Darling can I be your favourite, I'll be your girl, let you taste it.
I know what you want, you just take it.Abrí los ojos con dificultad, sintiendo mi cuerpo cálido bajo unas sábanas que no eran las mías. Encogí el rostro, acostumbrándome a la cantidad de luz que penetraba por el gran ventanal a la vez que parpadeaba varias veces.
Y en ese momento, todo vino a mi como un rayo.
En vez de volver a casa, vine aquí en busca de algo. Más bien alguien, mi profesor, mi vecino, mi jodido mayor deseo hecho persona.., y lo conseguí.
Una sensación me barrió al removerme en la cama y notar un cuerpo junto a mi, Tom. No pude evitar sonreír, sentirme llena y como si nada en el mundo pudiera hacerme daño. Dormía plácidamente con el torso desnudo y una mano sobre este. Me fijé en su mano, venosa y con los dedos largos, muy largos. En uno de ellos, se podía apreciar una alianza color dorado y una "H" grabada muy sutilmente en el centro.
No me importaba.., o eso me repetía constantemente mientras que no dejaba de ojear el anillo. Mentira, porque yo misma pude notar como mi humor decaía al caer en la cuenta de por quién lo llevaba y lo que significaba.
Sacudí mi cabeza de lado a lado, queriendo echar esos pensamientos y sensaciones fuera de mi. Mordí mi labio inferior y una idea cruzó mi mente, como si fuese un pensamiento intrusivo.
Y lo hice.
Trepé sobre su regazo hasta quedar sentada en su abdomen, posicionando ambas manos sobre este. Encogió su rostro y poco a poco, a la vez que se revolvía ligeramente, abrió los ojos. Esos ojos marrones que con tanto deseo me miraban la noche anterior mientras me revolcaba de placer sobre esta misma cama.
—Buenos días—saludé dando leves caricias en círculos, relamiendo mis labios.
Rápidamente se llevó las manos a la cara, frotándose esta con fuerza y soltando un fuerte suspiro.
—Tara.., tienes que irte—fue lo primero que dijo. La sonrisa que adornaba mi rostro se esfumó, así como las caricias sobre su pecho pararon—Esto.., joder, ¿por qué tuve que dejarte pasar ayer?
Hablaba como si no estuviese allí, pero estaba. Estaba y sus palabras —por mucho que me gustaría negarlo—, tuvieron un efecto en mi. Sin embargo, no me aparté.
—Porque esto que haces es estúpido—me atreví a responder con cierta dureza—Negar que te atraigo.
Nos acabábamos de despertar y esta era la primera conversación.., ¡buenos días para otros porque no para mí!
Seguía negando lo que quería, lo que deseaba. Íbamos en círculos, como una pescadilla que se muerde la cola.
—Tara, vístete—me miré a mi misma, semidesnuda ante él y con tan solo mi top y mi tanga puesto—Por favor. No quiero.., no quiero verte así.
—No te importó verme con menos anoche—murmuré mientras seguía sobre él, quieta y sin mover un músculo—Tom, acéptalo.
—¿Podemos hablar de esto abajo? Por favor, vístete y ahora bajaré yo—miraba hacia la ventana, esquivándome. Bufé y me bajé de su cuerpo para poder coger el teléfono y abandonar la habitación.
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PROFESSOR KAULITZ
Fanfiction-Eres tan solo mi alumna. Joder, Tara-maldijo Tom por lo bajo, abrazando mis caderas sobre su cuerpo. -¿Es eso lo que te repites por las noches para auto convencerte?-me burlé, acercándome peligrosamente a su cuello. Tara Johnson y Tom Kaulitz, pr...