Mi Mejor Retrato Jenlisa

capitulo 15

Cuando salimos del colegio ya me sentís un poco mejor, a lo que decidimos ir todos juntos a un parque cercano. No volví a ver a Joy, por lo que supuse que se habia ido. Cuando llegamos al parque nos sentamos en ronda y todos empezaron a hablar. No estaba prestando atención a lo que decían, por lo que saque mi cuaderno y empecé a dibujar. Sentí una respiración a mi lado, cuando me di vuelta vi a Lisa. Estábamos muy cerca, nuestras respiraciones chocaban. Lisa me miro y sonrió, antes de apartarse un poco de mi. Un sentimiento raro invadió mi pecho cuando se alejó, como si no quisiera que se alejara.

-¿Que dibujabas Jennie?- Preguntó.

-Es la escena de una película, no me acuerdo cuál, pero es realmente linda- Murmuré examinando mi dibujo.

Eran unos ojos con una luna, unas estrellas y un rio dentro de ellos, a decir verdad era muy bonito.

-Es hermoso, me encanta- Dijo Lisa mirando el dibujo.

-Te lo regalo- Dije arrancando la hoja del cuaderno y entregándosela.

-Gracias Jennie- Dijo sonriendo.

Me apoye mi cabeza en el hombro de Lisa, sintiendo como apoyaba la suya en la mia.

-¿Vamos a caminar?- Preguntó Wendy.

Todos aceptamos y Lisa estiró sus manos hacia mi, ayudándome a levantarme.

Sentí un golpe en el trasero, por lo que me di vuelta y vi a Jisoo moviendo sus cejas pícaramente. Me sonrojé y me tape la cara con las manos.

Iba a ser interesante.

(...)

Caminábamos por al lado del río mientras Hoseok y Sehun perseguían patos, asi de normales eran. Lisa y yo íbamos juntas, riéndonos cada vez que los roles se invertían y un pato perseguía a alguno de los chicos. Jisoo y Wendy iban atrás, tomando fotos de cualquier cosa. Sentí como Lisa tomaba mi mano, acariciando el dorso de mi mano con su pulgar suavemente. Sonreí y apreté su mano, haciendo que me mirara y sonriera. Cualquiera que nos viera pensaría que somos novias o algo por el estilo, y a decir verdad, no me molestaba que pensaran eso.

-¡Ayuda!- Grito Hoseok al ser perseguido por un pato.

Todos reímos por ver Hobi asustado, escondido detrás mio. Una canción empezó a sonar en el parque y Lisa y Hoseok empezaron a bailar ridículamente mientras cantaban la canción a todo pulmón. Lisa se acercó mas a mi y me hizo dar una vuelta mientras cantaba y se reía. Reí con ella y le seguí la corriente, haciendo que todos empezáramos a bailar en el medio del parque. Después de bailar y reírnos, fuimos a tomar un helado, por si no quedó claro amamos los helados.

-Vamos a tener un coma diabético de tanto dulce- Dijo Sehun haciendo reir a todos.

-De algo hay que morir- Dijo Jisoo.

Jisoo y Lisa empezaron a hablar de sus juegos, y en ese momento Wendy se acercó a mi.

-¿Qué pasa entre Lisa y tu?- Preguntó en voz baja.

La mire confundida, o intentando parecerlo, entendí muy bien la pregunta.

-Si sabes a lo que me refiero- Dijo.

Suspiré y bajé la cabeza, negando, dando a entender que ni yo sabia que pasaba entre ella y yo.

-Es raro- Dije mirando a Lisa mientras hablaba en voz baja- No se que pasa- Dije encogiéndome de hombros.

Wendy acarició mi pelo, como un gesto materno, era como la mamá del grupo, la amaba.

-Hey- Dijo Lisa apareciendo a mi lado.

-Hey- Contesté.

-Te ves bonita hoy- Dijo dulcemente.

Me sonrojé, Lisa siempre solía decirme esas cosas, a pesar de que yo no me creía tan bonita.

-Gracias- Dije.

Lisa sonrió y acercó su silla un poco mas a mi, quedando mas cerca. Se apoyo en mi hombro, mientras comía lo último de su helado, y yo apoye mi cabeza contra la suya, como hicimos en el parque. Mira hacia mi costado y vi a Wendy mirándonos pícaramente, a lo que me rei.

<acaso todo el mundo nos iba a mirar así?>

-Bien chicos, tengo que irme- Dije parándome.

-También yo- Dijo Lisa.

Nos despedimos de todos y nos fuimos, no sin antes recibir unas miraditas de Jisoo y Wendy. Caminábamos por las calles en silencio, hasta que Lisa rompió el hielo.

-Um, ¿Jennie?- Preguntó.

-¿Si?- Dije mirándola.

-¿Por qué Jisoo te dice Jane?

-Bueno, mis padres son coreanos pero yo nací en Nueva Zelanda y luego me mude a corea Jennie Ruby jane es mi nombre que tuve en nueva Zelanda , Jennie es mi primer nombre - Expliqué.

-Oh eso explica todo- Dijo pensativa- ¿Y a que edad te mudaste aquí?

-A los 15, ¿tu?

-A los 12, mis abuelos pelearon por mi custodia, pero no fue fácil- Dijo- ¿Tienes hermanos?

-Si, pero vive con mi papá y su familia, mis padres están separados- Dije.

No era algo que me afectara mucho, quería a mi hermana, pero la relación con mi papa no era la mejor, dejo a mi mama cuando ella lo encontró con otra mujer, su actual esposa y madre de sus nuevos hijos.

-Oh- Murmuró.

Seguimos caminando en silencio, pero no un silencio incómodo, uno tranquilo. Llegamos a mi casa y me di vuelta para quedar cara a cara con Lisa, con el pequeño detalle de que estábamos muy cerca. Por alguna razón ninguna de las dos pareció querer apartarse, y nos miramos fijamente a los ojos. Sentí como Lisa acariciaba mi mejilla con su mano delicadamente, llevando sus ojos a mis labios. Mire los suyos y vi como se acercaba lentamente hacia mis labios. No hice nada para alejarme, cuando finalmente sentí sus labios sobre los míos. Al principio fue una leve presión, para después juntarlos en serio. Pasé mis manos por su cuello y ella por mi cintura, acercándome mas a ella. Fue un beso suave, dulce, pero con las ganas que habíamos estado conteniendo. La falta de aire se hizo presente y tuvimos que separarnos. Nos miramos y reímos un poco avergonzadas. Apoye mi cabeza en el hombro de Lisa, sintiendo como apoyaba su barbilla en la parte superior de mi cabeza y acariciaba mi espalda en un gesto delicado. Nos separamos y volvimos a mirarnos, con una mirada diferente, llena de sentimientos.

-Tengo que irme- Susurró Lisa- No quiero, pero no puedo dejar a mis gatos solos por mas tiempo- Dijo riendo y haciéndome reír.

-Bien, nos vemos Lili- Dije dándole un pequeño besito.

-Nos vemos Jennie- Dijo sonriendo y se dio la vuelta para caminar hacia su casa.

La observe hasta que desapareció de mi punto de vista. Entre a mi casa y solté un chillido, tapándome la boca rápidamente. Corrí hacia mi habitación, donde me lancé a la cama con una sonrisa plasmada en el rostro