Capítulo 31: "Sr. DeLuca"

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Calliope
Me encontraba en clase cuando un torbellino rosa pasó por la ventana del salón. Mark, Dann y yo nos observamos preocupados.

Arizona no había querido hablar sobre lo sucedido, había vuelto medianamente a la normalidad.

Escuchamos gritos y los tres nos pusimos de pie. Salimos corriendo sin importar lo que dijese la profesora.

Nos encontramos a Arizona gritándole a Carina como loca, esta no estaba diferente. Una vena en su frente se dejó ver y simplemente lo perdió.

—¿Por qué lo hiciste? —gritó la rubia.

—¿Hacerte qué?

—¡Intentar abusar de mí!

—Por Dios Arizona, me dijiste que sí.

—¡Estaba drogada! —explotó. —Maldita zorra, me drogaste y luego intentaste abusar de mí, eres la peor mierda de este mundo.

Carina levantó su mano con la idea de golpearla, pero fui más rápida y tomé su brazo con fuerza. Le proporcioné una gran bofetada por querer sobrepasarse con mi chica.

—¿Qué mierda? —gritó tomando su mejilla.

—No volverás a lastimarla Carina —sentencié.

—¿Y tú quién mierda te crees que eres? —chilló. —Voy a destruirte Calliope, tú no sabes quién es mi padre.

Dijo y salió corriendo del instituto, parecía una loca. Arizona se rió en su cara, creo que no pensaba que yo podría salir a defenderla de tanto escándalo, sobre todo porque Erika estaba detrás nuestro con cara de poco amigos.

—Gracias, realmente no era necesario —me observó.

—Siempre estaré para ti Arizona, te lo he dicho y te lo repetiré cuantas veces sean necesarias—acaricié su hombro.

Ambas nos miramos durante largos segundos, hasta que una voz nos sacó de nuestro transe.

—Cariño, eres muy valiente —Erika besó mi mejilla y Arizona despegó su mirada de mí.

—Voy a dejarlas solas, disculpen, tengo cosas que hacer.

Asentí, aunque no quería dejarla ir, me hubiera gustado quedarme con ella para siempre. En estos momentos ni siquiera sabía por qué estaba con Erika si quería a otra rubia, me parecía más especial.

Pero no fui tras ella, porque aún soy una cobarde.

Arizona
El día luego de eso fue medianamente normal, Carina había prácticamente desaparecido del instituto. Seguramente estaba por algún rincón drogándose con sus estúpidos amigos. No quería saber de ella de todas formas.

Aunque el destino me odiaba, porque inmediatamente recibí un mensaje de ella.

[Carina: Avísale a Calliope que mi padre la estará esperando fuera, su padre se irá a la quiebra, al igual que los tuyos]

¿Esta niña no sabía quién era el padre de Callie?

Sería muy estúpida si lo supiera y de igual forma intentase algo, asique supongo que no, realmente no sabe que Carlos Torres es el millonario más grande de la ciudad.

Reenvíe automáticamente el mensaje a la latina.

[Arizona: Esta chica está loca]

[Callie❤: Oh por Dios, haha, ya lo resuelvo, quedate tranquila. XOXO]

Me había enviado besos y abrazos, no podía estar más feliz, mi sonrisa apareció en rostro instantáneamente.

Dann me observó con una sonrisa de "te atrape", abrí los ojos como platos y lo insulté por lo bajo.

Con Danny estábamos intentando resolver lo nuestro, volver a ser aquellos amigos inseparables que alguna vez habían creado un romance falso para sobrellevar sus secretos.

—Vamos, de seguro estabas hablando con ella.

—Por supuesto que no —me negué a soltar la verdad.

—Tus ojos brillan como todo el universo cada vez que siquiera se gira a mirarte —sonrió apenas.

—Ella está con alguien más y lo sabes. No es de mi interés entrometerme en otras relaciones.

—Pero te encantaría ser tú quien esté entre sus brazos.

"Soñar con el día en que te despiertas y encuentras
Dreaming about the day when you wake up and find
Que lo que buscas ha estado aquí todo el tiempo.
That what you're looking for has been here the whole time
Si pudieras ver que soy yo
If you could see that I'm the one
quien te entiende
Who understands you
Estado aquí todo el tiempo
Been here all along
Entonces, ¿por qué no puedes ver?
So, why can't you see?
Tu perteneces a lado mío
You belong with me"

—Eso ya no va a suceder, la he cagado con ella. No volverá conmigo por el simple hecho de que la amé, hay muchas más detrás de una relación. No confié en Callie, estaría bien que no me quisiese más en su vida.

—Deberías pelear por lo que amas, porque ella también te ama. Cada que pasas, sus ojo están en ti Arizona.

Sonreí apenas y seguí con mi día. Como si la idea de no tenerla nunca más a mi lado no me estuviera quemando el corazón.

A veces hay que aceptar la realidad y seguir adelante, aunque duela, aunque sepas que no serás la misma sin esa persona.

Al salir del instituto, me encontré directamente con Carina y un hombre mayor, seguramente su padre. Ambos tenían cara de enojo y podía sentirse el egocentrismo en su aura.

—Ella es —me señaló.

Su padre se acercó a mí.

—¿Acaso le gusta molestar chicas inocentes Srta. Robbins?

Fruncí el ceño y observé a la italiana.

Esa chica de inocente no tenía nada.

—¿Inocente? —Me burlé. —Su hija es la peor persona que he conocido a lo largo de mi vida Sr. DeLuca.

—¿Cómo te atreves? —gritó. —Es un ángel.

—Tengo entendido que los ángeles no se drogan Sr. DeLuca, quizás tenemos ideas distintas de la realidad —reí atenas.

Solo estaba jugando un poco con él, pero al parecer esto no le agradó ya que su rostro se tiñó de rojo.

—Eres una insolente mentirosa, acabaré con tu familia para que esa sonrisa engreída deje de estar allí.

—Quiero ver que lo intente —me crucé de brazos. —Mis padres son ricos Sr. DeLuca, no sea engreído.

—No creo que más que yo, soy el gerente de la familia más rica de la ciudad, tus padres no me llegan ni a los talones.

—Ella es la otra —gritó Carina señalando a Calliope.

—¿Me hablan?

La cara del padre de Carina palideció al verla.

—Vamonos Carina.

—¿Qué? ¡No! ¡Hay que darle su merecido! —gritó. —Mi padre dejará en la bancarrota al tuyo Calliope, dile papá.

—¿Bancarrota? —Calliope rió a carcajadas.

—¿Qué es tan gracioso? —preguntó Carlos llegando a nuestro lado.

—Oh nada —dijo Calliope. —Tan solo una compañera que nos hace reír con su imaginación.

—¡Vincenzo! —Carlos lo saludó. —¿Cómo ha ido todo por la compañía hoy?

—Bien señor,  todo como corresponde —titubeó.

—¿Señor?

—Él es mi jefe Carina, Carlos Torres —lo presentó.

—Vaya parece que tu plan falló, zorra —susurré en su oído y reí.

Carina se fue con su padre entre lágrimas.

———

¿Adivinen quién estuvo escribiendo en su hora de trabajo? Haha.

XOXO 💋

BlondieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora