Charles había pasado meses preparándose para lo que se esperaba que fuera la boda del año en Mónaco. Desde su época en el internado, él y Max se mudaron allí y encontraron la felicidad. Pero ahora estaban preparados para dar este gran paso. La ceremonia se llevaría a cabo en el palacio de Mónaco, lo que significaba que harían todo lo posible en los servicios de catering, ya que asistirían muchas celebridades. Las expectativas para este evento eran enormes.
—Max, ¿tienes idea de cómo será cuando tengamos todos los recursos? — inquirió Charles, hojeando los catálogos de decoración que habían llegado ese mismo día.
—Max mostró una sonrisa mientras se acercaba a Charles, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura en un abrazo—. Va a ser increíble, cariño— dijo tranquilizadoramente—. Todo saldrá perfecto, ya lo verás—Un momento de optimismo compartido y apoyo entre ambos.
Sin embargo, había un solo elemento que seguía persiguiéndolos durante sus noches de insomnio: los servicios de fotografía. Charles adoraba el arte de un fotógrafo de Nueva York, un talento que sólo conocía a través de Instagram. El problema radicaba en el hecho de que nunca había visto al fotógrafo en ningún vídeo o fotografía, ni sabía su nombre. Todo lo que Charles conocía era el estilo distintivo de su trabajo y la esencia encantadora encapsulada en cada imagen.
—¿Has prestado más atención al fotógrafo Charles? — Es un detalle que no podemos permitirnos dejar escapar más—propuso Max con preocupación evidente en su mirada hacia su compañero.
Charles exhaló audiblemente ante la pregunta; había intentado acercarse al fotógrafo, pero le pareció inútil; La agenda del hombre estaba repleta, sin dejar espacio para la tarea de su boda.
—¿Si vamos a Nueva York y lo encontramos en persona?— Sugirió Max, con un destello de emoción en sus ojos— Quizás podamos convencerlo de que haga una excepción con nosotros.
—En la mente de Charles, el concepto resonó como la solución ideal—. Sí, creo que tienes razón, Max. No debemos escatimar esfuerzos para conseguir el fotógrafo de nuestra elección para la auspiciosa ocasión de nuestra boda.
—Eso promete ser una aventura llena de emoción— Entusiasmados por la idea de cazar al enigmático fotógrafo en medio de las bulliciosas calles de Nueva York, tanto Charles como Max se dedicaron a organizar su expedición—. El tiempo no era un lujo que pudieran desperdiciar más; por lo tanto, rápidamente se reservaron vuelos y una habitación en unos de los hoteles más lujosos en Manhattan: ya no mirarían atrás—. Charles se imaginó el encuentro con el fotógrafo, sintiéndose esperanzado, mientras preparaba su ropa para el viaje. Max mostró una sonrisa confiada mientras hablaba— Estoy seguro de que sí. Siempre has sido persuasivo cuando te lo propones, cariño. Nuestra boda es algo especial; No creo que pueda resistirme.
Con los preparativos en orden, partieron hacia Nueva York al día siguiente. El vuelo fue tranquilo, pero Charles apenas podía contener su ansiedad por conocer al fotógrafo. Al llegar a su destino, se dirigieron directamente al estudio que el fotógrafo mencionaba en su página en Instagram.
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La Madrastra II Cherlos II Chestappen
FanfictionSergio Michel Pérez Mendoza, es hijo de uno de los políticos más importantes de México. A la edad de trece años, se fue al extranjero para terminar sus estudios académicos. Tenía uno de los mejores promedios y los recursos necesarios para llegar a u...