Capítulo 23

20 6 0
                                    

Adeline

Algo pareció caer en la cocina despertándome de golpe. Al abrir la puerta, por un momento creí que estaba soñando al ver a Alec intentar hacer que un vaso que acababa de tirar se callara. Confundida, vi cómo mantuvo su mirada en los vidrios rotos antes de agacharse para recogerlos, pero al acercarme, pude oler el alcohol que había bebido, por lo que me apresuré a llegar a él para evitar que los tomara y se cortara.

⸺Deja ahí⸺ le pedí agachándome a su lado. ⸺Ya lo recojo.

⸺Yo puedo...

Se quejó al momento que uno de los vidrios alcanzó a cortarlo, llevando el dedo a su boca intentando parar la sangre.

⸺Ven aquí⸺ le dije tomando su mano para lavarla.

Por el olor era más que claro que había bebido demasiado, y no solo eso, apenas podía mantenerse de pie. Sus ojos, que al igual que su rostro, estaban enrojecidos, se detuvieron en los míos, y por un segundo, sentí que no me reconoció, hasta que gritó mi nombre.

⸺Shhh⸺ se calló a él mismo. ⸺No debo de despertar a mi compañera.

⸺Quédate aquí⸺ le pedí ignorándolo. ⸺Iré por una venda.

Fui a mi cuarto donde tenía un botiquín de primeros auxilios, pero al regresar, Alec ya no estaba en la cocina. Estaba por preocuparme hasta que vi la puerta del baño abierta.

Al entrar, tuve que desviar la mirada al verlo vomitar.

Parecía costarle respirar, por lo que me acerque rápidamente a él. No sabía cómo ayudarlo, así que me limité a alejar el cabello que se le pegaba en el rostro.

⸺¿Mejor?

Asintió levemente con la cabeza mientras intentaba volver su respiración a la normalidad.

⸺Vamos a que tomes un poco de aire⸺ le dije ayudándolo a ponerse de pie.

Salimos al balcón, y tuve que evitar que se acostara sobre la banca que había fuera.

⸺Déjame revisar tu mano⸺ le pedí sentándome en el piso frente a él.

La extendió, y de inmediato la tomé para limpiar la poca sangre que aún escurría para poder ponerle una venda por encima.

Alcé la mirada al sentir sus ojos sobre los míos. El verde de sus ojos se perdía en su pupila dilatada, y fruncían el ceño intentando descifrar algo.

⸺¿Sucede algo?

Sonrió antes de ponerse a reír. Con ganas. Como si le hubiera contado el chiste más gracioso de la vida. Y sin entender por qué, comencé a imitarlo, aunque mi risa era más nerviosa que otra cosa.

Después de unos segundos, pareció calmarse.

⸺Gracias⸺ me dijo alzando su mano donde tenía la venda, aún con una sonrisa en su rostro.

⸺Por nada⸺ respondí imitando el gesto. ⸺Iré a traerte un vaso de agua⸺ le avisé poniéndome de pie. ⸺Quédate aquí, y esta vez hablo en serio.

Hizo una seña militar antes de cerrar los ojos y recargar su cabeza en el vidrio detrás. Dejándolo así, regresé a la cocina a recoger el vaso que seguía tirado. Pensé en avisarle a Lyss, quien se había ido a casa de su hermana, pero no veía necesidad de preocuparla, así que guardé mi celular y volví con Alec.

⸺Bebe un poco⸺ le dije tendiéndole el vaso frente a él, y sin objeción alguna, lo tomó para terminárselo de un solo trago.

Después de eso, ninguno agregó nada más, y cada uno nos dedicamos a mirar la ciudad frente a nosotros. A estas horas, el mundo se sentía vacío, silencioso.

No pude evitar llevar mi atención a él, como si de alguna forma pudiera comprender lo que pasaba por su mente, la carga que parecía llevar que necesitaba escapar de alguna forma.

Podía entenderlo. Al menos la parte de querer escapar de la realidad, de alejarte de todo lo que te rodea, los problemas, preocupaciones y desagrados para viajar a un lugar donde no existen, y quería entender qué lo llevaba a buscar una salida. Entender qué lo atormentaba tanto que incluso con sus amigos pretendía que todo estaba bien, aunque era claro que estaba lejos de estarlo.

Giró levemente su cabeza al sentir mi mirada, y esta vez la mantuve, intentando encontrar una verdad que no distinguía.

⸺Vuelve a dormir⸺ murmuró. ⸺Hay clases mañana.

⸺Alec⸺ sonreí levemente recargandomi cabeza en el cristal. ⸺Es sábado

Volvió aquella expresión de confusión en su rostro antes de regresar su atención al frente.

⸺Como sea, deberías de dormir, es tarde.

⸺Tienes razón, vamos⸺ me puse de pie frente a él.

⸺Me quedaré un poco más.

Me miró después de un momento de silencio al darse cuenta de que no me iría sin él.

⸺Prometo no caer⸺ intentó sonreír.

⸺Estoy más cómoda sabiendo que estás en un lugar cerrado.

Exhaló cansado antes de ponerse de pie.

⸺Entonces vamos.

Y aunque negó mi ayuda, me mantuve cerca de él al notar que su equilibrio seguía fallándole.

Tuve que cerrar la puerta de su closet para evitar que se golpeara una vez dentro. Nunca había visto su habitación, y me sorprendió ver que estaba en cierta forma... vacía. Es decir, había una cama, un mueble al lado de esta y una silla del otro con ropa sobre ella. También había un escritorio junto a la puerta, pero no había nada sobre él. Su mochila estaba tirada junto a su ventana, y... ¿Era una guitarra lo que había en la esquina?

Al volver mi atención a Alec, lo vi quitarse la playera tumbándose en su cama, y logré ver tinta en su costado, lo que debía de ser el tatuaje que se había hecho con Lyss, Leo y Pol hace algunos años.

Intentaba encontrarle forma, pero la poca luz en la habitación no me permitía hacerlo.

⸺Si me lo recuerdas, te lo enseñaré después.

Sentí mis mejillas arder al darme cuenta de que había estado mirándolo todo este tiempo.

⸺Sí, emm... Debería irme⸺ corrí a la puerta. ⸺Descansa Alec.

⸺Descansa Adeline⸺canturreó permitiéndome escuchar la diversión en su voz. 

Puntos suspensivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora