Capítulo 8

41 5 0
                                    

Adeline

⸺Así queeee⸺ empezó Diego recargándose en la mesa a mi lado. La profesora nos había dado un tiempo de la clase para comenzar a revisar el proyecto, así que estábamos reuniéndonos en un rincón del salón. ⸺¿Eres de México?

⸺Sí⸺ le respondí intentando poner mi sonrisa amable.

⸺Yo amo México.

⸺Nunca has ido a México⸺ observó Leilani tomando asiento frente a mí. ⸺Y ya deja de molestar⸺ golpeó su brazo con el libro. ⸺Tenemos cosas por hacer.

⸺No hay necesidad de usar la violencia⸺ le reclamó este.

⸺Como sea. Podemos juntarnos una vez a la semana para ir haciendo las entregas por partes y tener tiempo para revisiones y dudas. ⸺Pasó la vista de Diego a mí esperando nuestras opiniones.

⸺Como quieras⸺ respondió Diego, quien parecía ya estar acostumbrado a su forma de trabajar.

⸺Me parece bien⸺ le dije cuando no le pareció suficiente el que asintiera con la cabeza. 

⸺Entonces, ya que estamos todos de acuerdo, usemos este tiempo para hacer una lluvia de ideas, después vemos los días de reunión.

Y eso fue lo que hicimos.

El trabajo era relativamente simple, pero sí que era laborioso. Tendríamos que crear un programa de televisión, de lo que nosotros quisiéramos, ya sea uno de cocina, noticia, entretenimiento o cualquier otra propuesta que se nos ocurriera. La única condición era que debíamos hacer un guion original, ahí todo bien. Cuando comenzó el pánico fue cuando nos dijo que tendríamos que grabarlo y después presentarlo a la clase. Ah. Y además de eso, se elegiría el mejor para presentarlo en un evento de la escuela. Evidentemente no me interesaba el premio, pero como darían puntos extra a los ganadores, mi compañera había dejado en claro que serían nuestros.

⸺No haremos un programa de cocina Diego, supéralo.

⸺¿Por qué no? Sería divertido. Y podemos comer cualquier cosa que preparemos.

⸺Porque estaríamos usando un lenguaje muy básico. Y no es lo que espera la profesora.

⸺Pues hagamos algo elegante donde tengamos que usar nombres sofisticados.

⸺No.

⸺Pero...

⸺No.

Diego se dejó caer en la silla soltando el aire.

⸺Bien.

⸺Quita esa cara, me lo agradecerás cuando obtengamos esos puntos.

            Llevábamos ya los últimos 15 minutos lanzando ideas, pero a Leilani no le convencían. Ni siquiera le terminaban de gustar las que ella proponía.

⸺Quizá deberíamos dejarla aquí⸺ comenté en medio del silencio. ⸺No estamos llegando a ningún lado y creo que todos hemos agotado nuestras ideas por el momento⸺ agregué al ver la cara de Leilani.

⸺Ads tiene razón. Necesitamos un descanso.

⸺De acuerdo. Veamos si se nos ocurre algo para la siguiente clase.

No se le veía muy convencida, pero hasta ella sabía que ni, aunque nos quedáramos aquí por otras dos horas, lograríamos algo.

Recogí mis cosas con toda la calma que pude hasta que vi que ellos esperaban por mí.

⸺Hay que pensar en algo antes de la siguiente clase para que la profesora nos acepte la propuesta y poder...

⸺Leilani⸺ la interrumpió Diego, quien la tomó por los hombros y la arrastró hasta la salida del salón.

Puntos suspensivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora