Capitulo 12

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Becky

—Pero mira, que bueno que te volví a encontrar Rebecca —la voz de la misma chica de cuando llegué, apareció detrás de mí. Confundida, aparté mi mano de la de Freen, esta no dijo nada al respecto y nadie lo hizo. Me di la vuelta para darle el frente a ¿Sadie? ¿Así se llamaba? no tengo ni puta idea.

Aquella chica de mechas se quedó a una distancia respetable, lo cual agradecí, ya que procedí a alejarme igualmente de Freen, esta se me quedó mirando con extrañes, y era de esperarse. La había tomado de la mano, incluso, cuando no podía hacerlo con nadie, quiero creer que fue más el susto que otra cosa; digo, con Freen me siento cómoda, pero no creo que sea para llegar a tanto. Crucé mis manos por delante.

—Hola —saludé. La chica me sonrió desde su posición.

—No nos pudimos presentar bien, así que ahora lo hago. Me llamo Sadie Sink, es un gusto conocerte Rebecca —rasqué mi cabeza, fijé la mirada en Freen, esta le lanzaba miradas fulminantes a Sadie, perfectas para matar a cualquier persona.

—Es un gusto para mí —hablé, pero lo hacía con la mirada puesta en aquella chica de pelo castaño—. Todo un gusto —volví la mirada a Sadie.

Esta me dedicó una sonrisa, —No nos podemos acercar mucho, pero soy de conocer a los pacientes de mi amiga Sarocha.

Freen negó mofándose. Froté mi barbilla.

—Que bueno, ¿nos podemos ir Irin?

—Sí, por supue...

—¿Tan rápido? —preguntó Sadie.

—Sí, lo siento, es que no me gusta permanecer donde hay tanta gente. Me siento cohibida —respondí con educación.

El chico de ojos grises, que por cierto ya se me olvidó el nombre, tomó la mano de Freen y se la llevó a una esquina, como si quisiera decirle algo secreto. Me mordí el labio inferior, me moría por saber lo que hablaban. Miraba hacia ellos como si quisiera leer la mente o los labios de alguno de los dos. Era el novio de Freen, por eso no me quiso responder el si estaba en pareja; era obvio, ¿qué esperabas Rebecca? Freen es una mujer hermosa, muy amable y tiene carisma. Pero la toqué, y no tuve miedo, ¿será que las terapias sí estan funcionando? ¿Sera que puedo tocar a cualquier otra persona? no, el sólo pensarlo hace que se me revuelva el estómago.

Sadie me sonreía desde su posición, la chica en todo momento se había mostrado amable, cosa que le pareció molestar a la psicologa; estas parecían no tener una buena relación no había que ser genio para darse cuenta de aquello Sink le dedicaba sonrisas falsas a Freen las cuales esta no resistía y volteaba los ojos.

—Disculpen —Freen volvió quitándose la bata, fruncí el ceño—. Me tengo que retirar, surgió un problema familiar.

—¿Algo muy grave? —pregunté, preocupándome.

Freen me miró, —No, tranquila y gracias por preguntar Becky.

Si fuera en otras circunstancias, me hubiese ofrecido a llevarla pero no me encontraba en una buena posición. El tipo ese la tomó de la mano y ambos salieron a una felicidad luz. Que te quede claro, tiene novio y lo ama.

—¿Pasa algo, Rebecca? —quiso saber Sadie, buscando mi mirada.

Parpadeé varias veces y forcé mi mejor sonrisa, —No, es que... ya me quiero ir.

—¿Sabes? eres una chica muy curiosa, espero poder volver a verte el viernes —dijo, no sé si fingiendo amabilidad o lo decía en serio.

—Gracias, igualmente, Señorita Sink —me incliné un poco hacia adelante.

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