Capítulo 03: Padres y Miedos

870 107 127
                                    




🩸Amber🩸




~Día 370~




Recojo mi cabello rubio en una coleta, pero cuando me miro al espejo, por alguna razón, no me siento cómoda con el peinado, así que suelto el amarre y enseguida tomo una vincha para atar las hebras rubias hacia atrás.

Como era de esperarse, algunos mechones se sueltan y caen en mi cara.

Una vez lista, me coloco la falda y luego los zapatos para salir.

Apenas llego a la sala, noto a los chicos ahí, jugando con Aitana y yo solamente sonrió sabiendo que no me ven.

—Hasta parece que te da gusto vernos así, con la sonrisa que tienes en la cara —escucho que dice Dom, y borro el gesto.

—¿De qué hablas? —me cruzo de brazos.

—Estabas sonriendo Amber y no digas que no, porque te vi.

—Ella sonriendo —dice Killian riendo —. No te ofendas madrazos, pero para mí sigue siendo raro.

—Acostúmbrate, será más común de lo que parece —indica Sebastian.

—Cállate ya, Simón —me acerco por la niña, la cual está en medio de ellos —. Mejor vámonos.

—Oye, oye. ¿Por qué llevas esa falda? —miro a Killian cuando pregunta —. Te inclinaste y se te vio todo lo que no debe verse.

—¿Y tú porque andas de mirón? —inquiero.

—Él ve porque puede —responde Aquiles —. ¿O no Amber?

—¿Ya le dijeron? —ladeo la cabeza.

—No deben decirme algo que está más que claro —responde él —. Puede que no recuerdo cosas, pero no soy estúpido.

—Bien, entonces si ya te dijeron, debes saber que el hecho de que esté con los... Cuatro —trago saliva —, no significa, que puedan decirme que debo ponerme. Es mi cuerpo.

—Yo no digo que te cambies, lo que digo es que cuides los movimientos que haces. Esta es la casa, pero afuera es distinto.

—Lo que digas. Hora de irnos —salgo primera y siento sus ojos a mis espaldas, cosa que sin duda me pone ansiosa.

Una vez afuera de la casa, Aquiles, con Sebastian y Killian, se adelanta, pero yo no los sigo, al darme cuenta de que Dominick se queda en la puerta mirando a la calle.

—¿Qué sucede? —toco un poco sus dedos.

—¿Es que tengo dudas de como estará Conrad?

—Yo igual, pero ahora que vamos con Hanna e Isa, podemos preguntarle —asiente.

—¡Oigan! ¿Qué esperan? —dice Aquiles desde donde están.

Dominick le hace una seña y caminamos hasta alcanzarlos.

Una vez dejamos atrás el complejo residencial, hacemos uso del ascensor y cuando las puertas se abren en el piso que marcamos, notamos que Hanna, Jeison, Isa y Víctor, nos esperan. Al último lo reconozco por los colores de vestimenta.

X - ENS: Las Cinco Bases © - Saga: X - ENS - Libro #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora