X - ENS: Las Cinco Bases © - Saga: X - ENS - Libro #3

Capítulo 07: El Significado de la Palabra Locura

🩸Sebastian🩸

~Día 372~

Parpadeo atónito, mientras pienso en todos los sinónimos para la palabra loca.

«Maniática, neurótica, psicótica, lunática, alucinada, demente, trastornada, desquiciada, chiflada, atolondrada e imprudente»

Todas esas palabras juntas significan "Amber".

Ella le hace mimos a Aitana consiguiendo que la niña ría y toque su cabello teñido, muy curiosa.

Enseguida, Hanna le dice algo y en el momento en que la bebé gira su rostro en nuestra dirección, sonríe y suelta un grito.

—¡Papáaaaaa! —trata de hace que Amber la deje en el suelo, mientras balbucea cosas que no entendemos. Enseguida la ahora castaña hace lo que le pide y la niña no tarda en llegar a donde estamos.

Como Aquiles es el que está más cerca, la toma en brazos para acercarse a donde estamos.

—¿Qué mierda hizo? —sisea Dom, al mismo tiempo que observa a la chica despedirse de Hanna y caminar hacia donde estamos.

Ninguno responde y nosotros solo observamos a Amber, hasta que ella queda delante de nosotros.

—¿Qué me ven? ¿Les regalo una foto? —se cruza de brazos.

—¿Por qué? —pregunta Killian —. Tu cabello —ella levanta las cejas también teñidas —. Mierda, Amber —se pasa las manos por la cara.

—Quiten esas caras. Solo es tinte —toca las hebras y es el mismo movimiento que siempre hace para mandarlo hacia su espalda.

—También lo cortaste —me mira y sus ojos se centran en mí, causando sensaciones en mi cuerpo.

—Ya era hora, ¿No? —no decimos nada —. Me gusta mil veces corto. Además, está bastante debajo de mis hombros. Es como estaba cuando me uní a ustedes.

—Pero eras rubia —contesta Dominick.

—Agradece que no elegí pelirrojo —nuestros ojos se abren —. Estaba entre negro y castaño, pero siento que di con el color correcto —le sonríe a la niña, que trata de llegar hasta donde está Killian —. Veo que regresaron vivos. ¿Qué hicieron afuera?

—Cosas —responde Aquiles —. No veo porque debemos contarte lo que hicimos o haremos, si tú tampoco lo haces.

Ella lo mira por unos segundos y luego pone ese gesto burlón.

—Ay, no chilles bebito —miro a mi amigo —. La decisión de teñirme fue algo que lo decidí ahí, yo solo iba por un corte.

—De todas formas —me uno.

—Dios, ¿Se pusieron de acuerdo o qué? —se exaspera —. El cabello crece y ya. No se molesten por lo que hago —camina dejándonos en nuestros sitios y giramos —. Vamos, cuarteto. Deben bañarse.

Nos miramos al escuchar de nuevo el apodo que nos dio hace más de un año y enseguida, la seguimos, dejando distancia y haciendo que Aitana camine todo lo que quiera, mientras la cuidamos.