El resto de la clase y el profesor observaron. Pronto comenzaron a caminar al paso, una cadencia parecida a una marcha que emanaba del pavimento. Continuaron en un patrón de uno, dos, tres y cuatro mientras Keating comenzaba a aplaudir al ritmo.
"Ahí está. ¿Lo oyes?" Llamó, aplaudiendo más fuerte a tiempo. "Uno dos, uno dos, uno dos, uno dos clase. Todos nos estamos divirtiendo, en la casa del Sr. Keating.
Sentado en su aula vacía calificando trabajos, McAllister observó la conmoción a través de la ventana. Los cuatro manifestantes aumentaron su cadencia. Levantaron las piernas y movieron los brazos hacia adelante y hacia atrás, manteniendo vivo el ritmo. La clase se unió para aplaudir el ritmo.
Distraído por los aplausos y los vítores, Dean Nolan dejó su trabajo y miró por la ventana la actividad del equipo de perforación que se desarrollaba debajo. Las cejas de Nolan se fruncieron al ver a Keating aplaudiendo y gritando a la clase de inglés. ¿Qué diablos están haciendo? el se preguntó.
"Muy bien, detente", llamó el Sr. Keating al
manifestantes. "Tal vez habrás notado cómo en el
Al principio los señores Overstreet y Pitts parecían
tienen un paso diferente al de los demás: Pitts con
sus largos bandazos, Knox con esa pequeña y ligera
rebotar, pero pronto todos caminaban en el mismo
cadencia. Nuestro estímulo lo hizo aún más
marcado", señaló. "Ahora bien, este experimento no fue para señalar a Pitts
