Mi Mejor Retrato Jenlisa

capitulo 34

Sentí un peso en mi cintura y abrí lentamente los ojos, acostumbrándome a la luz natural.
Levanté la cabeza y vi a Lisa durmiendo plácidamente, se veía tan hermosa. Me apreté contra su cuerpo cálido y acaricié su mano libre. Me aparté de su cuerpo y me levanté, la naturaleza llamaba. Fui al baño y vi que no tenia mi ropa, si no uno de los buzos de Lisa. El pánico me invadió, no me acordaba muy bien de la noche anterior y tenía miedo de haber metido la pata. Levanté el buzo y solté un suspiro de alivio al ver que tenia un short y una remera bajo eso. A pesar de que no me acordaba muy bien, si recordaba algunas cosas, como cuando bailé con Hoseok, cuando Lisa me llevó al cuarto de Jisoo y cuando baje a la cocina y vi que estaba lastimada. Hice lo que tenia que hacer y salí, encontrándome con Lisa saliendo de la habitación mientras se tallaba los ojos.

-Hola Lili- Saludé dulcemente.

-Hola Nini- Dijo y se acercó a mi.

Dejo un besito en mis labios y me abrazó, apoyándose en mi hombro.

Se separó e hizo un gesto de dolor.

-¿Estás bien?-Pregunté.

-Si- Dijo- Aunque debería ir al hospital, fue un corte profundo.

Bajamos a la cocina, encontrándonos con Wendy y Hoseok ahí desayunando.

-Buenos días- Saludamos.

-Buenos días- Contestaron.

-¿Como está tu mano Lisa?- Preguntó Wendy.

-Bien, pero iré al hospital mas tarde- Contestó Lisa.

Nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer el desayuno que la pareja había preparado. A los pocos minutos Rosé y Joy entraron a la cocina, saludándonos y sentándose a comer. Sentimos la puerta volver a abrirse y revelar a un Sehun y una Jisoo destruidos.

-Mi cabeza- Dijo Sehun tocando se la cabeza.

-Buen día- Dijo Joy divertida.

-No son buenos días, mi cabeza explota- Dijo Jisoo de mal humor.

Reímos y yo me paré para darles unas pastillas para la resaca. Se las entregué con un poco de agua y ambos la tomaron, para luego sentarse a comer. El resto de la mañana y mediodía lo pasamos entre quejas de los mayores y risas.

-Bien, nos tenemos que ir- Dijo Hoseok y todos nos paramos.

Wendy, Hoseok, Sehun y Joy fueron en un auto y Lisa, Rosé y yo fuimos en el de la castaña.

-No tengo ganas de manejar- Dijo Rosé entregándole las llaves a Lisa.

Nos subimos al auto y partimos a mi casa. El viaje fue en silencio, aparentemente ninguna tenía ganas de hablar. Llegamos a mi casa y Lisa le entregó las llaves a Rosé y nos despedimos de ella. Entramos a mi casa y mi mamá no estaba, así que subimos a mi habitación para empezar a estudiar. Debo admitir que Lisa concentrada es muy atractiva, solo digo. Luego de casi una hora estudiando, Lisa se acostó en mis piernas.

-No quiero estudiar mas Nini- Dijo como una bebé.

Sonreí enternecida y acaricié su pelo.

-Podemos tomarnos un descanso- Dije.

-¿Eso significa besos?- Preguntó haciéndome sonrojar.

Rió y se sentó a mi lado, acercándose a mi lentamente. Unimos nuestros labios en un tierno beso, que rápidamente se tornó en uno apasionado. Me senté en su regazo y pasé mis manos por su cuello, enredando mis dedos en su pelo. Ella acarició mi cintura y abrió los labios, y yo hice lo mismo, encontrándome con la calidez de su lengua. Bajó sus labios hacia mi cuello, dejando besos húmedos en este, haciendo que soltara un pequeño gemido. Metió sus manos en mi remera y acarició lentamente mi abdomen.

Esto es muy rápido.

-Lisa, lo siento, espera- Dije agitada.

Lisa se separó de mi y me sonrió, poniendo un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.

-No tienes que disculparte, no voy a presionarte- Dijo dulcemente.

Sonreí y me abracé a su cuello, embriagándome con su delicioso aroma. Ella acarició la parte baja de mi espalda con la yema de sus dedos, relajándome

-Uhm, Lili- Murmuré.

-¿Si?- Contestó.

-Yo, uhm, tu..- Dije nerviosa- ¿Ya tuviste tu primera vez?-Pregunte inhibida.

-Si- Contesto naturalmente- Fue con uno de mis novios.

Me separé de ella y la miré.

-¿Hace cuanto?-Pregunté.

-Hace dos años- Dijo.

-¿Tenias 15?

Ella asintió y sonrió un poco divertida.

-Fue raro, éramos inexpertos, pero fue divertido- Dijo riendo.

La miré confundida.

-¿Que?- Preguntó.

-Nada- Contesté.

-Vamos, ¿Qué te pasa?- Volvió a preguntar.

-Es que, no se, todos mis amigos ya lo hicieron, soy la única que no- Confesé en voz baja, casi inaudible.

-Eso no es malo Nini, no tienes porqué hacerlo ahora si no quieres, todo a su tiempo princesa- Dijo.

Sonreí, era tan linda y comprensiva.

Volví a abrazarla y cerré mis ojos cuando escondí mi rostro en la curvatura de su cuello. Pasamos así unos minutos cuando decidimos volver a estudiar ya que Lisa tenía que irse a trabajar.

-¿No ibas a ir al hospital?- Le pregunté.

Levantó la mirada de la hoja que estaba leyendo para mirarme.

-Pensaba ir después de trabajar, le diré a Jimin que me lleve- Contestó.

-¿Podrás trabajar con la mano así?- Pregunté un poco preocupada.

-Eso creo- Dijo encogiéndose de hombros-¿Que hora es?

-Las cuatro- Contesté.

Lisa se paró y busco su celular, tecleando algo rápidamente. Unos pocos segundos después se volvió a sentar en la cama.

-¿Sabes? Estaba pensando en ir a ver un auto mañana- Dijo Lisa- Quería saber si me quieres acompañar- Preguntó.

-Claro- Dije sonriendo- Con una condición- Dije.

-¿Cuál?- Preguntó.

-Que me compres un helado- Dije haciendo ojitos.

-Está bien- Dijo riendo- ¿Nini?

-¿Si?- Dije.

-¿Tu mamá sabe de lo nuestro?- Preguntó tomándome por sorpresa.

-No- Murmuré- Pero le diré pronto.

-Está bien, no tienes que apurarte- Dijo sonriendo.

Me estire para dejar un pequeño beso en sus labios. Rió y reí con ella, cuando en eso escuchamos una bocina sonar fuera de mi casa.

-Ese probablemente es Jimin- Dijo Lisa tomando sus cosas.

La acompañé hasta la puerta y abrí. Deje un casto beso en sus labios para verla marcharse en el auto de Jimin, a quién salude con la mano desde la lejanía. Volví a subir a mi cuarto y ordené un poco. Agarré mi cuaderno y me pasé el resto de la tarde dibujando.