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Renjun no se dio cuenta de lo rápido que Jeno se había integrado a su vida hasta que de repente se detuvo. Después de la discusión de Renjun ciertamente un poco ebrio pero aún completamente válido, Jeno había hecho exactamente lo que habían acordado. Se mantuvo fuera de los asuntos de Renjun.

Renjun no se dio cuenta de que ya estaba acostumbrado al sonido de la lavadora cuando el regresa a casa. No se dio cuenta de que acababa de aceptar el ruido en la cocina por la mañanas mientras se cepillaba los dientes. No sabia cuándo comenzaba a esperar el zumbido en el rincón de lectura por las noches.

Desde esa noche, Jeno se retiró. Se va temprano en la mañana y regresa muy tarde, no hay más café sorpresa en la oficina de Renjun, no más llamadas telefónicas inesperadas. La única razón por la que Renjun todavía sabe que están viviendo en el mismo departamento es por las pequeñas evidencias del desayuno en el fregadero cuando se dirige al trabajo, y el sonido de la puerta cuando regresa demasiado tarde en la noche.

Es por eso que le pones fin, se dice a sí mismo con firmeza, mirando la puerta cerrada de la habitación de Jeno, él se irá, en once meses. Renjun sabe que no debe apegarse. Él pensó que era más fuerte que eso, sus ojos se entrecierran mirando hacia la franja de luz debajo de la puerta, la única indicación de la presencia de Jeno en el departamento.

La gente deja. La gente se va y es mejor no esperar nada más de ellos.

Se mete las manos en los bolsillos de su sudadera con capucha y se aleja de la puerta de Jeno, subiendo las escaleras hacia su estudio. Hizo lo correcto al detenerlo, pero eso no cambia el hecho de que su pecho duela.

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Evitar a Renjun es difícil, es agotador. Jeno ha comenzado a irse temprano por la mañana y quedarse hasta altas horas de la noche para asegurarse de que no haya ningún altercado con su compañero de cuarto. Él es consciente de que Renjun probablemente no tenía la intención de que "pensemos en nuestros propios asuntos" significara "no volvamos a vernos nunca", pero Jeno es mezquino y le gusta llevar las cosas al extremo. Al principio sale con amigos, y es agradable, ponerse al día y divertirse. No recuerda la última vez que se permitió salir una noche con el único propósito de divertirse, pero llega un punto en el que es aburrido.

En cambio, Jeno opta por quedarse hasta tarde en la galería, jugando más juegos en su computadora que realizando un trabajo real. Jeno ha muerto, una vez más, completamente injusto, era el Internet problemático, cuando su teléfono se ilumina con la cara de Anton, indicando una llamada entrante de su hermano.

Él sonríe y responde -¿Si Chanie?

–¿Cual es tu contraseña hyung?

Jeno se sorprende ante la pregunta. -¿Para qué?

Anton resopla molesto como si la pregunta fuera obvia -Para tu departamento. Ya probé el cumpleaños de todos

Jeno parpadea, el pánico se dispara en algún lugar de su estómago, pero aún amortiguado bajo la confusión mucho más frecuente.

—¿Tú que?

—Ya probé el cumpleaños de todos y los aniversarios. Incluso probé el cumpleaños de ese hombre. –responde, y  Jeno puede escuchar la burla en su tono.

—Comienza de nuevo ¿dónde estás ahora?

Anton suspira de nuevo y Jeno lo abofetearia si pudiera tenerlo cerca. —Estoy afuera de tu departamento, parado aquí con mi equipaje como un idiota porque mi hyung decidió que de repente quería usar contraseñas que no son cumpleaños.

El pánico comienza a anular la confusión y Jeno se pone de pie, recogiendo sus cosas rápidamente y recordándose a si mismo mantener la calma. —Todavía me falta algunos detalles, como ¿desde cuándo y por qué tienes equipaje?

-¿Qué, no puedo quedarme en casa de mi hyung? ¿Es esto lo que te ha hecho el matrimonio? Dijiste que nada cambiaría.

