os traigo este capítulo antes de lo que tenía pensado para que no esperéis mucho. Gracias de nuevo por todo. M. 💗
Two days ago.
—¡Y una mierda!—exclamó Gala al enterarse de todo, absolutamente todo—¡Voy a matar a ese cabrón!
Mis ojos estaban rojos del llanto, ya que no había podido contener mis lágrimas al contarle todo lo que pasó ayer. Nunca le había caído bien Daniel y por eso casi nunca venía a mi casa, cosa que agradezco ahora que sé de lo que es capaz.
—Entonces.., ¿el profesor Kaulitz lo sabe?—asentí con la cabeza gacha—Joder.., ¿por eso te vas a quedar en su casa?—asentí de nuevo, sin pronunciar palabra—Tara, ¿quieres quedarte en la mía? Además, creo que no es momento de que sigas con la apuesta.
La apuesta y toda esta situación eran dos cosas que no casaban mucho pero.., a pesar de lo mal que me sentía cuando recordaba lo que había pasado, Tom conseguía que me olvidase de todo en tan solo unos segundos. No es que hiciese algo en específico pero, de alguna manera conseguía calmar el dolor.
Cambiar unos sentimientos por otros con tan solo estar con él.
—Está bien así, Gala—respondí finalmente, lanzando un suspiro—Me quedaré en su casa y.., seguiré con la apuesta.
—¿Por qué ibas a seguir? Es tan solo una apuesta ridícula con Chelsea—espetó con desdén, dándole un bocado a una de las galletas que compartíamos en el descanso entre clases.
Porque me atraía, ahora me puto atraía muchísimo y ya no era una simple apuesta, ahora.., ahora quiero seguir por mi cuenta.
Por supuesto, no le había contado eso que me había susurrado esta mañana cuando fingía estar dormida.., ¡le estallaría la cabeza!
—Porque sabes que nunca rechazo una apuesta.
—Hay que saber cuándo parar—replicó.
—Una apuesta es una apuesta.
Por no decirle que me revolucionaba el sistema. No me gustaba como algo más allá, tan solo me ponía muy cachonda.
—Eres un caso—bufó, negando con la cabeza—Siento mucho que hayas tenido que pasar por esto. ¿Por qué no se lo cuentas a tu madre?
La gran pregunta.., cualquiera me diría que le denunciase y que todo esto acabaría rápido, pero no es lo que quería. Quería vengarme por mi cuenta, tomar la sartén por el mango y recordarle quién soy.
Tara Johnson, la puta hija de la mujer con la que está casada y la misma que le destruirá la vida.
—Es cuestión de tiempo.
La clase de Lingüística comenzó y Gala rápidamente dejó de hablar para centrarse en los apuntes, dejando la conversación para más tarde, cosa que agradecía porque hablar mucho de aquello me daba dolor de cabeza.
Now.
Llevaba dos días en casa de Tom, viviendo prácticamente con él. Dormíamos en la misma cama sí, pero manteníamos distancia. Sin embargo, eran muchas las ocasiones en las que deseaba que no fuese así.
No había vuelto a intentar nada porque no sabía como y tampoco quería que me echase y pasase de tenerlo todo a no tener nada. Quizá le había lanzado alguna que otra mirada, pero nada más lejos de eso.
Aún así, nos llevábamos bien. Había empezado a ayudarle a cocinar —aunque fuese echando aceite en una simple sartén o poniendo la comida en el horno— y solíamos bromear de vez en cuando, como si no fuésemos lo que somos; profesor y alumna.

ESTÁS LEYENDO
PROFESSOR KAULITZ
Fanfiction-Eres tan solo mi alumna. Joder, Tara-maldijo Tom por lo bajo, abrazando mis caderas sobre su cuerpo. -¿Es eso lo que te repites por las noches para auto convencerte?-me burlé, acercándome peligrosamente a su cuello. Tara Johnson y Tom Kaulitz, pr...