⚜ 𝐏𝐑𝐄𝐋𝐔𝐃𝐄 ⚜

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La Guerra del Peloponeso fue tan devastadora para Atenas porque los atenienses, no pensaron que fracasarían en primer lugar.

Uno podría creer que la depresión ideológica en la que Atenas cayó estaba merecida; el precio de sentirse, saberse superior supone las heridas letales de la caída realística, pero yo siempre pensé que el verdadero dolor debía aparecer justo en el momento en que se dieran cuenta, de que sus alas estaban hechas de cera.

Superioridad numérica, superioridad estratégica, superioridad ideológica, política, legislativa, filosófica, moral y ética... Superioridad. Bruta y dolorosamente obvia superioridad que los atenienses tenían contra los espartanos. Y sin embargo perdieron.
¿De qué sirvió el poder naval, las murallas, las alianzas, la cohesión de sus liderazgos y su presumida democracia? Exacto. De nada.

⠀⠀⠀-El fallo de los atenienses fue confiar en Alcibíades. -Mi hermana había dictado con una rectitud solemne, casi jurídica. Pero yo no estaba de acuerdo y descarté esa idea rápidamente.

⠀⠀⠀-El error ateniense no fue cometer un error como tal, sino asumir que Esparta no aprovecharía dicho error por mínimo que fuere.

Annelise mezcla un poco de verde pistacho con el rojo cárnico con el que había comenzado a acotar las sombras del retrato de Arthur. Una vez me dijo que, en pintura, el peor error que puedes cometer es utilizar color negro para oscurecer un color. Un color no se oscurece sometiéndolo a la mayor ausencia de luz, sino enfrentándolo con su contrario.

Aún me pregunto si Annelise hablaba o no de colores.

⠀⠀⠀-Entonces ¿Alcibíades no tuvo nada que ver?

⠀⠀⠀-Alcibíades destrozó la democracia ateniense por un fin egoísta. Manipuló a atenienses, espartanos e incluso persas para instaurar una oligarquía de posibles aliados en Atenas que pudieran traerle de vuelta del exilio tras la traición. Otro error de Atenas fue querer despechar a Alcibíades tan rápidamente por la supuesta profanación de unas estatuas que poco le importaban a nadie más allá del pretexto de enjuiciar a Alcibíades. ¿Tuvo que ver? Por supuesto. Pero los atenienses perdieron por ambiciosos.

⠀⠀⠀-¿Castigas la ambición, Marie?

Sí. Sí, claro que la castigo. Por supuesto que la castigo. Nadie tiene derecho a tomar lo que no es suyo saliéndose de un plan, y mucho menos en aquella campaña en Sicilia. Alcibíades encarnó todos los defectos y oscuridades que los atenienses reprimían, solo para inculparle cuando su plan salió mal; como si todos ellos no lo hubieran obedecido, como si todos ellos no hubieran deseado la muerte de alguien que quería el bien para Atenas, aunque esa realidad entrase en disonancia con el concepto del resto de su ejército.

Annelise esperaba que yo le dijera algo así. Pero simplemente suspiré y terminé de colocarme las botas de montar sobre el entallado uniforme blanco.

⠀⠀⠀-Depende. -Contesté. Annelise tensó los hombros en molestia, esa no era la respuesta que esperaba de mí. Demasiado pacífica. Demasiado correcta. Condenadamente correcta.

⠀⠀⠀- Entonces... ¿Qué es lo que castigas?

La pregunta acertada sería: ¿Hay algo por nimio que sea que yo no castigue acaso? Sí, infinidad de cosas. Pero no es algo que me gusta reconocer, y que solo revelo cuando me presionan demasiado.

⠀⠀⠀-La bondad de aquel que tiene todo el derecho para ejecutar una represalia... y no lo hace por misericordia. Mucho más por enturbiar un plan tan bien elaborado y probablemente tan satisfactorio para Alcibíades.

Annelise se echa a reír, es algo que solo unos pocos sabemos conseguir, y me congratulo de encabezar esa lista.

⠀⠀⠀-Tú habrías matado a Frínico ¿No es así?

⠀⠀⠀-Desde luego habría puesto más medios. Lo único que le reprocho a Alcibíades es no haber matado a ese anciano idealista y condescendiente rata de dos patas, vendedor de humo, gordinflón moralista.

Lise volvió a reírse y continuó con las sombras del cuadro, estaba muy pálida cuando volví de galopar con Rigel.

No he vuelto a escucharla reír desde entonces.

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𝐒𝐢𝐥𝐯𝐞𝐫 𝐁𝐥𝐚𝐚𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 ⚜ 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐚𝐥𝐢𝐀 𝐋𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬 𝐱 𝐎𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora