Capítulo 18

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Adeline

Era algo tarde cuando llegué al departamento, pero habíamos logrado terminar lo que se entregaba esta semana y adelantar un poco de la siguiente actividad del proyecto, así que había valido la pena.

⸺No me llamaste⸺ señaló Alec apenas me vio entrar.

⸺No quería molestarte.

⸺No me hubiera ofrecido a ir por ti de ser así.

⸺Lo recordaré la siguiente vez entonces.

Me senté en el sillón en la otra esquina de donde él estaba.

⸺¿Vas despertando? ⸺pregunté divertida al notar su cabello alborotado.

⸺Algo así⸺ se limitó a responder tallando sus ojos. ⸺¿Quieres pedir algo para cenar?

⸺¿Ibas a pedir algo tú? ⸺sonrió de lado.

⸺Te he preguntado a ti si tú quieres⸺ me lanzó uno de los cojines que cayó sobre mi regazo.

⸺Y yo te estoy preguntando si ya ibas a pedir algo para ver las opciones⸺ se lo regresé, y él lo tomó manteniendo la sonrisa en su rostro.

⸺Pensaba en una hamburguesa.

⸺Suena bien.

⸺Bien, entonces llamaré para pedirlas. ¿Papas y malteada? ⸺preguntó sacando su celular.

⸺Solo papas.

⸺¿Segura? ⸺asentí. ⸺Las malteadas son bastante buenas, y a mí no me gusta compartir.

⸺Estoy bien, gracias.

⸺Última oportunidad⸺ llevó su celular a la oreja.

⸺Solo papas⸺ repetí.

⸺Tú te lo pierdes⸺ se encogió de hombros para hacer el pedido.

Mientras esperaba a que la comida llegara, decidí salir a la terraza a llamar a mi padre, y después me quedé leyendo hasta que vi a Alec junto a la puerta de vidrio.

⸺Ha llegado la comida ⸺alzó las bolsas en sus manos. ⸺¿Quieres comer aquí afuera?

⸺Emmm, sí. ¿Por qué no?

Ambos acercamos la mesa cafetera que había y nos sentamos en el suelo.

⸺Así que aquí es donde te escondes⸺ comentó pasándome mi bolsa.

⸺No me escondo⸺ aseguré. ⸺Pero sí, aquí suelo estar.

⸺Ya veo por qué, tiene una buena vista. ¿Quieres probar? ⸺me ofreció de su bebida, a lo que me negué, pero él insistió acercándola a mí. ⸺Vamos, te aseguro que es la mejor que probarás.

Al final, terminé aceptando, la verdad era que tenía buen aspecto. Y sí. Vaya que era una de las mejores malteadas que había probado.

⸺¿Entonces?

⸺Es buena⸺ respondí como si no fuera la gran cosa.

⸺¿Solo buena? ⸺pareció realmente ofendido. ⸺Vaya, eso me gano yo por insistir.

⸺Está muy buena⸺ agregué en el mismo tono, lo que pareció ofenderlo aún más.

⸺Tú sí que sabes herir mis sentimientos, y yo que te había pedido una.

⸺¿Qué?

⸺Pero ya que no le has mostrado el respeto que se merece será mía⸺ explicó sacando otro vaso de la bolsa.

Puntos suspensivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora