Capítulo 22

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Adeline

Subí aún más la cobija para que me cubriera del sol, y ya estaba acomodándome para seguir durmiendo, cuando me levanté de golpe.

El sol nunca me molestaba al despertar... El sol significaba que ya debería ir saliendo a clases.

Tomé el celular de inmediato y vi que mi alarma no había sonado, y tenía solo 20 minutos para arreglarme y llegar a clase a presentar un examen.

Me levanté de la cama de inmediato, pero me detuve antes de entrar al baño al notar que no se escuchaba ningún ruido fuera, lo que era extraño, porque hoy todos teníamos clases a primera hora, y si bien Lyss se había quedado anoche con Lucía, Alec sí que estaba aquí, y lo sé porque, aunque salió después de estar en el balcón juntos, lo escuché llegar hacia unas horas.

Al salir de mi habitación, vi que no había nadie, por lo que me atreví a tocar su habitación.

⸺Alec⸺ lo llamé. ⸺¿Estás despierto? Creo que nos hemos quedado dormidos.

Estaba por volver a tocar cuando salió.

⸺¿Qué hora es?

⸺7:40

Lo escuché maldecir por lo bajo.

⸺¿No tenías un examen?

⸺Sí. Lo tengo⸺ confirmé intranquila.

⸺¿Entonces qué haces perdiendo el tiempo conmigo? Ve y arréglate⸺ me apresuró. ⸺Te prepararé algo para que comas.

⸺¿Qué hay de ti?

⸺Yo tengo libre la segunda hora, tú no tienes descanso hasta después de tu cuarta clase. Deja de mirarme y ve⸺ me dio un empujón hacia mi habitación.

Y sin detenerme a nada más, corrí de inmediato a tomar la ropa que había alistado y, de alguna forma, lo que normalmente me tomaba media hora, logré hacerlo en 10 minutos.

Al salir, vi que Alec terminaba de ponerse los tenis, aún con el pantalón de su pijama puesta, mientras guardaba en mi mochila lo que había olvidado anoche en la sala.

⸺¿Así vas a irte?

⸺Deja de juzgar, y vámonos.

Se alejó para tomar de la barra un plato con un sándwich y un licuado que había preparado para dármelo.

⸺Oye, que yo soy la que me he quedado dormida, puedo esperarte.

⸺Yo también lo he hecho⸺ se regresó para tomarme de los hombros y obligarme a caminar. ⸺Además, tú eres la del examen, yo podré sobrevivir el día vestido así.

⸺Creí que tendrías libre la segunda hora⸺ comenté extrañada mientras bajábamos al carro.

⸺Una hora, todo el día, da lo mismo.

Llegamos a donde estaba estacionado y me abrió la puerta antes de ir al otro lado para arrancar.

⸺Espera⸺ lo detuve cuando ya estaba saliendo. ⸺He dejado mi chamarra.

⸺Tengo una atrás, tómala.

⸺¿Seguro?

⸺Sí, Adeline, seguro⸺ insistió divertido.

Me volteé a tomarla, pero volví a detenerme en seco.

⸺Mi mochila.

⸺¿Qué no viste cuando la dejé atrás? ⸺ preguntó aún con la sonrisa en su rostro, y exhalé aliviada al verla detrás de su asiento.

⸺Gracias⸺ le dije una vez me acomodé por fin en el asiento.

⸺¿Tienes tiempo de tolerancia?

⸺5 minutos⸺ respondí con la mirada sobre el tablero que me indicaba que ya debería estar en esa aula. ⸺No dejes que vuelva a irme a acostar sin poner alarma.

⸺Tienes mi palabra⸺ prometió antes de acelerar.

Por algún extraño milagro, logré llegar justo cuando el profesor estaba por cerrar la puerta.

Aliviada, me dejé caer sobre mi asiento, e intentaba controlar mi respiración mientras sacaba la computadora de mi mochila. Al buscarla, no pude evitar sonreír al ver un paquete de mis gomitas favoritas con uno de mis post-its pegado al empaque.

"Éxito en tu examen. -A."

Puntos suspensivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora