Ya estoy seis pasos atrás", gimió Todd mientras los niños caminaban juntos hacia su siguiente clase. No dijo una palabra más mientras se arrastraban hasta la sala de inglés, dejaban sus libros sobre los escritorios y se dejaban caer en los asientos.
La nueva profesora de inglés, vestida con camisa y corbata pero sin chaqueta, estaba sentada al frente de la clase, mirando por la ventana. Los chicos se acomodaron y esperaron, agradecidos por un momento para relajarse y liberarse de la presión de las últimas horas. Keating siguió mirando por la ventana. Los chicos empezaron a moverse incómodos.
Finalmente Keating se levantó, cogió una vara de medir y empezó a pasear por los pasillos. Se detuvo y miró fijamente el rostro de uno de los chicos. "No te avergüences", le dijo amablemente al niño sonrojado.
Continuó moviéndose por la habitación, mirando fijamente a los chicos mientras caminaba. "Ajá", dijo en voz alta, mirando a Todd Anderson. "Ajá", repitió, acercándose a Neil Perry.
"¡Ja!" Golpeó su mano libre con la vara de medir y caminó con fuerza hacia el frente de la habitación. "¡Mentes jóvenes y ágiles!" Gritó Keating, mirando a la clase y haciendo gestos con la vara de medir.
Saltó dramáticamente sobre su escritorio y se volvió hacia la clase. ""¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán!" recitó enérgicamente, luego miró alrededor de la habitación. "¿Quién sabe de dónde es eso? ¿Alguien?
