Chaesoo.
Después de dejar a Lisa en el trabajo y a Nini en su casa, me dirigí a mi casa. Golpeteaba mis dedos en el volante al ritmo de la música. Mientras manejaba camino a casa, recibí una llamada de Rosé.
-¿Hola?- Dije.
-Jisoo- Dijo Rosé sollozando- ¿Puedo ir a tu casa?- Dijo con un hilo de voz.
-¿Que pasó? ¿Dónde estás?- Pregunté preocupada.
-Por favor- Rogó.
-Claro, claro- Dije sin saber bien que decir.
La llamada se cortó y manejé mas rápido a mi casa. Luego de unos minutos llegué a mi casa y el auto de Rosé estaba ahí. Me bajé rápidamente y ella hizo lo mismo. Estaba hecha un desastre de lágrimas, parecía que no podía controlar su respiración y eso la ponía mas nerviosa. Se lanzó a mis brazos y la abracé fuertemente, haciéndole entender que estaba ahí. Escondió su rostro en la curvatura de mi cuello y se apretó mas a mi.
-¿Que pasó?- Pregunte en voz baja luego de unos minutos en silencio.
-Me junté con el productor- Dijo un poco más tranquila- Pero no estoy segura de si soy capaz de hacer esto- Dijo y los ojos se le volvieron a llenar de lágrimas.
Tomé su rostro entre mis manos y la miré dulcemente.
-Mira, nos conocemos hace poco, y por lo poco que pude ver, eres súper talentosa. Podrás hacerlo, eres totalmente capaz, yo creo en ti- Dije.
Me miró y volvió a abrazarme fuertemente.
-Gracias- Susurró.
Acaricié su espalda y entramos a mi casa, ya que seguíamos en la calle.
-Siento haberte llamado así- Dijo después de que entráramos- Fuiste la primera persona que se me vino a la mente.
-Esta bien- Dije sirviéndole jugo.
-Wow- Dijo mirando mi tatuaje.
-¿Te gusta?- Pregunté.
-Mucho- Dijo.
Sonreí, me agradaba el hecho de que a Rosé le gustara mi tatuaje.
-¿Puedo mostrarte algo?- Preguntó.
-Claro- Respondí.
Rosé sacó su celular y buscó algo en el, para luego pasármelo.
Era una grabación que tenía como nombre "Solo". Presioné el botón y una dulce melodía comenzó a sonar. Segundos después, la voz de Rosé acompañó la melodía. Su voz era dulce, tranquila, pero en la parte del rap se volvió más profunda. La canción terminó y levante la cabeza, encontrándome a Rosé un poco sonrojada.
-¿Y?- Preguntó.
-Eso fue increíble Rosé, de verdad- Dije impresionada.
Y no mentía, la canción era increíble.
-¿De verdad?- Preguntó con los ojos brillantes
-Claro que si, me encanta- Dije sinceramente- Me siento privilegiada de escuchar una canción de una futura estrella.
Rosé rió.
-¿Se la mando al productor?- Me preguntó.
-Claro que si, es una canción muy buena como para ser desperdiciada- Dije y ella volvió a reír- ¿Puedo escucharla de nuevo?- Pregunté.
Ella asintió entre risas y yo volví a escuchar la canción. Luego de que escuchara la canción por tercera vez, decidimos salir a caminar. Llevé a Dalgom con nosotras, ya que había insistido en no soltar mi dedo hasta que lo lleváramos.
-¿Tienes mascotas?- Le pregunté a Rosé.
-Si, tengo dos perros, Kuma y Kai- Dijo.
-¿Vives sola?- Volví a preguntarle.
-Ahora si, hasta hace menos de un año vivía con mi mama, pero ella se quedó en Nueva Zelanda- Dijo.
Asentí con la cabeza y levanté mi mirada, dirigiéndola hacía una heladería.
-¿Quieres un helado?- Le pregunté.
-Claro- Dijo.
Tomé su mano y nos dirigimos hacia la heladería. Entré yo sola ya que ella se había quedado afuera con Dalgom. Pedí los helados, y cuando estaba por irme, el chico que me atendió me dio un papel para luego giñarme el ojo. Rodeé los ojos y salí. Le entregué el helado a Rosé y comenzamos a caminar de nuevo.
-¿Qué te dio el chico?- Preguntó Rosé.
-No se, su número, creo- Dije desinteresada.
No era la primera vez que alguien me daba su número sin conocernos, era bastante normal ya.
-No parece importarte- Dijo.
-No me importa- Respondí y esta rió.
Caminamos por un largo rato hasta que empezó a oscurecer y tuvimos que volver. Mientras llegábamos a mi casa, escuchamos unos ruidos detrás nuestro, por lo que nos asustamos. Pude notar a Rosé asustada, por lo que me acerqué mas a ella y pasé mi brazo por sus hombros, en un intento de calmarla. Miré disimuladamente hacía atrás y no vi a nadie, pero sin embargo no solté a Rosé. Volví a mirar y ahora vi a una persona bastante alta, con una capucha y las manos en los bolsillos. Pude divisar mi casa a lo lejos, por lo que le susurré a Rosé que comenzáramos a caminar más rápido. La persona detrás nuestro empezó a caminar más rápido, haciendo que nos asustáramos mas. Vi a Jin en la puerta de mi casa, así que le grité.
-¡Jin!- Exclamé.
Se dio vuelta y se acercó rápidamente a nosotras, haciendo que el hombre que nos seguía, se fuera.
-¿Están bien?- Preguntó.
Las dos asentimos y entramos a casa.
-No puedes irte Rosé, es peligroso- Dijo Jin cuando entramos.
-No quiero molestar- Dijo la mas bajita.
-No molestas, quédate a dormir- Dije.
-¡Hyung!- Se escucho a Jeong-in, gritar desde su habitación.
Rosé sonrió levemente y Jin me lanzó una mirada fugaz antes de ir a donde Jeong-in,.
-Eso estuvo cerca- Dije.
-Si- Contestó - Sigo un poco asustada.
Me acerqué un poco a ella y tiré de su brazo para abrazarla. Acaricie su pelo suavemente y ella suspiró. Subimos a mi cuarto y ahí pasamos el resto de la noche, solamente salimos cuando Jin nos llamó para comer.
Algo surgía entre nosotras.
ESTÁS LEYENDO
Mi Mejor Retrato Jenlisa
RomanceJennie, una estudiante apasionada por el dibujo, Lisa, estudiante fanática de la fotografía. Sus caminos se encuentran ¿cambiara algo a partir de ahora? Todos los derechos reservados al autor/a original, @jisoogirlss