Narrador.-
Geno sentía cómo su corazón golpeaba dentro de su pecho como un tambor en medio de un desfile militar. No podía evitar sentirse nervioso, era como cuando jugaba a la piñata y escuchaba que la canción comenzaba a acabarse pero aun no la había roto, y su corazón ahora mismo además era como una, golpeada una y otra vez hasta que la miel de sus recuerdos se derramaba por doquier, aunque dolía tanto como los palazos.
Sus pensamientos eran una ensalada de frutas agrias, incapaz de decidir si quería un bocado más o deseaba escupirlo todo de una vez, aunque si se trataba de ese maldito, le escupiría otra cosa.
Aunque en el fondo... ¡pero no podía! Por más encantador que fuera, por más que sus ojos oscuros lo miraran como si fuera el último taco en la fiesta, Geno no podía ceder. No podía volver a caer en la trampa de Nightmare, esa trampa de hielo y veneno que lo había engatusado tantas veces antes. Aunque su corazón estuviera bailando la macarena entre el amor y el dolor, Geno sabía que tenía que mantenerse firme.
-Geno, por favor...
-...No, no puedo. - Dijo Geno, tratando de sonar decidido pero terminando sonando más como cuando no sabía que pedir en un restaurante y tomaba lo que le sonaba menos peor. - Es imposible.
-¿Por qué...? ¡¿Cuál podría ser la razón?! - Gritó Nightmare, con una pasión que haría temblar hasta a los cactus del desierto, claro, si no fuera dicho por un adolescente pendejo de 17 años.
-Porque yo... yo no puedo devolverte algo que tú dejaste ir, Nightmare. - Murmuró Geno, alzando la mirada para encontrarse con esos ojos que alguna vez le habían dicho "te amo" y ahora solo le gritaban "complicaciones", tantas, tantas complicaciones y dolor de cabeza.- ¡Nunca quise dejarlo ir!
-¡Pues es lo que hiciste!, y ahora ya no queda nada de lo que quieres de regreso. - Contestó, cruzando los brazos con firmeza, como una mamá que dice que no puedes cenar helado, de hecho, sus hermanos probablemente había visto esa mirada antes. - ¡Por eso vete, olvida mi cara, mi casa, mi nombre!
-¡Lo siento, jamás te pude comprender!
-¡Vete, olvida que existo, que me conociste, y pega la vuelta! - Le respondió, mirándolo con molestia mientras le daba la espalda. - ¡Olvídate de todo, que tú para eso tienes experiencia!
Nightmare estiró el brazo para alcanzarlo y casi se arrepentía, porque sentía que estaba tan lejos como la leche cuando queda en la parte de atrás del refrigerador, pero finalmente lo tomó del brazo y lo hizo girarse a verlo, mientras el viento se llevaba el cabello de ambos en la brisa que les susurraba que eran un par de jotos.
- ¡Geno, yo...! - Comenzó a decir Nightmare, pero las palabras se le atragantaron en la garganta como una bola de pelo de gato. - No hay nada que decir.
La mirada gélida y dolorida de Geno hizo que Nightmare soltara su agarre. El albino negó con la cabeza, abrazándose a sí mismo en un gesto de autodefensa.
-Lo... lo sien-
-Un lo siento no arregla las cosas...- Interrumpió Geno, desafiante, mientras se quitaba el parche de su ojo, revelando la cicatriz que le recordaba su traición, un pecado más grave que comer pizza en Semana Santa. -...Lo que tú me hiciste no tiene perdón...
-Mi amor yo nunca-
-¡Que mi amor ni que mi amor, me hiciste cantar tu tanta falta de querer ebrio de ositos de gomita!- Admitió Geno con voz temblorosa, conteniendo las lágrimas que amenazaban con desbordarse ante el recuerdo. -¡...!
Un silencio peor que cuando alguien cuenta un mal chiste los invadió, y aun así, Nightmare quería decir algo más, porque claramente no piensa pero creyó que no la podía cagar más. - Me hacía falta escuchar de nuevo, aunque sea un instante tu respiración...
Antes de que Geno pudiera decirle algo, intentó volver a acercarse a él, pero como si fuera un gato dándole con su garrita a cualquiera que pase, alguien le golpeo la mano tan pronto como lo intento. - ¡¿Quién...?!
-¿Tú quien te crees para tocar a mi Geno?, sucia. - Espetó una voz fría y amenazante.
-¡R-Reaper...! - Exclamó Geno sorprendido, girándose para encontrarse con la mirada del azabache. Al principio, los ojos de Reaper destellaban con desprecio hacia Nightmare, pero al darse cuenta de que Geno lo observaba, su expresión cambió, suavizándose en un gesto cariñoso y protector. - Todo esta bien...
Sus palabras le robaron el aire a Geno, como cuando había descuentos de chocolate luego del 14 de febrero. Nightmare rápidamente notó los ojitos que se echaban- ¡Así que eras tú, Reaper Alejandro Renrink!, ¡tú eras el otro!
- En primera buenas tardes. - Contestó Reaper, volviendo a enfrentar su mirada contra la del otro, cubriendo al albino protectoramente con su brazo. - En segunda, no puedo ser el otro si tú no cuentas como uno.
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Entonces, como verán, a partir de ahora, los capítulos serán como este, entrando el drama de-
¡Feliz april fools :D!, honestamente, escribir como si esto fuera una telenovela es más divertido de lo que creí demoniOS JASJHDSG
¿Dato divertido?, esta es la parte 69 de la historia lmao
Como sea, si caíste en la broma es claro que no estuviste aquí el año pasado (esa creo que fue hasta más divertida(?) pero el punto es que esto de canon no tiene na' solo es diversión de april fools :D
Oh, otro dato divertido, hacer cosas dramaticas se me da mal así que me ayudó una ia :D
Bye, adieu!
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Actividades Extra || Sanscest
FanfictionReaper y Error son de los peores estudiantes en la escuela, y pese a las advertencias del director sus notas simplemente no parecen mejorar, haciendo que les asignen un tutor a cada uno Geno, el hermano mayor de Error es un de ellos, y el otro es un...