Haechan toma un sorbo de su café helado, mirando sospechosamente a Renjun a través de la mesa de café. Renjun arquea una ceja e inclina la barbilla hacia arriba. —¿Qué?
—Siento que quieres algo –Haechan baja su taza y se inclina hacia adelante, entrecerrando los ojos. —Y estás siendo muy raro al respecto. ¿Qué está pasando?
Renjun suelta una risa nerviosa y mira hacia abajo, sacudiendo la cabeza. —Estoy bien, Hae
Haechan pone los codos sobre la mesa y une sus manos, apoyando su barbilla en sus dedos enlazados. —Pero si quieres algo. –él dice como una afirmación.
Renjun frunce el ceño y se mueve incómodo en su asiento. Él juguetea con su taza de café helado, los ojos se centran en las gotas de condensación que se acumulan en el costado. Él inclina su cabeza y su ceño se profundiza. —Conoces muchos idiomas,¿verdad?
Haechan se encoge de hombros. —Se podría decir que si. ¿Quieres saber cómo hablar sucio en mandarín?
—Eso ya lo se, recuerda mi ascendencia.
Renjun se lleva la mano al pecho, una expresión burlona de conmoción e indignación en su rostro.
—¿Y nunca me dijiste?
Renjun resopla y le sonríe a Haechan. —Nunca preguntaste.
—Está bien, pero enserio, ¿qué quieres saber?
Renjun parpadea, recordando a Jeno en el aeropuerto, su pulgar caliente y pesado en su muñeca, sus ojos brillantes con algo que Renjun cree que debería reconocer.
— ¿Qué significa Mahal Na Mahal Kita –pregunta levantando sus ojos hacia Haechan, las palabras ponderadas y cuidadosas en su lengua.
Haechan parpadea y sus labios se fruncen. —Significa que eres caro
Renjun se burla. —Estoy siendo serio.
—¡Yo también! –Haechan exclama, indignado. —Mahal. En tagalo es caro
Renjun frunce el ceño escépticamente, pensando en la forma en que Jeno lo dijo, las suaves y deliberadas vibraciones de su tono, el parpadeo de emociones anónimas sobre sus rasgos, la manera en que sus ojos se quedaron en Renjun mucho después de que las palabras fueron dichas, como si estuviera tratando de memorizar la expresión.
—Realmente no creo que signifique costoso.
Haechan suspira y saca su celular, dedos tocando rápidamente en la pantalla. Da vuelta el celular y lo sostiene en la cara de Renjun. La pantalla está abierta para Naver translate, Mahal escrita en el cuadro de texto y costosa escrita en hangul abajo. El ceño fruncido de Renjun se profundiza y la decepción se instala en la boca de su estómago. Él no sabe lo que estaba esperando. Algo más que eso. Algo que le dio nombre a la forma en que Jeno lo mira. Algo que podría explicar el revoloteo en su estómago cada vez que oye la voz de Jeno.
—Te vez tan triste –dice Haechan, la justa victoria de estar justo muriendo por su tono. Él retira su celular y Renjun rápidamente pone una expresión indiferente. Haechan toca su celular y se lo acerca a la oreja.
—No te preocupes, vamos a averiguarlo, hyung.
Renjun mueve su cabeza en cuestión.
Haechan lo ignora y sonríe, sus ojos brillan cuando la otra línea contesta. — Hola bebé.
Renjun suspira y se inclina hacia atrás del respaldo de su silla, preparándose para el comienzo de la efusión unilateral. Es Mark, piensa. Haechan está terriblemente enamorado de él. Renjun piensa ociosamente qué ya debería haberse acostumbrado, pero él no lo ha hecho.