- 46 - Dementores

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Era un día bastante caluroso, Harry y yo habíamos decidido ir a un parque cercano a distraernos un poco, pues no habíamos tenido muchas noticias de Ron o Hermione, ni siquiera del rubio.

Nuestro momento de paz se había interrumpido cuando Dudley llegó con los bravucones de sus amigos.

— Hola grandulón, ¿ya golpeaste a otro niño? — pregunté mirándolo.

— Éste lo merecía.

— Cinco contra uno, que valientes. — dijo Harry.

— ¿Y qué te importa? ¿Llorarás contra la almohada ésta noche? — dijo burlándose— No, no mates a Cedric, ¿Quién es Cedric? ¿Tu novio?

— Cállate Dudley. — advertí.

— Quiere matarme mami, ¿Perdieron a su mami? ¿Dónde está su mami? ¿Se murió? — y eso fue lo que colmó mi paciencia.

En un arrebato de impulsividad me abalancé hasta donde estaba Dudley, colocando mi varita sobre su cuello. Fue entonces cuando sus amigos comenzaron a reírse.

— Que se rían si quieren, tú y yo sabemos lo que puedo hacer en realidad, ¿se los muestro? — pregunté mirándolo fijamente.

En esos momentos —e irónicamente— como por arte de magia el cielo que estaba completamente lleno de luz y sol, se volvió oscuro, como si una tormenta estuviera a punto de caer sobre nosotros.

— ¿Qué hiciste Potter? — me preguntó Dudley asustado.

— Yo no hice nada.

Comenzamos a correr hacia la casa, pero justo cuando estábamos debajo de un puente las luces comenzaron a fallar y un frío tremendo se hizo presente. Eran dementores los que estaban ahí, e iban por nosotros, tomando también a Dudley a quien le habíamos advertido que corriera.

Tomamos nuestra varita y lanzamos un expecto patronus lo cual los alejó, una de nuestras vecinas se acercó a decirnos que los dementores podrían regresar, ayudándonos a llevar al chico a casa. Nos contó que Dumbledore le había dicho que debía cuidarnos, y eso nos pareció extraño.

Al entrar a la casa, sus padres comenzaron a cuestionarnos, realmente se veía mal.
Poco tiempo después un sobre entró a la casa, traído por una lechuza, el contenido decía lo siguiente:

"Queridos hermanos Potter, el Ministerio ha recibido información de que ustedes realizaron el encantamiento patronus a las 6:23 PM en presencia de un muggle. La gravedad de ésta infraestructura, decreto para la moderada acción de la brujería en menores de edad ha ocasionado su expulsión del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Con mis mejores deseos, Mafalda Hopkins"

Después de recibirla, se destruyó y subimos evidentemente molestos a la habitación. Definitivamente no estaba siendo nuestro día, y hubiera preferido dejarlo ahí tirado antes que ser expulsados. Harry golpeó la puerta, alarmando a Hedwig. Lo vi tomar el cuadro de mamá y papá y se sentó sobre su cama.

Sabía que estaba pasando por momentos difíciles, desde el torneo no había noche en que no tuviera pesadillas, despertaba en la madrugada gritando y con el corazón agitado.

Por mi parte yo había estado pasando por momentos extraños, mis cambios de humor estaban cada vez más dispersos y había estado teniendo sueños con un lugar en específico, pero no quería alarmar a mi hermano, no necesitaba más problemas de los que ya tenía.

Habíamos tomado una siesta, no teníamos nada que hacer en realidad, hasta que un par de ruidos, específicamente voces y murmullos nos despertaron.

— Que aseados son éstos muggles. — escuchamos una voz cuando la puerta del cuarto se abrió.

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2024 ⏰

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Eres Mía • || Draco Malfoy ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora