Le había entregado la carta a Sergio; era un tesoro que escondió durante cuatro años. Él mismo quería entregarle la carta a George, algo que tal vez nunca pueda suceder. Por algunas razones, la principal es si Lando se entera de que hizo algo así, arruinaría su vida y la de su familia. Ahora se podía sentir sin una carga menos en su vida el tener esa carta escondida siempre lo mortifico y siempre se cuestionaba ¿qué sería si alguien leyera esa carta pasar que no sea George?, pero ahora no era tiempo de pensar en esa situación, hoy fue un día bastante pesado en la tienda y lo único que quería hacer era entrar a su departamento e irse directamente a su cuarto a dormir.
—Llegas tarde, ¿dónde estabas? —demandó Lando, era muy posesivo con Piastri.
—Fui a caminar, a despejar mi mente, ya sabes que siempre lo hago, no sé cuál es el problema—. Oscar tenía miedo de que sus amigos descubrieran que trabajaban en la tienda de deportes.
—Ninguno, solamente quería saber dónde estabas, ya sabes, no me gusta que llegues tarde, por cierto, desde que regresamos al internado, te estás comportando muy extraño. Por las tardes dices que sales a caminar, pero nunca me llevas contigo. ¿Está todo en orden? — Norris podía ser muy persuasivo si se lo proponía y el australiano todavía no está preparado para decir la verdad, tal vez jamás diga nada si se llegan a recuperar.
—Sí, estoy bien, simplemente debemos tener tiempo para nosotros, no siempre debemos estar juntos, sé que somos novios, pero el tiempo con uno mismo es esencial.
—Tienes razón, cariño — Lando se levantó de sillón—. Vamos a tu cuarto —tomó la mochila de su pareja para llevarla al cuarto.
Ellos no compartían el departamento juntos, por petición de Piastri que decía que pasar juntos mucho tiempo arribaría la relación.
— ¿Dónde está tu compañero? — el británico miró a su novio.
—Tenía proyectos pendientes, me dijo que se iría con sus compañeros a terminarlo, que llegaría como a las diez más tardar.
—Entonces, ¿qué quieres hacer esta noche? Podemos ir a buscar comida en alguna cafetería, también está la opción de ir al comedor principal. Todavía estamos dentro del horario para que nos sirvan la cena o nos quedamos aquí y vemos algo en tu laptop.
—Hoy caminé más de lo que tenía planeado, ¿te parece si dejamos esto para otro día?—. El australiano se tumbó en su cama abrazando un peluche. Era un erizo con una corbata de moño.
—Nunca entendí ese peluche — el británico hizo una mueca, mientras se lo arrebata de las manos—. ¿Qué significado tiene? ¿O es que todavía te sientes niño y en secreto juegas con tu peluche? —decía con burlar.—Eso es algo que no te importa, Norris— Oscar le arrebató el peluche de manera brusca —. Ahora te pido que te marchas, quiero dormir y estás siendo un impedimento — Oscar le hablo de manera fría.
—¿Todo esto es muy un estúpido peluche en verdad? — Lando esperaba una respuesta que jamás llego — bien me voy porque no quiero pelear contigo espero y mañana te disculpes por tu comportamiento de mierda que traes hoy —Lando se fue del departamento azotando la puerta principal del departamento del coraje.
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La Madrastra II Cherlos II Chestappen
FanfictionSergio Michel Pérez Mendoza, es hijo de uno de los políticos más importantes de México. A la edad de trece años, se fue al extranjero para terminar sus estudios académicos. Tenía uno de los mejores promedios y los recursos necesarios para llegar a u...