capitulo 31

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Nos encontrábamos en la clase de Física, y me estaba quedando dormida. Miré el reloj que estaba colgado arriba del pizarrón y suspiré , quedaban 5 minutos. El tema era fácil, pero esta mujer hablaba como si tuviera anestesia en la boca. Finalmente el timbre sonó y todos salimos de ahí cómo si nos persiguieran. Sentí a alguien jalarme de mi mochila y pegarme contra su cuerpo.

-No te vayas sin mi- Dijo Lisa.

Menos mal.

-Perdón- Dije y entrelace nuestras manos.

-¿Vamos?- Preguntó Jisoo

-Vamos- Dije y nos subimos al auto.

-¡Hey Joy!- Gritó Jisoo- ¿Quieres venir con nosotras?

Joy se acercó a nosotras.

-¿Donde van?- Preguntó.

-Nos vamos a tatuar, ¿nos quieres acompañar?- Preguntó ahora Lisa.

-Claro- Dijo y se subió atrás con Lisa.

Jisoo arrancó y pusimos música, no tan fuerte obviamente.

-¿Hace cuántos años estas en la escuela Joy?- Preguntó Jisoo.

-Hace 5-Dijo- Entré en secundaria.

-¿Por que te cambiaste?- Pregunté.

-Me molestaban mucho, si seguía ahí probablemente no estaría aquí ahora- Dijo un poco afligida, recordando.

-¿Tienes hermanos?- Pregunto Lisa cambiando de tema.

-Si, una hermana menor, se llama Yeri- Contestó.

-¿Cuantos años tiene?- Preguntó Jisoo.

-4, esta en el jardín- Dijo con ternura.

Sonreí inconscientemente, me gustaría tener un hermano menor.

-Llegamos- Dijo Jisoo.

Nos bajamos y Jisoo y Joy empezaron a hablar sobre sus hermanos, y terminaron dándose cuenta de que iban al mismo jardín.

-¿Qué te vas a tatuar?- Le pregunté a Lisa quien estaba a mi lado.

Lisa sacó su celular y me mostró una foto. Era una rosa en la parte interior del antebrazo, era relativamente pequeña pero era muy linda.

-¿Te gusta?- Preguntó.

-Si- Contesté asintiendo.

-¿Más que yo?- Preguntó de vuelta.

-Claro que no cariño- Dije abrazándome a ella.

Sonrió y dejo un beso en la coronilla de mi cabeza. Entramos al lugar y estaba lleno de cuadros y fotos de tatuajes. Saludamos y Jisoo eligió su tatuaje o eso parecía hacer. Luego de unos diez minutos, Jisoo finalmente eligió su tatuaje. Era bastante lindo, eran unas flores con un triángulo en el medio El tatuador empezó y Jisoo comenzó a conversar con Joy, para distraerse. Solté una pequeña risa cuando vi a Jisoo haciendo un gesto de dolor. Luego de como media hora o mas, por fin terminó el tatuaje. Lisa le mostró lo que quería y el tatuador rápidamente empezó su trabajo. Al ser un tatuaje más pequeño, tardo menos que el de Jisoo. Lisa hizo un gesto de dolor y me acerqué a ella para tomar sus manos. Jugué con sus dedos y le sonreí, distrayéndola del dolor del tatuaje.

-Listo- Dijo el chico después de unos cuantos minutos.

Lisa miró su tatuaje y mostró una brillante sonrisa . Luego de agradecerle al tatuador, le pagaron y nos fuimos. Nos subimos al auto y Jisoo llevó a Joy hasta su casa. Cuando llegamos, una pequeña niña corrió hacia ella con una sonrisa y salto en sus brazos, fue una escena muy tierna. La menor nos saludó y saludamos de vuelta, viendo como después entraban a su casa.

-¿Podrías llevarme al trabajo Jisoo?- Pregunto Lisa.

-Sep- Dijo Jisoo.

Nos encaminamos al trabajo de Lisa mientras hablábamos sobre el trabajo de historia.

-Lisa, ¿el sábado puedes venir a mi casa así hacemos eso?- Pregunté.

Jisoo me miró pícaramente y fue ahí cuando me di cuenta de lo que había dicho.

-¡Jisoo!- Exclamé.

Jisoo y Lisa rieron y yo estaba rojísima.

-Si Nini, puedo- Dijo Lisa riendo.

Jisoo seguía riendo a carcajadas y le pegué un poco fuerte en el brazo.

-Ya deja de reírte- Dije.

-Lo siento lo siento- Dijo.

Llegamos al trabajo de Lisa y esta se bajó, pero antes de que se fuera, la llame por la ventana.

-Lisa- Dije.

Se dio vuelta y me miró.

Señale mis labios y ella de acercó a mi con una sonrisita. Dejo un beso en mis labios y le sonreí.

-Ahora yo- Dijo Jisoo estirando sus labios hacía ella.

Lisa le pegó en la frente y esta se quejó, mientras yo reía.

-Quédate con Rosé- Dijo Lisa y Jisoo se sonrojó, sorprendentemente.

-Ya vete- Dijo.

Lisa rió y dejo un ultimo beso en mis labios para después adentrarse en el restaurante, saludando a sus compañeros.

-Sigues roja- Dije burlándome de ella.

-Cállate- Dijo.

Me burlé de ella todo el camino hacía mi casa y cuando llegamos por poco y me tira del auto. Entré a mi casa y mi mamá no estaba, así que me fui a duchar e hice la tarea que tenía que hacer. Baje a la cocina y comencé a mirar los dibujos que tenia en el cuaderno, mientras tomaba un té. Encontré uno bastante particular, era un hombre, alto y delgado, vestía un pantalón negro y una remera blanca. A su lado había una niña, quien parecía estar llorando. El hombre se estaba yendo, mientras que la niña lloraba, como si no quisiera que se fuera. No me acordaba de haber dibujado eso, pero se me hizo inevitable el sentirme identificada, me hacía acordar a mi papá y a mi. Mis ojos se cristalizaron y dejé el dibujo de lado, para limpiar la lágrima que había caído.
Termine el té y subí a mi habitación. Me senté en el escritorio y pase el resto de la tarde dibujando y tocando la guitarra.


Mi Mejor Retrato JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora