Eres Mía • || Draco Malfoy ||

- 43 - La Enfermería

POV's _____:

Mentiría si digo que recuerdo algo después de que el profesor Moody nos llamó a Hermione y a mi. Literalmente hablar con él y llegar con la profesora McGonagall fueron los últimos recuerdos que tengo de esa tarde.

Supongo que finalmente había pasado la prueba cuando desperté de aquél transe al salir del agua con ayuda de Harry. Todo a mi alrededor se veía borroso y me sentía completa y absolutamente aturdida, pero el ver a los demás estudiantes y profesores me dio un poco más de calma.

Me colocaron una toalla y una cobija para tratar de darme calor debido a lo fría que estaba el agua en el que me sumergieron por un buen rato. Mientras trataba de acostumbrarme nuevamente pude notar que el rubio se encontraba más enfocado en mi que de costumbre, como si se hubiese preocupado por mi, pero antes de que pudiera hacer algo, comenzaron a decir los puntajes, cosa que me hizo sumamente feliz ya que mi hermano había quedado en segundo lugar por haberme salvado a mi y a la hermana de Fleur.

Después de escuchar el veredicto, comenzamos a caminar para ir con Hagrid, pero el señor Crouch nos detuvo, o bueno, detuvo a Harry para felicitarlo. Yo tenía la iniciativa de ir con los chicos, pero mi hermano me detuvo para que me quedara con él, así que lo hice.

Crouch comenzó a decirle lo increíble que lo había hecho y lo mucho que había deseado hablar con nosotros, aunque por diversas circunstancias no lo había logrado.

La plática fue interrumpida cuando el profesor Moody se acercó a donde estábamos charlando.

— Bartemius, no tratarás de convencerlos para que trabajen en el ministerio, ¿o sí? El último chico que trabajó ahí desapareció. — Comentó mirándolo atentamente, aunque tenía una característica curiosa. Había notado que tenía una especie de tic en la lengua, y al parecer eso desconcertó al señor Barty, ya que cuando se dio cuenta simplemente se retiró.

[...]

Casi se había hecho de noche y ya nos encontrábamos con Hagrid, estábamos pasando un agradable paseo por todo el bosque, mientras que el más grande nos hacía platicar con fervor y gusto.

— Aún recuerdo cuando los conocí, jamás había conocido a muchachos tan raros. Y aquí estamos, cuatro años después. — Comentó el más alto.

— Y aún seguimos siendo raros. — Respondió Ron, provocando algunas risitas de por medio.

— Tal vez, pero ahora Harry se convertirá en el campeón más joven que haya tenido el torneo de los tres magos. — Mencionó nuevamente, dándole un poco de ánimo.

Mientras caminábamos pude notar a Harry algo extraño, así que me acerqué a él para preguntarle qué era lo que le sucedía, pero antes de que pudiera responder, observamos que en el suelo se encontraba un sombrero bastante peculiar. Seguimos caminando, y nuestras cicatrices comenzaron a arder, dándonos cuenta que detrás de un árbol yacía el cuerpo inerte del señor Crouch.

Rápidamente dimos aviso a las autoridades, pero teníamos que ir con Dumbledore, así que no tuvimos más remedio que ir a su oficina, donde claramente se escuchaba que estaba en una discusión algo alterado.
Logramos identificar que también se encontraba el ministro de magia, al parecer ambos discutían por lo que había sucedido anteriormente, Dumbledore quería que se tomaran cartas en el asunto, pero Cornelius simplemente se negó a hacer algo.

Era algo realmente preocupante, ¿de verdad le importaba tanto su imagen antes que preocuparse porque un hombre había fallecido?
Di un suspiro y seguimos acercándonos a la puerta, pero antes de que pudiéramos tocar, esta fue abierta inmediatamente.

— Harry, _____. Que gusto verlos por aquí. — Dijo el ministro.

— Uh, podemos volver después. — Sugerí mirando a mi hermano.