Capítulo 31

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Narrador.-

Reaper se preguntaba porque Geno se estaba tomando tanto tiempo, ¿acaso la maquina estaba vacía?, ¿podría haber pasado otra cosa...? Lo pensó un momento... y no se le ocurrió nada, bueno, tampoco es como si pensar fuera su fuerte, aunque realmente le gustaría pensar en alguna explicación, eso le dio una idea divertida, en un manga de esos probablemente pensarían en cosas ridículas, como que se está viendo con su prometida de la infancia o que el rival amoroso ya se les adelanto pese a que los protagonistas llevan meses intentando empezar algo y el rival salió en el capitulo anterior, pero bueno, pensando en estupideces no iba a encontrar a Geno, y tampoco es como si fuera a ponerse a estudiar, así que se levantó de su lugar y salió del salón.

Comenzó a caminar al rededor de los pasillos, y aunque le sonaba la sensación de buscar a Geno entre pasillos muy parecidos, esperaba que esta vez no hubiera fantasmas de nuevo. - ¡Geno, Geno!

Lo llamaba por los pasillos, mientras miraba de reojo al resto de los estudiantes y maestros que se encontraban al rededor, en los clubes de la tarde, uno de sus maestros lo paro en su camino, era el profesor de filosofía. - Ah, Reaper... ¿tú eres amigo de... Geno, cierto?

El hombre de cabellos castaños hablaba tan pausadamente como siempre, con bostezos entre medio, sería su maestro favorito si no fuera porque su voz siempre lo hacía tener sueño, por otro lado, ¿qué debía responder?, la verdad por desgracia, sin embargo esa decepción lo hizo suspirar antes de responder. - Sí, así es... ¿por qué, pasa algo? 

El hombre asintió y bostezó de nuevo, mientras hacía pasar hacía adelante a alguien que Reaper no reconoció en lo absoluto. - Por favor, avísale de la... reunión de concejales el lunes... para la verificación de las platicas de carrera este año... 

-Ah, claro... - Miró entonces con curiosidad a la persona al lado de su maestro. - Ah, cierto... es el señor... señor... - Su maestro miró hacía arriba intentando recordar el nombre, mientras su acompañante suspiró y tomó finalmente la palabra. - Miles Edgeworth, yo y un acompañante nos presentaremos en su escuela para hablar sobre las carreras de leyes, será dentro de un mes pero debido a los horarios apretados de la profesión he venido a visitar la escuela para poder reconocerla correctamente. 

Reaper se perdió un poco en la forma de hablar tan particular del hombre, pero no le dio mucha importancia. - Nos retiramos... te lo encargo.

Reaper asintió mientras volvía a tomar su camino, aunque ese pequeño encuentro lo dejó pensando... ¿qué estudiaría cuando tuviera que tomar esa decisión?, aún tenía un año para decidir pero no lo tenía demasiado claro, ni siquiera una idea vaga...  Sacudió la cabeza, no era el momento de eso. - ¿Dónde podría...?

Entonces, pensó en un lugar, le vino a la mente un lugar concreto donde podría estar, y se sentía seguro de que estaría allí, por lo que corrió con todas sus fuerzas hacía allá, la biblioteca, el cuarto que solía usar el club de lectura antes de conseguir su propio salón. - Te encontré... 

Geno se sobresaltó al oír su voz, desde detrás de él, Reaper suspiró mientras se sentaba del otro lado de la estantería en medio de la habitación, pues sabía que al de bufanda no le gustaría que lo viera, y espero un par de minutos hasta que el otro estuvo listo para hablarle. - ¿Q-qué haces aquí? 

- Encontrarte. - Fue lo único que le respondió, la verdad, no tenía en claro que debía decirle, pero... había decidido decirle lo que le saliera del corazón, escuchó a Geno sollozar un poco antes de volver a hablar. - No tenías que... puedes estudiar tú solo.

Reaper suspiró ante esa afirmación, pero tuvo en claro algo,algo que más bien había sabido desde hacía ya mucho tiempo. - No te busque por eso.

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