Jeno se disgusta. Él sabe que Anton lo está hostigando. No le importa que Anton se quede, incluso si los motivos de su hermano son claramente para espiar a la nueva pareja, echó de menos a Anton en las últimas semanas, él problema es que no puede dejar entrar a Anton en su departamento ahora mismo, cuando todas sus pertenencias están en el cuarto de invitados y es obvio que la feliz pareja no está felizmente compartiendo una habitación.

—Nada cambio Chanie. –dice, agarrando su abrigo y sus llaves y cerrando la galería. —Mi batería se está agotando, el código es cero... - Jeno cuelga rápidamente y con las mismas bloquea el número de Anton para que no se conecte cuando intente devolver la llamada. Encuentra a Renjun en su lista de contactos y presiona el botón para marcarlo. Está completamente seguro que Anton está de pie frente a la puerta, marcando todos los códigos de cuatro dígitos posibles comenzando con cero. Solo tiene ochocientos catorce intentos antes de tener éxito y Jeno necesita una solución antes de que eso suceda.

Por supuesto, Renjun no contesta, ese idiota con su "pongo mi teléfono en silencio”. La cara de Jeno se arruga con frustración mientras entra a su auto. Tiene ganas de tirar su teléfono cuando el correo de voz de Renjun se activa.

Si Anton accede al departamento antes de que Jeno pueda despejar la habitación de invitados de todas sus cosas, entonces Anton descubrirá que ellos tienen habitaciones separadas, todo el matrimonio se desenmañara bajo la incansable investigación de Anton.

Jeno maldice a su teléfono y escribe un breve mensaje de texto a Renjun: Voy a demandarte por incumplimiento de contrato.

Él arroja su teléfono al asiento del pasajero y exhala bruscamente, tratando de resolver el pánico para pensar. Necesita alejar a Anton del departamento durante veinte minutos, como máximo. No puede pedirselo a Jisung, eso solo crearía más preguntas, sin mencionar el hecho de que ha estado tratando de evitar la inevitable conversación que tendrá que enfrentar con él.

La mayoría de sus amigos están ocupados o fuera del país en este momento, y no esta seguro de si Mark es lo suficientemente confiable.

Una idea atraviesa su mente y el toma su teléfono y encuentra un contacto recién agregado. Suena menos de unavez antes que se conecte la llamada. —¡Hyung!

Jeno sonríe ante el saludo entusiasta de Chenle. —Chenle, no tengo mucho tiempo, y necesito un favor que pedirte

Chenle guarda silencio por un momento antes de que baje la voz y dice lentamente: —Te escucho

-Mi hermano está afuera de mi departamento ahora mismo y por razones que prefiero no profundizar, necesito que no esté allí durante unos treinta minutos. ¿Puedes ir a cenar con él o algo por estilo?

Chenle contesta en consideración. —No sé, hyung. Simplemente me senté y quería volver a ver un drama que me encanta. En mi lugar feliz

Los ojos de Jeno se entrecierran, él conoce ese tono, es el mismo tono que Anton utiliza cuando quiere algo. Es un tono de manupulación.

—¿Qué deseas a cambio?

Chenle hace un ruido de protesta —No es como si yo quisiera

Jeno golpea los dedos sobre el volante impaciente. —No tengo tiempo ¿qué quieres?

—El número de Jisung.

Los dedos de Jeno agarran su teléfono algo sorprendido, un instinto de protección se eleva en su estómago. —¿Por qué quieres el número de Jisungie? –él pregunta, cauteloso.

-—No es nada malo hyung... yo solo –Chenle suspira y respira profundamente. —Pude haber arruinado mis primeras impresiones con él y realmente no era mi intención, pero quiero arreglarlo y prometo que no voy a molestarlo, solo quiero intentarlo –Chenle se calla la voz se aquieta al final de la oración.

Jeno golpea con los dedos el volante, pensando sus opciones. Él aprieta los labios, tomando una decisión. —Ok, enviame un mensaje de texto cuando saques a Anton del edificio.

-¡Si hyung lo haré! –dice Chenle alegremente, las llaves suenan en el fondo. —Usted puede contar conmigo.

Jeno hace un sonido sin compromiso y cuelga, suspirando contra el asiento. Probablemente debería sentirse mal por vender a Jisung de esa manera, pero él aplaca la sensación y se pone en la tarea que tiene entre sus manos

AWG (ADAPTACIÓN) NorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora