada día que pasa – dijo el caballero de la luz – a veces quiero creer que simplemente está encerrado en esa estatua y que hay forma de liberarlo – pero ambos sabían que no había forma, Gabriel había utilizado toda su magia para analizar la estatua y les había puesto en claro que el alma de Miguel no estaba ahí, el chico se había ido.
- Lo superaremos – le dijo Alice acariciando su rostro – y lo honraremos como al resto – cuando Iván miró unos metros a la derecha, había estatuas idénticas a Rumsey, Eimi, Gautier y Yun, Alice las había mandado labrar, para que acompañaran la de Miguel. Narada apareció detrás de ellos, se había convertido en protegida de Alice y una dama de compañía.
- El hombre que esperaban ha llegado, su majestad – dijo Narada a Iván.
- Gabriel está aquí, viene a hablar con nosotros – dijo Iván a Alice, saliendo de sus pensamientos.
- Que pase – indicó Alice, Iván hizo una seña a la mujer, ésta hizo una reverencia y regresó al castillo, segundos después Gabriel el mago apareció detrás y se arrodilló frente a ambos.
- Sus majestades Eon y Papillon – dijo el mago – es un placer verles.
- Ponte de pie Gabriel Grimaldi – dijo Alice, acercándosele y tocándole la barbilla, Gabriel obedeció de inmediato y se puso de pie – no soy reina, somos caídos, Eon y Papillon, enviados a este mundo para devolverle el equilibrio.
- Entonces, sea como sea – respondió Gabriel, aclarándose la garganta – vengo a hacer una petición, mi señora Papillon, me gustaría honrar la memoria de mi amigo Rumsey, siendo el sacerdote de Ciudad Capital, se cómo amaba su templo y creo que alguien debería cuidar de sus mariposas, sé que mis pecados son grandes, sé que jamás podré remplazarle, pero si me dieran la oportunidad.
- Olvida el pasado Gabriel – le dijo Iván con una sonrisa.
- Sería un honor para nosotros que tengas ese trabajo – continuó Alice – pero, además, quiero que seas nuestro consejero personal, que seas nuestra mano derecha, que me ayudes a cuidar de esta ciudad, de este castillo y de la puerta que permite pasar a través de los mundos.
- Así será mi señora – respondió Gabriel con una amplia sonrisa.
- Entonces me gustaría comenzar de inmediato amigo – continuó Alice – informa a los mundos gemelos, que no habrá más reyes supremos, cada reino será responsabilidad de su rey para ser protegido, pero Papillon será su protectora, mis poderes serán para todos aquellos corazones nobles que crean en los sueños y deseos – el rostro de Iván fue de sorpresa – los otros caídos estarán conmigo en esto, Evan ha sido encomendado a cuidar la puerta desde Ihled Nova, pero tampoco será rey, me representará en Laevoneus; mientras que Enix, será mis ojos a través de los mundos gemelos, donde sea necesaria Papillon, ahí llegará su poder.
- Muy bien, Papillon – respondió Gabriel, besó la mano de la chica, se despidió de Iván con una palmada y abandonó el jardín.
- Alice, yo, no sabía que querías quedarte aquí – comenzó a decirle Iván – en realidad, hoy venía solo con una intención de, - hizo una pausa, tragó saliva y se arrodilló frente a ella – de pedirte que te casaras conmigo – Alice abrió demasiado los ojos – se mi reina Alice, deja que alguien más se encargue de esto, tu misión ha terminado – Alice sonrió y sostuvo el rostro del chico con ambas manos, indicándole que se levantara.
- Mi amado, claro que mi misión no ha terminado – contestó la mujer – los caídos vinimos a este mundo a cuidar el equilibrio, no a mandar ni gobernar, a excepción de ti Iván, eres el rey de Renacimiento, Capital pasará a ser parte de tu reino a partir de hoy, acepto casarme contigo Iván, pero, no puedo ser una reina, tengo que ser Papillon – el chico se acercó, la rodeó con su brazo derecho y la besó con fuerza en la frente.
- Está bien, en realidad estoy feliz de que te quieras casar conmigo – sonrió el chico, Alice notó que se sonrojaba – haremos que esto funcione, ya lo verás Alice – la chica lo besó nuevamente, eran reencarnaciones, en su anterior vida no tuvieron oportunidad de estar juntos, pero esta vez lo estarían, el destino se los permitiría, así que ella estaría agradecida el resto de su vida, lucharía por la humanidad.
- Hay que agradecer a todos nuestros aliados, Iván – comenzó a decir Alice, posó ambas manos sobre su vientre y le sonrió, algo maravilloso pasaría, pero ya había tiempo de hablar de ello.
- Soy el hombre más feliz, te amo, Papillon.
- Yo también Iván, mi, Eon.
- ¿Y que sigue ahora? – preguntó el hombre emocionado.
- Escuchar los deseos del corazón y cumplirlos, hoy es un buen día para comenzar.
El cielo sobre ellos pareció quebrarse, una cortina de fuego mostro a Enix levitando sobre ellos, Iván abrazaba nuevamente a Alice, la chica se percató de la presencia de la mujer guardiana, ambas cruzaron sonrisas, mientras Enix salía despedida hacia el sur.
El ave de fuego, viajó a todos los lados que pudo, en Reino Verde, Will era el nuevo rey, su amigo James, se había convertido en un compañero del Reino, el pasado estaba olvidado.
En Ihled Nova, Evan, el Caído, miraba el cielo, sonriendo a su hermana viajera, tenían oportunidad de hacer más en esta vida.
En el Reino de Bruma, una joven princesa, finalmente era coronada como Reina, Amira señora del Reino de las bestias.
En Sinistra, los reyes hermanos, anunciaban que Adonis había sido derrocado, y que ahora se volverían un reino guardián para Papillon y Eon, en ambos lados.
En Grimaes, un hombre a caballo, llegaba a dejar sus condolencias al reino, que estaba de luto, era Tony enviando las últimas noticias de lo que había pasado con Miguel, los reyes que aunque dolidos, aceptaban que su hijo era un héroe que salvó a los mundos.
Finalmente, viajó a gran velocidad de regreso a Dextroneus, después de unas horas pasó por una enorme mansión, sonrió nuevamente y salió despedida hacia otro lugar. En la última habitación del último piso de aquella mansión, la luz del sol entraba con intensidad, alcanzando a tocar los ojos del hombre que descansaba en la cama, al sentir aquella intensidad, el chico despertó de inmediato, se corrió el cabello negro y largo, que le caía por la cara, se puso de pie con dificultad, no había utilizado los músculos en mucho tiempo, caminó lentamente hacia la ventana, parecía un animal recién nacido que apenas había aprendido a caminar, con ambas manos corrió el vidrio de la ventana hacia arriba y dejó que el sol le pegara de lleno en el rostro, mientras cerraba los ojos y respiraba profundo. El nombre de aquél hombre era Daniel Minor, la oscuridad de su corazón había desaparecido, ahora su sueño se hacia realidad.
EL FIN.
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La Leyenda de Papillon
FantasyLos mundos gemelos viven en armonía, hasta que un poderoso hechicero oscuro pone en peligro el equilibrio, Alice la princesa de Dextroneus ama en secreto a Iván el príncipe de Renacimiento, pero su amor se verá en peligro al ser separados por el ter...