—Tara—me susurra Gala a mi lado en lo que cruzamos los pasillos de la universidad de camino a nuestra primera clase—Todos te miran.—Que miren, no me puede importar menos—comenté con descaro, sin siquiera prestar atención a los mirones a los lados del pasillo.
Sabía por qué miraban, era la falda que llevaba. ¿Había escogido la falda más corta de mi armario para venir a clase? Puede ser.., no me culpéis, la que puede, puede.
Nunca me ha importado lo que piensen los demás, si a mí me gusta, suficiente. La vida es muy corta para pensarte tanto las cosas, ¿no?
Nada más cruzamos la puerta, todas las miradas de la clase viajaron a mi. Sonreí orgullosa al ver a Greg perplejo pero encantado, ya que amaba mi estilo y lo descarada que podía ser.
Todas las miradas estaban en mi.., sobre todo la de Tom.
Le miré disimuladamente, encontrándome con sus ojos marrones escaneando mi figura con detenimiento. No había escogido la falda pensando en él pero.., sabía que iba a tener cierta consecuencia si lo hacía.
Me senté en la primera fila —como de costumbre— y conecté mis ojos con los de Tom. Relamí mis labios y sonreí ladina, recibiendo una mirada llena de deseo como respuesta por su parte.
—¿Vendrías?
Me giré en dirección a Greg, quien me miraba expectante.
—¿Hm?—murmuré, la verdad es que no le había oído bien. Chasqueó la lengua y suspiró.
—Al viaje, ¿no te has enterado?—fruncí el ceño, confusa—Antes de las vacaciones de navidad, la universidad ha propuesto un viaje a Alemania para nosotros de tres días para conocer el país y las costumbres. El señor Kaulitz será el que nos acompañe, obviamente.
¿Había oído bien..?
—Iré—dije sin pensarlo, esbozando una sonrisa de oreja a oreja—No me lo pienso perder.
—Son 350 euros—intervino Gala, mirándome apenada.
Ella mejor que nadie sabía cómo eso era un impedimento para mí. Gruñí malhumorada, golpeando ligeramente la mesa.
Sin embargo, una notificación vibrando en el bolsillo trasero de mi falda me distrajo.
"Tendrías que haberte puesto otra cosa"
Sonreí ladina en lo que miraba a Tom de reojo, quien no me miraba pero sabía que había estado mirando y mucho. Gala y Greg hablaban entre ellos, por lo que y por suerte, no me estaba prestando atención.
"¿Por qué, señor Kaulitz?"
Su respuesta no tardó en llegar.
"Porque va a ser difícil dar la clase con la polla dura"
Qué descarado había sido ese último mensaje. Mordí mi labio inferior, completamente barrida por esa ola de placer que me había azotado.
"Quizá puedo ayudarte con eso"
¡Qué mal momento! Su clase estaba a punto de empezar pero tenía claro que mi concentración se acababa de ir volando por la ventana.
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PROFESSOR KAULITZ
Fanfic-Eres tan solo mi alumna. Joder, Tara-maldijo Tom por lo bajo, abrazando mis caderas sobre su cuerpo. -¿Es eso lo que te repites por las noches para auto convencerte?-me burlé, acercándome peligrosamente a su cuello. Tara Johnson y Tom Kaulitz, pr...