Capítulo 20

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Adeline

⸺¿Te he despertado?⸺ le pregunté a Leo al verlo salir al balcón.

⸺Para nada, me levanté al baño y te vi aquí afuera. ⸺Se sentó a mi lado acomodando sus lentes.

⸺Hablaba con mis amigas.

⸺¿Y va todo bien? ¿Volvieron a preguntarte por tu madre? ⸺inquirió preocupado.

⸺Oh, no. Ya no lo han hecho desde aquel día. Y yo tampoco he pensado en ello⸺ mentí. ⸺Solo me decían que iban a salir con unos nuevos amigos.

⸺¿Y no te agradan esos amigos o por qué esa cara?

⸺No los conozco⸺ me limité a responder.

Llevó la vista frente a nosotros poniéndose cómodo.

⸺Estuve hablando con Julieta.

⸺Sabía que pasaba algo⸺ me giré emocionada para verle una sonrisa en su rostro. ⸺¿Desde cuándo tienes su número?

⸺El otro día que fui por Lyss me la encontré, y a decir verdad no iba a acercarme, pero fue ella quien me saludó. Ni siquiera creí que me reconocería. ⸺Rio por lo bajo al recordar el momento. ⸺Y yo solo le pregunté si había visto a Lyss. Ni siquiera recuerdo haberle dicho hola.

⸺Pero algo sí que debió haber ido bien. ⸺la alegría volvió a su rostro al mirarme.

⸺Me dijo que no la había visto, pero me avisaría si lo hacía.

⸺Y ahí es cuando le diste tu número.

Reí al verlo negar avergonzado.

⸺Me fui.

⸺¿Qué?

⸺Deja de reír. Entré en pánico, ¿de acuerdo?

⸺Lo siento, pero es demasiado divertido. ⸺Su expresión me hacía saber que a él no le causaba gracia. ⸺Está bien, está bien, sigue con tu historia.

⸺Julieta me llamó para hacer notar que no tenía mi número, y al dárselo...

⸺Oh, no. Por favor dime que se lo diste bien.

⸺Quisiera hacerlo. Pero no, le di mal como dos dígitos.

⸺No puedo creerlo⸺ cubrí mi rostro con mis manos intentando ocultar mi risa.

⸺Si... si algún día quieres algún consejo para salir con alguien, ya sabes que no soy el indicado.

⸺Al final tienes su número, ¿no? Igual y no te ha ido tan mal.

⸺Eso es gracias a Lyss, al contarle no dudó en pasarme su número, y después de horas pensando en qué decirle, al final me disculpé por haberle dado mal el número.

⸺Y ahora han estado hablando.

⸺Así es.

⸺¿Y piensas invitarla a salir o esperarás a que ella lo haga?

⸺Muy graciosa.

⸺Eso no responde a mi pregunta⸺ lo molesté.

⸺Ya veremos.

Nos quedamos un momento en silencio con nuestra atención en la ciudad frente a nosotros.

⸺Saldrán con personas con las que ni siquiera contemplábamos hablar cuando estaba allá⸺ confesé en voz baja.

⸺¿Por qué?

⸺¿Por qué saldrán con ellos? No lo sé. Al parecer ya son amigos⸺ respondí con un poco más de amargura de la que pretendía.

⸺¿Por qué te molesta que lo hagan? ⸺Me corrigió.

⸺No me molesta, es solo, que... No sé. Últimamente salen mucho, tienen más amistades...

⸺Tú también las tienes.

⸺Pero son nuevas⸺ intenté justificarme colocando mi cuerpo para quedar frente a él. ⸺Esas personas siempre estuvieron, pero nunca fuimos amigos de ellos, y ahora que me voy lo son. Quizá sea tonto, pero siento que yo las estaba deteniendo. Es decir, ellas siempre fueron más sociales que yo, y creí que siendo nosotras 3 estaba bien, pero ¿qué tal si no? ¿Qué tal si yo las limitaba?

⸺¿Has hablado con ellas?

⸺No⸺ regresé mi vista al frente.

⸺Entonces no puedes sacar esas conclusiones por tu cuenta.

⸺No creo que ni ellas se den cuenta.

Lo más probable es que Leo me viera como una celosa posesiva que no le gustase que sus amigos tuvieran más amigos, pero no estaba molesta, estaba preocupada de que yo fuera el problema, y al volver, se dieran cuenta de ello.

⸺Tú estás probando cosas nuevas aquí, y quizá ellas estén haciendo lo mismo, y te están haciendo parte de todo eso al contarte. Si te da miedo que te cambien por esas amistades, piensa primero si en verdad crees que es algo que harían.

⸺Espero que no.

⸺Tú las conoces mejor, pero yo no lo creo. Su amistad tiene años, y eso les ha permitido fortalecerla. Tienes que confiar en eso.

⸺¿Sabes? Quizá no venga a ti por consejos de amor, pero sí para recibir una especie de terapia, o algo.

⸺Cuando gustes, sabes dónde encontrarme.

⸺En el sofá de mi sala, estoy segura⸺ me burlé.

⸺Oye, que tampoco paso tanto tiempo aquí.

⸺Por favor, tú y Pol ya tienen un cajón en el cuarto de Alec para sus cosas. Y antes que lo preguntes, no, no me molesta⸺ le aseguré. ⸺Al contrario, con ustedes dos aquí puedo descansar de aquel par⸺ señalé a Alec y Lyss durmiendo dentro, el primero en el suelo, y la segundo sobre el sillón con el brazo caído sobre el rostro de su primo.

⸺Es interesante la vida con ellos, ¿no es así?

⸺Interesante es un buen descriptivo⸺ coincidí. ⸺Pero ya les he tomado cariño. A todos ustedes⸺ confesé mirándolo a los ojos.

⸺Y nosotros a ti⸺ respondió con una sonrisa amigable que imité por unos segundos antes de poner una mueca en el rostro.

⸺Nos hemos puesto muy sentimentales⸺ observé.

⸺Si... que se quede como algo de una vez⸺ se estiró al tomar el libro que había dejado sobre la mesa. ⸺Mejor cuéntame que lees, que la escuela no me ha dejado tomar un libro en mucho tiempo.

⸺Excusas, excusas⸺ lo fastidié tomando el libro antes de enfrascarnos en una conversación que varió de temas durante la noche hasta que ambos decidimos ponerle fin y descansar. 

Puntos suspensivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora