"Claro que puedes. Te has ido por la tangente, ¡así que ya estás a mitad de camino en trigonometría!" Meeks se rió a carcajadas.
"¡Oh, Meeks! Eso fue terrible", dijo Cameron, sacudiendo la cabeza.
Meeks sonrió tímidamente. "Me pareció ingenioso."
Knox dejó de caminar y se enfrentó a sus amigos. "¿De verdad crees que debería olvidarla?"
"¿Tienes otra opción?" Dijo Pitts.
Knox se arrodilló frente a Pitts como si le estuviera proponiendo matrimonio. "Sólo tú, Pittsie", imploró, con un suspiro exagerado. "¡Solo estás tú!" Pitts lo apartó y Knox se dejó caer en una silla en el vestíbulo mientras los niños reanudaban sus matemáticas.
"Eso es todo por esta noche, muchachos", dijo Meeks, separando el grupo de estudio. "Mañana traerá más trabajo, no temas".
"Dime, ¿qué le pasó a Todd?" Cameron preguntó mientras recogían sus libros.
"Dijo que quería hacer historia", dijo Neil.
"Vamos, Knox", dijo Cameron. "Sobrevivirás a esta chica. Tal vez se te ocurra algo para ganarte su amor. Recuerda, ¡aprovecha el día!" Knox sonrió, se levantó del sofá y siguió a los niños a sus habitaciones.
A la mañana siguiente, John Keating estaba sentado en una silla junto a su escritorio. Su estado de ánimo parecía serio y tranquilo.
