Irin
—No creo que a tu hermana le guste que estes haciendo esto —habló la de pelo castaño, dándome una mirada desaprobatoria.
Rodeé los ojos, —Te llamé para que me ayudaras a colocar estas cámaras, no para que me des lecciones.
—Soy tu amiga antes de todo, y esconder camaras en la habitación de tu hermana sin su permiso no me parece muy confiable —tomó el cubo de rubik de Becky, desarmándolo.
—¡NO! no pongas mano, ayúdame con esto, se supine que tú eres la que sabe de estas cosas.
—Esto es ilegal, si la policia sabe que estoy haciendo esto, no quiero ni pensar en lo que pasaría —se acercó y me apartó—. Déjame esto a mí, que es así —tomó una algo en sus manos y comenzó a arreglar cosas que no supe—. Ahí está —se fue alejando—. Creo que ahí no se nota, Becky tiene que ser muy fijona para notar esa cámara.
—Lo es, créeme, cuando quiere. La Becky que conociste hace años atrás no existe más —mencioné, tomando la computadora—. Se ve perfecto.
Jane se sentó a mi lado en la cama, —¿Y si se masturba? —hice una mueca, mirándola—. ¿Qué? —soltó con voz chillona.
—Becky no... bueno, eso, ya sabes. No te tengo porqué estar dando tantos detalles —seguí mirando las demás cámaras que había colgado en otras partes de la casa.
—¿Y tú como sabes? ¿No me dices que está con la que era su psicóloga y se ha vuelto irreconocible?
Suspiré, —Sí, pero Becky detesta todo eso.
—Oh, vamos, ¿y tú crees que la psicóloga esa estará sin ser follada? aja, esa si no lo tiene con Becky lo consigue por otro lado.
—Ella y Becky no están juntas, pasan tiempo juntas, se besan, eso fue lo que me dijo mi hermana. Pero quiero cuidarla mejor.
—Tú lo que quieres es saber si le meten los dedos a tu hermana —sí, Jane era así de sencilla—. Si un día se...
—Chisss... ya párale, por favor —pedí con cansacio.
—Que aburrida; Becky no ha conocido a esa que le enseñe lo importante, puede que Freen le guste, pero ¿y si encuentra a una que pueda desear? —me quedé mirándola, y esta levantó las cejas—. ¿Qué? ¿Dije algo malo?
—No, todo lo contrario, me diste una fabulosa idea.
—¿Sí? —me vio dejar la portátil de lado—. Obvio, sí, pss... soy una maravillada, ¿en serio lo dudabas? todo es a propósito...
—Quiero que enamores a Becky.
—Y todo... —se paró en seco—. No, no fue a propósito, ¿me decías que me fuera? ni dos veces me lo tienes que pedir, ahora mismo —se iba a ir pero la detuve por el brazo, volviéndola a su posición inicial—. Tú estás tirando a loca, no tocaría a Becky ni con un palo, tu hermana me asusta.
—Y ni quieras ver con la que anda.
Elevó los brazos, —¿En que me quieres meter, Irina? ¿tú quieres que me maten? sí, digo que me quiero morir pero de joda.
—No es nada del otro mundo, Jane.
—¿Ah, no? joder, quieres que enamore a tu hermana para que deje a la otra, ¿qué tiene? ¿Lepra?
Me crucé de brazos, —Ayúdame, sólo te he pedido eso.
—Y las cámaras.
—Bueno, eso también.
—Y que te ayudara a colocarlas.
Suspiré con fastidio, —Aja.
—Y que...
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Sour Candy Beckfreen
RomanceRebecca Armstrong ha sido jefa de su propia empresa por tres años después de la muerte de su padre; el cual de un accidente automovilístico no sobrevivió. Becky tiene una fobia que le ha impedido casi toda su vida, vivir como una persona normal. La...