Capítulo 36: "Casa embrujada"

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Calliope
Esa noche había salido de fiesta con mis amigos, Arizona no había podido acudir debido a una cena familiar, realmente la extrañé, pero entendía.

Mark había llevado bastante alcohol, por lo que teníamos una variedad importante, comenzamos a beber y en cuanto me di cuenta, ya estaba bastante borracha.

Todos la estábamos pasando genial, bailamos y disfrutamos el momento, la música era buena, o quizás era el alcohol, pero eso es tema aparte.

Algunas chicas quisieron coquetear conmigo, pero yo solo tenía a la rubia en mente, desee toda la noche que apareciera, aunque sabía que no lo haría.

—Callie, ya debemos irnos —dijo Mark.

Asentí y no dirigimos a su coche, caí rendida en el asiento mientras reía.

—¿Puedes creer que Lexie se tomó todo el vino que traje?

Carcajee.

—Esa fui yo.

—¿Entonces Lexie que tomó?

—Vodka —reí.

—Oh mierda, mañana no podrá ni siquiera pararse de la cama...

Al llegar a casa, Mark me saludó e intenté bajar normalmente, pero me resbalé y caí, haciendo que mi mejor amigo riera, para luego levantarme y acercarme a la puerta.

—Descansa e intenta no morir.

Levanté mi pulgar y entré.

Una sombra en la cocina me hizo saltar del susto.

—¿Así es como llegas a casa? —Lucía me observaba enfadada desde el marco de la puerta.

—¿Te importa? —gruñí.

—Eres mi hija...

Reí sarcásticamente.

—Resulta que ahora soy tu hija —susurré.

—No me faltes el respeto Calliope, quieras o no, salista de mi.

—Pero papá me crió.

—Y por eso llegas borracha a casa, Carlos nunca supo ponerte un límite —gruñó.

—Hizo lo que pudo, mientras que tu te acostabas con tu sucia amante —le hice frente.

Lucía, enojada, me tomó por el brazo. Ambas comenzamos a gritar, haciendo que mi padre bajase y nos encontrara peleando.

—Suéltame, puta loca. No eres mi madre ni eres nadie en mi vida, vuelve al pozo del que saliste y muérete de una vez —grité.

La empujé para que me soltara, haciendo que sus piernas falláran y cayera al suelo.

—¡Calliope! —mi padre gritó.

Sentí un golpe seco y fuerte en mi rostro.

Carlos jamás me había golpeado... No hasta que esta loca reapareció en nuestras vidas. Hizo que mi mundo se volviera a venir abajo como cuando nos abandonó. El sentimiento de soledad volvió a mi corazón, pero esta vez también sentía que mi padre se había ido.

Toqué mi mejilla y sentí la sangre, Carlos me había cortado con su anillo. Sus ojos de pánico me observaban sin saber qué hacer.

—Ella nos abandonó, y sin embargo, la sigues eligiendo...—dije entre lágrimas y me acerqué a él. —No vuelvas a hablarme nunca, pero, por sobre todo, no vuelvas a tocarme. No soy tu hija, olvídate de mí.

Lo observé enojada y corrí a mi cuarto.

Travé mi puerta y comencé a buscar mis cosas, no me quedaría en esta casa ni un segundo más. Coloqué todo lo que pude en una maleta, rompí las fotos que tenía pegadas en la pared con mi padre, nunca podría volver a verlo de esa manera... Como un padre perfecto.

Me limpié algunas lágrimas y silenciosamente escapé por la ventana.

Caminé algunas calles mientras mis mejillas se empapaban de lágrimas, realmente la situación me dolía demasiado, porque jamás imaginé que mi padre podría hacerme esto... Siempre fue un hombre lleno de amor.

Toqué la puerta de las únicas personas que sabía, me recibirían.

La melena rubia despeinada abrió la puerta y sus ojos se abrieron como platos, al parecer había despertado a Arizona.

—¿Cariño? ¿Qué sucedió contigo?

"Y he querido decirte
And I've been meaning to tell you
Creo que tu casa está embrujada
I think your house is haunted
Tu papá siempre está enojado y debe ser por eso.
Your dad is always mad and that must be why
Y creo que deberías venir a vivir conmigo
And I think you should come live with me
Y podemos ser piratas.
Me and we can be pirates
Entonces no tendrás que llorar
Then you won't have to cry
O esconderte en el armario
Or hide in the closet"

Arizona al instante me metió a su hogar.

—¿Por qué estás con la mejilla sangrando? —me observaba preocupada.

—Lamento ponerte en esta situación... —lloré. —He peleado con mis padres y... él perdió los estribos —intenté no verme tan adolorida.

—¿Qué sucede? —preguntó Bárbara bajando en bata, al verme, su rostro se desfiguró. —¿Callie?

Intenté tapar mi rostro, pero ella me tomó delicadamente por el mentón y me observó con tristeza.

—Buscaré algo para curarte, ¿has comido algo?

Negué.

—Dale algo de comer hija... —la rubia nos dejó a solas, su madre me observó. —Puedes quedarte el tiempo que sea necesario Callie, no tengo ningún tipo de problema.

Quizás esa fue la primera vez que sentí el amor de una madre.

"Empaca tus muñecas y un suéter.
Pack your dolls and a sweater
Nos mudaremos a la India para siempre.
We'll move to India forever
Transmitido como canciones populares
Passed down like folk songs
Nuestro amor dura tanto
Our love lasts so long"

—No tengo idea de qué sucedió, pero no tengo ninguna duda de que tu madre está metida en esto...

—En realidad mi padre me golpeó —susurré.

Bárbara me observó triste, no dijo más y me abrazó fuerte.

—Todo estará bien, pequeña Callie.

Se sintió como un hogar; acogedor, con amor y por sobre todo, con la atención que merecía.

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⏰ Última actualización: Jun 25 ⏰

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