X - ENS: Las Cinco Bases © - Saga: X - ENS - Libro #3

Capítulo 22: De Oscuro a Claro

🩸Aquiles🩸

~Día 405~

Una de las cosas que estoy empezando a odiar desde que empezamos con los entrenamientos es que tengamos que levantarnos a las siete de la mañana.

Ha sido bastante monótono los últimos días y siempre regresamos tan cansados de todo, que lo único que queremos hacer es bañarnos y dormir.

Primero, empezamos el día con la tortura física, luego sigue la tortura mental en donde desde el segundo día de entrenamientos nos obligan a ir una maldita sala de conferencias en donde nos han explicado ciertas cosas que debemos saber respecto al virus.

Hoy será así dentro de unas horas, ya que como ya entrenamos, nada más estamos esperando a que nos vengan a ver para ir de nuevo a hablar de cosas que poco nos importan.

Doy vueltas en la cama y cuando en una de las tantas vueltas, me lastimo el brazo, me levanto y observo la habitación grande que comparto con Killian.

A diferencia de la otra, esta es el triple de espaciosa.

Doy media vuelta para caminar a la puerta e ir al piso de abajo, pero algo me hace detener en seco.

La puerta del baño está abierta y alcanzo a ver con claridad mi reflejo en el espejo que se encuentra al entrar. Como algo automático, mi cerebro me recuerda algo que tenía planeado hacer y camino hasta al baño, cerrando la puerta a mis espaldas.

Sin perder tiempo busco lo que necesito y cuando tengo frente a mí la caja y los materiales que usaré para teñirme el cabello, tomo aire y empiezo a preparar todo.

La mezcla la tengo a los minutos y cuando tengo el cabello divido en secciones, empiezo a aplicar la sustancia en las hebras castañas claras.

El olor a amoniaco invade cada rincón del baño y como tengo tiempo sin teñirme, se me dificulta un poco ciertas áreas, e incluso termino manchando mi frente y parte de mi camisa celeste.

Luego de un rato, me coloco el gorro que viene con el kit y empiezo a recoger todo para que el tiempo no pase en vano.

Además de limpiar lo que yo usé, también recojo mis otros pertenecías y acomodo mi cajón de objetos. De esa manera, los veinte minutos que siempre espero, pasan rápido, y recién ahí, me quito la ropa para bañarme por segunda vez en el día.

Nunca he necesitado matizantes después de tinte y eso lo agradezco, ya que así no pierdo tiempo en hacer un segundo paso luego de decolorizar el cabello y solamente uso el producto que debo aplicar luego de la ducha.

Una vez salgo de la regadera, me dispongo a buscar otra ropa que usar.

Para cuando ya estoy listo, me peino y sonrió de la satisfacción al ver mi cabello tal y como lo recordaba, obviamente un poco más largo, pero manteniendo el estilo.

—No me jodas —volteo al escuchar ese insulto y levanto las cejas no teñidas, mientras Amber camina hasta donde estoy —. ¿Qué hiciste?

—Me teñí obviamente —contesto con sorna —. Ahora sí puedo decir que intercambiamos los papeles.