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La carretera pasa frente a sus ojos de forma rápida, todo su cuerpo está impregnado de aquel aroma a colonia masculina que tanto le gusta. ¿Es por el abrigo que cubre su cuerpo o es por qué durante la noche la piel de Jimin estuvo tan cerca de la suya que impregnó el olor de su perfume en él? Cualquiera que sea la razón podría quedarse dormido por este olor tan agradable.

-¿Estás cansado? Vamos a llegar pronto- Desvió su mirada perezosa hasta Park, esta mañana despertó tan cansado que ni siquiera quiso desayunar pero ahora Jimin parece tan renovado. Tiene toda la energía del mundo y un aura tan fresca. Debería ser al revés, Yoongi es quien ocupa el colágeno. Solo asintió en su dirección mirándole con cariño.

No importa si le roba la energía, igual lo va a querer y mientras piensa en todo lo que hizo anoche los bellos se le erizan de solo pensar en las sensaciones que experimentó por primera vez y suspiró al ver la fachada de su casa.

Jimin estacionó el auto y le miró con una sonrisa pequeña.

-Llegamos- Anunció para salir del auto y abrirle la puerta al mayor. Se colocó de pie bastante bien, inclusive caminó hasta la puerta de su casa con normalidad e ingresó la clave mientras el rubio le sigue de cerca. Estuvo callado durante todo el camino pero solo se tiró de cara a su cama soltando un profundo suspiro de cansancio.

Yoongi tiene un problema y es que no puede dormir en lugares nuevos, por eso durante sus giras se médica y lo hace también cuando está de vacaciones. Conciliar el sueño es algo que siempre le ha tomado trabajo desde adolescente, ¿por qué? No lo sabe pero justo ahora que Jimin se acostó a su lado y le dio palmaditas en la espalda se sintió somnoliento.

-¿Vas a irte ya?- Susurró con los ojos cerrados, le gusta imaginar la sonrisa de Jimin dentro de su cabeza... Probablemente este sonriendo en estos momentos y aunque podría apreciarla le gusta saber que almacena cada detalle del rubio dentro de su cabeza.

-Sí... Debo hacer un inventario nuevo para la farmacia- Susurró bajito dándole palmaditas en la espalda mientras sonríe, ahora parece que Yoongi actúa como un pequeño gatito en busca de mimos y la verdad no le molesta... Le gusta... Le gusta ser parte de esta nueva faceta tan tierna que le está mostrando Min.

-Bien....- Dijo en voz muy baja y lenta, dejando en evidencia su cansancio y las ganas de descansar que tiene, no se dio cuenta cuando Park se movió de forma suave dándole un beso en la mejilla.

-Te vendré a ver lo más antes posible- Sonrió al escuchar la respiración pesada de Min y aunque no quiso tuvo que volver a la realidad, aunque no es día de abrir la farmacia tuvo que abrir. Pero claro, dejando el cartel de cerrado en la puerta y con seguro, de esa forma se sumió en su oficina llenando papeles, revisando los estantes para ver que medicamentos hacen falta y cuales prefieren los clientes.

Pero aunque estuviera trabajando sus mejillas tienen un color rosa bastante cálido, todo por que recordaba la noche anterior con Yoongi... Jamás imaginó que la voz excitada y los suspiros de palacer del pelinegro fuesen a ser tan adictivos, era totalmente seductor y hermoso, la forma en que sus dedos quedaron marcados sobre la piel suave y pálida de su cadera cada que se hundía en su interior, las mejillas totalmente rojas de Min por el calor del momento y la forma en que buscaba sus labios para poder soportar todo el placer.

-Ay debo estar loco- Sonrió de forma tonta cubriéndose el rostro con ambas manos mientras sigue pensando en Yoongi.

Cada suspiro de ese día iba dedicado al pelinegro, así que cuando terminó y llegó a su propia casa se sorprendió de ver a Seulgi de pie en la entrada de su departamento.

-Oh hola, no sabía que ibas a venir- Se acercó a pasos lentos dándole una agradable sonrisa.
La chica se volteó mirándole fijamente a los ojos y luego se acercó de repente tomándole por los hombros para sacudirle.

Grape Pop ~ [Segunda Temporada De Cherry Pop]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora