Miro a mi alrededor comprobando que esto es real y que no estoy soñando, el aliento de mi hombre choca con mi cuello en el momento en el que me habla.
—¿Te gusta Lupacchiotta?—Susurra.
—¿E..sto es real?—El Balbuceo es lo único que logro decir.
La sorpresa me llena y al mismo tiempo sigo sin creer tal cosa.
—Solo hay una forma de averiguarlo Lupacchiotta.
Todo el lugar está solo, a mis pies, un camino hecho por velas encendidas y en medio pétalos de rosas, hay rosas también alrededor y el camino de velas termina en el borde de un precipicio.
Camino por encima de las rosas sintiendo la mano de mi esposo en mi espalda baja y maninando detrás de mi, llego al borde del precio y en verdad me quedo de piedra.
Desde aquí se ve todo el pueblo y las luces encendidas forman una pregunta, las lágrimas pican el borde de mis ojos y no puedo reprimir la emoción que me da.
Releeo la pregunta que me muestran las luces y vuevo a sonreír:
"¿Quieres ser mi mujer para toda la vida Lupacchiotta?"
—¿Q-qué sig....?—Sigo balbuceando y me volteo para ver el rostro de mi esposo en busca de que me diga si esta gastandome una broma o si todo esto es real y mis ojos no me están engañando pero me veo obligada a bajar la mirada para encontrármelo arrodillado con una sonrisa en su rostro, sus ojos brillando llenos de ilusión y ternura y en sus manos una pequeña caja roja.
—Lupacchiotta, te pido que le pongamos fin al contrato por dos años y hagamos uno para toda la vida, sé mía, se mi compañera, mi mujer, mi apoyo, sé la madre de todos mis hijos y la mujer que me llevé la contraria, esa que me hará rendirme en la cama y me jara besarle los pies tanto me lo pida.
Las lágrimas comienzan a surcar de sus ojos y no contengo la emoción agachandome hasta quedar a su altura y atrapar con mis manos su rostro y le doy un beso en los labios.
—Tomaré eso como un si.—Besa mis labios.
—¡Si!
Me ayuda a levantarme y abre la pequeña caja roja y me quedo anonadada al ver el contenido de la misma, una cadenita fina, elegante y al mismo tiempo sencilla con un dije de lobo.
—¿Te gusta?—Me pregunta.
—Me encanta.
Me doy la vuelta y aparto mi cabello con las manos alzandolo para que me lo ponga.
Sus manos tocan mi nuca y me permito suspirar exasperadamente, su toque en mi piel se siente jodidamente bien, tanto que me dan esas ganas de que sus manos no suelten mi piel nunca.
Sus manos bajan a mi sintura apretandome contra el y deja un beso suave y húmedo al mismo tiempo en mi nuca erizando toda mi piel y haciendo que suelte un pequeño suspiro.
—Te amo Lupacchiotta.—Su aliento eriza mi piel.
No contesto, me doy la vuelta y atrapó mi boca con la suya para pasar mi lengua por toda su boca hasta jugar con la suya perversamente.
Saco mi lengua de su boca para chupar y morder la suya a mi antojo, sus manos bajan hasta mis nalgas las cuales aprietan pegándome más a él, provocando que me restriegue contra el despertando su enorme erección para que cause grandes estragos en mi interior.
Literalmente ya necesito un pañal
Chupa mi labio inferior de forma posesiva, y su boca deja la mía para darme la vuelta dejándome de espaldas y mi culo se mueve por la ereccion en sus pantalones, sus besos ahora son alrededor de mi cuello y su mano va de mi sintura hacia el botón que sostiene mi pantalón en mi cintura y lo desabrocha haciendo que sienta un poco de alivio.
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Entre el amor y la venganza
RomanceSaga: Vida mafiosa #2 Traiciones, Odio, Secretos, Venganza, rencores y secretos del pasado. Dos reyes herederos y una princesa. Un error del pasado la llevará a cumplir una venganza prometida hacia una persona que está tres metros bajo tierra. U...