Capítulo 09: Una Piedra en el Zapato

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🩸Killian🩸




~Día 377~




Escucho cada una de las cosas que dice la persona que nos encerró en una oficina del orfanato y que pensé estaba muerta, ya que nunca regreso con nosotros.

Ella nos indica algo de un supuesto chip que tenemos en nuestros cuerpos, pero yo pienso que la directora, o Camile, no era nada de lo que creíamos.

—¿Nos lo quitarán del cuerpo? —miro a la loca castaña cuando pregunta, mientras hago que Aitana deje su cabello en paz.

Al parecer no le gusta nada que le coloquen bandas para el pelo, o algún prendedor o lazo. Ella trata de quitárselos a como dé lugar, para andar despeinada.

—Sustituir, en realidad. Luego de que haya sido reactivado, ha presentado fallas que ustedes no notan, pero que las máquinas encargadas de monitorear sus signos vitales, sí.

—¿Cuándo haremos eso? —le pregunto ganándome una mirada y con eso un gesto que se me hace sentir incómodo, ya que me mira como si fuera alguien cercana a mí.

—Hoy. Es necesario que se haga lo más pronto posible, puesto que no queremos que eso les cause algo más. Algo que afecte a su cuerpo o su vida.

—No debes preocuparte por eso, Camile. Nosotros no moriremos —haba Dom cruzándose de brazos —. ¿Sabías eso? —añade en pregunta, como un reto, y como si le dijera mentirosa.

—¡No quelooooo! —miramos a la niña por su grito y sin que lo pueda evitar se quita el lazo que Amber le puso.

—No, Aitana —tomo el lazo que terminó en el suelo y lo dejo en el cuello de mi camisa sujeto.

—Te luce —dice Aquiles con burla y le hago una mala cara que hace reír a la niña.

—Un lazo rosa en una camisa negra —habla la chica —. Hasta pareces inofensivo.

—No empieces —la amenazo, ocasionando que sonría de manera leve con la boca cerrada.

—Chicos, necesitamos que se centren, por favor —pide Hanna, la cual hasta ahora toma la palabra.

Yo la verdad intento creer que es algo mío, que es mi mamá, pero mi cerebro no me deja procesarlo por completo.

—El procedimiento debe ser realizado por extracción, así que está la opción de sedarlos por completo o de adormecer la zona donde se realizara la incisión.

—¿En serio creen que tenemos la confianza o dejaremos que nos seden? —interviene Sebastian —. Con que duerman el área está bien y hablo por todos.

Los presentes no dicen nada y solo se ponen a trabajar.

Por unos largos minutos no nos dicen nada más y los cinco nos centramos en Aitana que ahora vaga por todo el lugar llena de curiosidad por el sitio que la rodea.

A los segundos dejo de mirar a la pequeña, cuando Dom va por ella, antes de que se haga daño y aprovecho ese tiempo para ver a Amber que habla con Sebastian de algo.

Mi amigo me sonríe cuando nota que lo veo, pero la chica no me toma en cuenta, ya que solo se centra en responder a algo.

Enseguida, mis ojos van a su boca recordando como tuve ganas de comerla en la cocina.

X - ENS: Las Cinco Bases © - Saga: X - ENS - Libro #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora