La Leyenda de Papillon

CAPÍTULO 29 - DESPERTAR

Dextroneus: Enix (Bosque Negro)

Esta historia, sobre la reencarnación de una leyenda, como ya todos ellos saben, comienza con un engaño, una princesa recluida en un castillo, pero, que nació destinada a ser Papillon, aquella entidad que los mismos seres de la creación reconocieron en el pasado como la más grande protectora de la paz, en los mundos gemelos.

El curso de las cosas cambió, cuando la chica se enamoró, un amor que estaba predestinado, un amor que debía de ocurrir de esa forma para que ella luchara por la causa que se le encomendó desde el nacimiento. Pero el malvado rey la lastimó, al exiliar a su amado al mundo gemelo.

En ese momento un grupo de ocho guerreros nació, pues eran las fuerzas que Alice necesitaba en su camino para luchar, lamentablemente han perdido algunos en el camino. El primero fue Gautier, quien estaría destinado a cuidar de la pequeña Papillon, pero el orden normal de las cosas fue alterado por el mismo Adonis, que sabía sobre los poderes de la niña.

Posteriormente, fue Daniel Minor, un ser oscuro que fue capaz de ver la luz en el último momento, lo triste es que nadie sabía que él era otra de las marionetas del terrible rey negro. Si esta muerto, no lo sé, su cuerpo inanimado yace en las faldas de la montaña donde yo y los que son como yo, comenzamos. En estos momentos, Alice, Iván, Miguel, Rumsey, Eimi y Yun, cabalgaban hacia el enorme Bosque, el más antiguo, que rodea la gran montaña. Alice quería reconocer al desconocido hombre.

- Gracias Daniel, aunque no te pude llegar a conocer – comenzó a decir Alice como una plegaria, miraba al cielo, mientras montaba a su caballo que iba muy despacio, te prometo aquí, al igual que se lo prometí a mi padre, que terminaré con todo esto, detendré a Adonis, así tu pérdida no será en vano.

- Que así sea – sentenció Iván. 

- Encontraremos la forma de ayudarle y regresar por él, princesa - dijo Rumsey - está perdido pero aun no nos deja.

- No te preocupes Alice – fue Eimi la que habló en esta ocasión, como si hubiera leído su mente – tu misión está casi hecha.

- Pero no tengo idea de donde estará mi última ala, solo el señor Gautier sabía de ello - dijo Alice con tristeza.

- Dale tiempo, querida, tiempo al tiempo. - La bruja le hablaba con mucha confianza, le sonreía, pude ver que Alice sintió una grata sensación, como si se conocieran de algún lado, pero sé que eso no es así, era la primera vez que una veía a la otra, aunque la sensación sigue sin ser errónea.

Iván, Miguel y Rumsey se adelantaron en el grupo, seguidos por Alice, mientras que Yun y la médium se quedaron hasta al final de la fila de caballos. Pasada una hora, Iván se acercaba a Rumsey.

- Gracias por haber cuidado tan bien a Alice – le decía el príncipe a Rumsey, el bondadoso hechicero, desde donde yo estaba, se podía percibir la nobleza que existía en su corazón.

- No hay nada que agradecer príncipe, pero aún hay mucho que hacer, aunque encontremos el ala que falta, Adonis es el rey de Dextroneus, además estaba suplantando al rey del mundo gemelo, su posibilidad de aliados es infinita - contestó Rumsey, había preocupación en sus palabras.

- También es alta su posibilidad de enemigos – fue Miguel quien respondió esta vez – deberíamos ir a Renacimiento,  Iván – el príncipe de la luz se detuvo en seco, girando bruscamente la cabeza para ver a Miguel a los ojos, parecía que algo no le había gustado.

- No se si en este momento sea una buena opción, Miguel.

- Pero señor, es su padre quien... - Miguel quería refutarle pero Iván le interrumpió.