𝐗𝐈𝐈𝐈 ⚜

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El dolor pulsa en su hombro y se siente desfallecer con cada mirada simultánea a la criatura y a la herida. Está mareada, se siente ligera, su sangre se convierte en agua tibia y su boca se llena de saliva.

Está a punto de desmayarse o de vomitar. El esfuerzo que tiene que hacer para que la oscuridad de la cueva no la trague no será suficiente para mantenerla en pie.

Karura, de alguna manera debió notar el cambio en la densidad de su sangre, que se sentía espesa y coagulada, no lo suficientemente líquida como para bombear a su corazón, no lo suficientemente espesa para oxigenar su cuerpo.

⠀⠀⠀—Si te desmayas ahora, estás muerta. Esto es más rápido que nosotros, y no podré cargarte sin que me atrape a mí. Más te vale seguir en pie.

Marie se cubre la herida del hombro con la camisa, y arrastra la tela presionando sobre la marca ovalada de incisiones sucias y sangrantes, con la intención de limpiarla por fricción, tratando de obviar el dolor.

“Si arranco esta parte de la camisa y se la doy… ¿Irá al olor de la sangre? No… no servirá de nada si aún me huele”

⠀⠀⠀—¿Es más rápido que nosotros?

Karura mantiene una posición defensiva con la antorcha en alto, vigilando el techo de la cámara para asegurarse que no vuelve a atacar a Marie.

⠀⠀⠀—Más que tú, desde luego.

⠀⠀⠀—¿Había algo en las tumbas aparte de huesos…?

La criatura empieza a chasquear los huesos de los dedos, y sus vértebras se retuercen dentro de la fina carne putrefacta pero elástica de su cuello purpúreo, girándose hacia ella en esa posición antinatural y truncada, tan alejada de cualquier atribución humana que ella pudiera buscar.

⠀⠀⠀—Joyas… ropa… pelo… urnas… algunos montículos de ceniza… algunos fueron enterrados por inhumación y otros por cremación… hay algunos sarcófagos de piedra que están sin abrir, pero hay marcas de dientes. Ha intentado abrirlos para comerse lo de dentro...

La joven traga saliva por quinta vez, y su cerebro comienza a generar ideas para asegurar su supervivencia, independientemente de que sean buenas o no.

Podían tener todo el sentido del mundo en un contexto de supervivencia extrema siempre que la razón fuera matar a ese ser, pero ¿podría atenerse a las consecuencias de tener una idea sobre cómo hacer que el mausoleo entero colapsase estructuralmente desde el interior?

Moriría ahogada por la tierra.

Esos sarcófagos son de personas lo suficientemente importantes como para tenerlos. Beatrix no tendría uno. Pero Krone sí, Giessbach también.
No quiere mirarle a los ojos cuando se le ocurre esta idea.

⠀⠀⠀—La única forma de matar a un vampiro es cortarle la cabeza o quemarlo… Creo recordar… —Susurra sintiendo su vista borrosa y su esófago ardiendo. Jamás había tenido tantas ganas de vomitar. El propio riego de su sangre en sus oídos le producía un asco tremendo.

⠀⠀⠀—O si está muy herido… pero no tenemos con qué cortarle la cabeza… ni cómo acorralarlo… ni mucho menos podemos simplemente acercarnos a prenderle fuego.

Ella asiente. Ya había pensado en eso.

De hecho, le dio tiempo a pensar en todo en bastante poco tiempo. Espera que sus ideas retorcidas nazcan de la necesidad humana de seguir viva por instinto, y no del odio que le tiene a los vampiros. Quiere pensar que es buena sobreviviendo y no simplemente mala. Quizá arrebatar una vida para salvar la suya, no debería causarle tal placer. Incluso si la vida que quiere arrebatar ni siquiera es una vida en primer lugar.

𝐒𝐢𝐥𝐯𝐞𝐫 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 ⚜ 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 𝐱 𝐎𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora