𝐗𝐗𝐈 ⚜

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𝐄𝐓 𝐓𝐔, 𝐁𝐑𝐔𝐓𝐄, 𝐅𝐈𝐋𝐈 𝐌𝐈?

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Si las miradas pudieran sostener palabras, la de Laito tendría esa misma frase escrita sobre sus cejas cobrizas y arqueadas. Marie tiene los labios secos y la piel pálida, el pelo enredado y ojeras purpúreas bajo los ojos. Ha podido dormir un poco gracias a Akira, pero aún siente resquicios de tensión cortándola cada vez que Arthur la mira. Como si estuviera tratando de leerla sin ningún tipo de éxito. Aunque eso no era más que culpa suya.

Alcibíades descansa pacífico sobre su hombro, la lechuza blanca ahueca las plumas tras su cuello y Marie le da un ligero empujón con su hombro para que el fantasmagórico animal se alce en un vuelo silencioso después de que Marie le dé un pequeño beso a la lechuza esperando a que vuelva de cazar. Apenas ha tenido tiempo para salir a pasear con ella de noche en el coto de caza cercano.

⠀⠀⠀-¿Cómo estás?

⠀⠀⠀-No lo sé... No me acuerdo de nada.

⠀⠀⠀-Qué conveniente.

Mentiría si dijese que recuerda algo. Lo último que recuerda es que Akira mencionó la muerte de Annie, y luego su salón estaba destruido, Akira estaba llena de cortes y Ryu estaba casi en el suelo. Que había sangre donde antes estaba Laito y que las fotos estaban todas rotas junto con sus ventanas y la lámpara de araña.

⠀⠀⠀-Es la verdad. Nunca te he mentido.

⠀⠀⠀-Decir medias verdades cuenta como mentir.

Marie entorna los ojos, su naturaleza no es serena. Su naturaleza no es dulce, ni tampoco permisiva, ni mucho menos paciente. Es algo que cultiva y fuerza cada día por el bien de su entorno y que nadie parece últimamente agradecer. Presiona los labios carnosos en una delgada línea y alza la barbilla. Todos y cada uno de sus gestos en este momentos indican una presencia dominante. Cada una de sus pestañas se despliegan con advertencia.

Toma un respiro. El día de su nacimiento todas las estrellas debieron de alinearse para que ella no sea paciente a día de hoy. No sabe a qué hora nació, ni donde, ni cuando ni de quién, pero sabe que ese día no debió ser el mejor día para nacer.

⠀⠀⠀-No debiste enfrentarte a Akira. Pero tu mayor error fue apuntar a Ryu. Eso fue lo que enfadó realmente a Akira.

⠀⠀⠀-Estás completamente cegada por esa panda de desgraciados.

⠀⠀⠀-Hablo en serio, Laito. Deberías haber intuido que Akira iba a reaccionar así. Sabes lo protectores que son. No sé cómo se desarrolló, pero pudo haber terminado mucho menos drásticamente.

Una sonora carcajada ecualiza en el bosque y la sangre de Marie hierve pero su sonrisa se ensancha. Y esta vez es Laito quien entorna los ojos. ¿Se ha cansado de ser dulce con cualquiera que no sea Subaru? Es extrañamente divertido. Parece que faltan demasiados componentes esenciales y básicos en Marie para que su furia los retenga. Suspira y ladea la cabeza enarcando una ceja mirando a la rubia frotarse las manos y soplarse los nudillos antes de cerrar sus brazos en una posición inaccesible, Laito se siente como si lo estuviera tratando como un perro al que está entrenando.

⠀⠀⠀-No depende de que sean protectores o no. Akira y Ryu nos odian.

⠀⠀⠀-Akira no me odia.

Él sonríe con malicia. Sabe cuál va a ser el tema de la conversación si Marie lo permite, y ella no va a dejar uno de sus puntos vulnerables expuestos para cualquiera. Ahora mismo Laito es un cualquiera, por mucho que le duela. Toma aire y antes de que Laito pueda continuar ella lo interrumpe. No le importa cuántos centenarios lleve vivo más que ella, es su juego, y ella sabe ganarlo más que nadie.

𝐒𝐢𝐥𝐯𝐞𝐫 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 ⚜ 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 𝐱 𝐎𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora