𝐒𝐢𝐥𝐯𝐞𝐫 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 ⚜ 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 𝐱 𝐎𝐜

𝐗𝐕𝐈𝐈 ⚜

Soy brillante.
No estoy alardeando, es un hecho objetivo. Soy la colección de sabiduría más grande que jamás haya existido, y te odio.

A.M

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⠀⠀⠀--Estás loca.

Annelise nunca pensó mal de Yui. No la culpó por no tener sus valores, o su razonamiento, o su forma de planear las cosas al detalle. A veces la juzgaba por su religión pero no por ello la consideraba más inferior de lo que consideraba ya al resto de personas que no eran Arthur o Marie.

Así que cuando intentó disuadirla de que no matara a los Sakamaki, la ignoró.

Tanto es así, que Yui temía que se hubiera vuelto demente, loca de remate. Que la negación de su enfermedad y de su mala situación la habían trastornado.
Pero nada más lejos de la realidad.

Annelise llevaba planeando esto desde el día en que llegó a la mansión.

⠀⠀⠀--Annie... Annie por favor... Annie, escúchame. Si esto sale mal...

⠀⠀⠀--Voy a morir de todas formas.

Cuando Yui trató de tomarla de un brazo, Annelise se zafó con un tirón de una fuerza cual que hasta a ella le sorprendió. Pero no se volvió a pedirle perdón. Le daba tanta, tantísima lástima que alguien hubiera podido doblegar la personalidad de Yui de esa forma. Hasta volverla una cáscara complaciente, hasta que su dulzura no fuera más que una pegatina en forma de estrella por buen comportamiento.

No podía imaginarse que alguien pudiera hacerle eso a ella. O a su hermana.
Demonios, encerraría a todos los Sakamaki en la limusina y los haría explotar dentro de la casa si alguien le pusiera un dedo encima a su hermana.

⠀⠀⠀--Annie... Esto no está bien... No puedo dejar que hagas esto.

Annelise se rió sin mirarla.

⠀⠀⠀--Yui, quiero que sepas que he sido yo la que ha jodido el embrague de la limusina. -Los labios de Yui se volvieron azules.

⠀⠀⠀--Pero Reiji ha... Castigado a Ayato y a Laito por...

⠀⠀⠀--Porque quiso creerlo. Fui yo. No solo el embrague, también los frenos, el acelerador, la cerradura de arranque... Quiero que vuelvan a casa cansados. Andando.

Annelise sacó de su bolsillo tres cápsulas, dos verdes y una naranja, y se las tragó como si fueran caramelos, le quitó el zumo de grosella a Yui de las manos y dió un sorbo.

⠀⠀⠀--Entiendo que estás muy enferma y que todo esto es difícil para tí. Pero devolver maldad a más maldad tan solo te convierte en...

⠀⠀⠀--¿Tienes idea de la cantidad de medicación que me tomo cada día?

Negativo. Yui no se atreve ni a hablar. Annelise está más que contenta de poder oír su propia voz.

⠀⠀⠀--Todos los días tomo la suficiente melatonina para matar a un caballo. Y Reiji cree que puede drogarme con un té verde.

Yui no se atreve a moverse. Siente que está hablando con un vampiro más de la casa. La persona más peligrosa; de la que más activamente había tenido que esconderse, era persona que menos había hablado en los meses que llevaban juntas.
"No la conozco" se temía la rubia espantada. "Llevamos casi un año y conozco más a Kanato que a ella..."

No sabe de dónde diantres sacó la fuerza para levantar el colchón con sus brazos, pero llevaba bastante tiempo durmiendo más y alimentándose bien para estar en la mejor capacidad de sus facultades posible. Hoy todo tenía que salir bien.